Un mercado caro y poco convincente

Mucho antes de que Mario Armando Husillos pensara en la posibilidad de ser director deportivo del Málaga, el hispanoargentino ya sentía especial predilección por la Segunda División. Yasí es todavía. Es casi imposible pillarlo en un renuncio cuando se le pregunta por algún futbolista de esta categoría. En no pocas ocasiones, los domingos prefiere seguir algún encuentro de esta Liga en vez de uno de Primera.

De hecho, la llegada de Iturra tuvo mucho que ver con ello. El grupo de trabajo encabezado por Antonio Fernández ya contaba con informes sobre el chileno y, en cuanto surgió la posibilidad de su incorporación, Husillos, que tenía buen concepto de él aunque su segunda vuelta en el Murcia había sido muy floja, no dudó en su fichaje. Eso sí, antes quiso cotejar la información con la que se tenía en el club e hizo llamar a uno de los técnicos de la etapa saliente (en concreto, Daniel López Ramos) para que lo ayudara a abrir el programa informático correspondiente y ver de primer mano el seguimiento que se le había hecho al medio centro.

No obstante, desde Iturra el Málaga no solo no ha incorporado a algún jugador de Segunda, sino que ni siquiera han trascendido nombres que interesaban de manera fiable (rumores sí ha habido, pero nunca pasaron de ahí). En realidad, sí hubo interés en algún futbolista, pero con contrato en vigor. Y cuando se realizó el primer movimiento hubo que recular y descartarlo.

Hoy por hoy, los clubes de Segunda no están dispuestos a regalar o malvender a sus futbolistas. La situación en esta categoría es acuciante, con sueldos muy bajos (que han servido para no enredarse en más deudas con la AFE) e impagos a la Agencia Tributaria que pueden costar muy caros. Por esa razón, los agentes no se complican la vida y los jugadores de más futuro firman contratos de escasa duración. Así, es más factible acabar la vinculación y negociar con la carta de libertad en la mano.

En el caso del Málaga, no solo Husillos sigue de cerca la categoría de plata. Su mano derecha, Claudio Carsi, también aprovecha cada vez que puede para ver algún encuentro en directo (aunque esta temporada solo compiten dos andaluces, el Betis y el Recreativo), y también en el reparto de las distintas ligas para el seguimiento por parte de los técnicos, cada uno de estos tiene asignado un control exhaustivo de tres de los veintidós equipos participantes.

Más allá del nivel de la categoría, esas exigencias del pago de un traspaso por parte de los clubes obligan al Málaga a buscar otras opciones en los mercados extranjeros.