¿Cómo preparará el Málaga un partido cada tres o cuatro días?
Los técnicos gestionarán cada semana «de forma diferente», pero habrá un solo entrenamiento físico exigente entre encuentros y se fomentará la recuperación activa
La Liga ya está aquí, a la vuelta de la esquina. En la Segunda División el miércoles se disputará la segunda mitad del suspendido Rayo ... Vallecano-Albacete y el viernes comenzará el maratón de encuentros con tres citas a las 19.30 horas. Una de ellas será la que debe afrontar el Málaga en La Rosaleda frente al Huesca (en directo por #Vamos). Y el lunes, aproximadamente 72 horas después de que concluya, el equipo dirigido por Sergio Pellicer rendirá visita al Tenerife en el Heliodoro Rodríguez López. Para el cuerpo técnico encabezado por el castellonense va a suponer otro reto, después de la anómala puesta en marcha de los entrenamientos, afrontar dos compromisos por semana. De ahí que la pregunta sea evidente: ¿cómo preparará el Málaga un partido cada tres o cuatro días?
«Aquí todo cambia en un rato», apuntaban los técnicos malaguistas cuando se puso en marcha el estricto protocolo para el regreso de los entrenamientos, diseñado por LaLiga con el respaldo del Consejo Superior de Deportes y el Ministerio de Sanidad. Más o menos el escenario no va a variar. «Cada semana la gestionaremos de forma diferente porque no nos queda otra», apuntan ahora.
Ya se conocían los horarios de las dos primeras jornadas (para el Málaga, como queda apuntado, este viernes y el lunes de la próxima semana) y se sabía que para la tercera habría más margen al arrancar el viernes 19 (finalmente será el sábado 20). Es decir, el conjunto blanquiazul tendrá cinco días antes de la cita en casa contra el Extremadura. A la vista simplemente de este tramo inicial no es sencillo programar una rutina de trabajo.
El condicionante de los viajes
A ello hay que añadir la cuestión de los desplazamientos. Si bien LaLiga se ha comprometido a poner a disposición de los clubes vuelos chárter (salvo aquellos viajes que puedan hacerse en autocar por la cercanía del lugar de destino), es evidente que si entre un partido en casa y otro a domicilio sólo existe un margen de tres días casi ni es factible entrenarse en el último. Sin ir más lejos, así le va a suceder al Málaga el lunes 15 y también el martes 23. Quizá deba tomar un avión hasta Tenerife o Lugo a primera hora y jugar por la noche.
El temor a las lesiones es enorme; a día de hoy, salvo cambio en la norma, el Málaga no podría completar la convocatoria
Ante este escenario, en el cuerpo técnico del Málaga tienen claro que entre partidos sólo se afrontará un entrenamiento físico exigente. El temor a las lesiones es enorme, por lo que también habrá que evaluar la carga de trabajo necesaria para cada futbolista. De salida Pellicer cuenta con el serio contratiempo del bajo número de fichas profesionales (sólo 18), lo que condiciona las alineaciones ante la normativa establecida en el Reglamento General de Competiciones de que sólo pueden coincidir en el terreno de juego cuatro no profesionales (ya sean filiales o juveniles). Además, esa cifra se reduce actualmente a 16 por las lesiones de Dani Pacheco (una talagia que puede dejarlo fuera durante las cinco semanas de competición) y Benkhemassa (con una rotura fibrilar que lo tendrá ausente de las convocatorias al menos los cuatro primeros encuentros). Es más, como las convocatorias van a ser ahora de 23 efectivos y sólo pueden ser inscritos seis no profesionales como máximo en el acta arbitral, a día de hoy el Málaga no podrá completar las citaciones.
La base del trabajo entre partidos será un entrenamiento físico exigente –quizá varíe cuando excepcionalmente haya cinco días de margen– y, sobre todo, sesiones de recuperación activa. «Entrenarse y recuperar», es el lema del cuerpo técnico. Y lo harán todos al mismo tiempo. Aquellos futbolistas que no participen en un encuentro tendrán una sesión que se ajuste a una carga similar, aunque es obvio que la intensidad de la competición no tiene parangón.
De este modo, al día siguiente de un encuentro todos tendrán el mismo proceso de recuperación. Como complemento al único entrenamiento físico exigente y a la recuperación, se incidirá más en las cuestiones técnico-tácticas, el ensayo de la estrategia y el análisis del rival con más sesiones y cortes de vídeo. En suma, tratar al máximo de trabajar con balón, pero con la premisa de evitar aquellas situaciones de choque o contacto que puedan desembocar en lesiones. Todo un reto para el cuerpo técnico.
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