SÓLO QUEDA GANAR TIEMPO AL TIEMPO

Al Málaga que hemos visto en Oviedo y que sólo es capaz de empatar se le ven buenas maneras, ganas de hacer las cosas bien, pero le falta el tirón necesario para ir busca de un triunfo que se les resiste. Ellos, los catorce o quince profesionales de la plantilla y tambien los filiales, juegan al límite de sus posibilidades conscientes, además, de que una tarjeta, una lesión puede dar al traste con el devenir de un equipo que, como sea, ha de mantener la categoría en espera de que una nueva temporada pueda enmendar la situación del club. Sé que recurrir a la comparación de lo que una vez ocurrió en Sevilla (cuando se intentó bajar de categoría al equipo de Nervión) puede ser tildada de demagogia o de envidia mal entendida, pero la realidad es que, acabada la Liga, si no antes, Málaga tendrá que exigir multitudinariamente una solución que si el club no se arrastra ya es por la actitud de un equipo y un entrenador que están manteniendo el tipo. A nivel nacional al Málaga se le reconoce ese esfuerzo por no rendirse y, en cierto modo, se le justifica su mala clasificación. Alentar al equipo, empujarle en cada partido en La Rosaleda puede ser la única manera de llegar al momento en que se pueda asestar el golpe definitivo a la vergonzosa actitud de un indeseable propietario incapaz de dar la cara. Por tanto, sólo queda ganar tiempo al tiempo.