Málaga y Athletic: Dos rachas contrapuestas

No cabe duda de que el Athletic se presenta en el mejor momento del curso, y ello a pesar del éxito de la conquista de la Supercopa en verano. Aduriz lleva la friolera de veinte goles en todos los torneos; Beñat está en su mejor momento; San José se consolida en la selección, con la que ha debutado Etxeita; Williams marcó uno de los goles de la temporada; Raúl García suma poderío aéreo a un equipo que ya de era de los más sobresalientes en esta faceta, e Iturraspe parece recuperarse. Solo falta que se ponga a punto el lesionado Muniain.

En la tabla adjunta se pueden repasar las últimas víctimas de los leones, que solo no ganaron en Granada (2-0). Pero hasta en Los Cármenes la derrota fue engañosa, con un solo remate entre los tres palos del rival, el de uno de los goles. El otro lo marcó en propia meta Laporte, quizás el único jugador devaluado ahora en la plantilla de Valverde.

¿Y el Málaga? Solo ha ganado dos partidos esta temporada (3-1 a la Real Sociedad y 2-0 al Deportivo), no ha marcado fuera (salvo el tanto copero del jueves en Miranda de Ebro), donde solo sacó un empate, no sin fortuna, en el Bernabéu (0-0). Ha marcado un tercio de los goles ligueros del Athletic (7 frente a 21) y suma la mitad de los puntos (10 ante 20).

Curiosamente, está a punto de transcurrir un año de los tres duelos consecutivos entre estos dos equipos, el 1-1 liguero en San Mamés (25 de enero), que separó a los dos de cuartos de final de la Copa: 0-0 en Martiricos (el 21) y 1-0 en La Catedral (el 29).

Las trayectorias de ambos conjuntos no pueden haberse distanciado más desde entonces. Aquel Athletic era un equipo sumido en las dudas, pese a que no haya variado demasiado la composición de su plantilla respecto a la actualidad. Se situaba en la mitad inferior de la tabla en la Liga, mientras que el Málaga, séptimo, peleaba por Europa con un amplio colchón de puntos respecto a su más inmediato perseguidor.

Los lesionados (en esa fecha empezaron los problemas con el pubis de Camacho) y el intenso calendario de enero provocaron una caída en picado del Málaga, al que un polémico gol de Aduriz (se reclamó fuera de juego ) dejó fuera de su techo en la Copa, unas semifinales. Aquella triple confrontación con los leones marcó el punto de inflexión hasta hoy.

Repasar los resultados ligueros del Málaga en ese periodo estremece, con siete triunfos, otros tantos empates y catorce derrotas. Se fueron Juanmi, Sergi Darder y los samus, y ahora el equipo no da con la tecla. Sigue fiel al 4-4-2, pero con muchos problemas en la elaboración del juego, imprecisiones en el último pase y fallos claros en la definición. Pese a no haber malos registros defensivos, estos aspectos lo condenan. Sin embargo, como el fútbol es tan imprevisible, todo es posible mañana en Bilbao.