Mandan los despropósitos
Aveces me pregunto cuánto tiene el fútbol de deporte y cuánto de negocio. Y si los propios jugadores se toman el fútbol en serio cuando ... cada cual parece hacer la guerra por su cuenta buscando nuevos horizontes como inversores o empresarios sin respetar su plena dedicación al equipo que les paga. Sorprende ver cómo los dirigentes del fútbol español no cesan de inventarse salidas al extranjero para disputar nada menos que una nueva Supercopa de España cuadrangular o cualquier partido de Liga allende los mares, aunque sea a costa de asfixiar un calendario del que no paran de protestar los equipos. Y qué decir de las casas de apuestas que, en televisión rivalizan en ver quién paga más poniendo en juego los resultados de los partidos, los goles y hasta los saques de esquina y las faltas. Juego peligroso que, ya verán, algún día podemos lamentar. Es todo esto un cúmulo de circunstancias que ocupan y preocupan más que la misma competición de Liga.
Sorprende ver cómo Bale hace de su capa un sayo y viaja a su país para jugar y disfrutar, para reir y retar al club al que se debe y regresa y juega, y aquí no ha pasado nada; sorprende todavía más asistir a la Copa Davis (brillantemente ganada por España gracias al genial Rafa Nadal) con Piqué en Madrid al mando incluso en la víspera de su partido de Liga con el Barcelona en el que se le vio 'navegar', y no pasa nada... Un galimatías, sin duda, y referido sólo a la élite de nuestro fútbol, porque los demás ya tienen bastante con su lucha particular de cada día. Por si no fuera bastante, la Federación la tiene liada en la selección nacional que, últimamente, va de mano en mano en espera de la Eurocopa y, luego, un Mundial de invierno y también discutido.
Entre todo ese maremagno de jaleos, nuestro Málaga trata de salir adelante como buenamente puede. Con su mayúsculo lío particular llamado Al-Thani, que es mucho más que una piedra en el camino. Y como empecé esta columna, me hago otra pregunta: ¿Es posible que no exista una ley, un artículo o un vericueto que permita la salida de un personaje que sólo busca la ruina y el mal de su oponente, el Málaga? Porque el tiempo corre y no se vislumbra alguna solución.
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