El Málaga ha perdido casi la mitad de sus goles
Las bajas en la plantilla sumaron 19 de los 42 tantos de la última campaña, y ahora el mercado ha de compensar no sólo esa carencia, sino también un déficit de partida, al ser el quinto equipo menos realizador de Segunda
Al Málaga se le han ido ya casi la mitad de sus goles de la pasada campaña, 19 de los 42 que consiguió en ... la Liga en Segunda División. Esa es la principal preocupación de la dirección deportiva, que casi un mes después de que acabara la temporada aún no ha podido concretar ningún fichaje mientras crece a diario el descontento de sus aficionados, a los que les llegan un carrusel de noticias de refuerzos confirmados por parte de sus rivales en la categoría.
Las cuentas son sencillas. Las salidas de Dioni al Eldense (siete dianas); Antoñito Carmona, al Newcastle (seis), Kevin (dos), Baturina (dos), Manu Molina (una) y Castel, al Apollon Limassol (una) suman casi la mitad del bagaje realizador del pasado curso, de ahí que en las cuentas falten al menos dos delanteros, aunque puedan llegar a la postre futbolistas de diferente perfil, y otros tantos extremos.
El problema no se reduce a que el Málaga haya perdido casi la mitad de sus goles de la última campaña, por decisiones de gestión deportiva respecto a la continuidad de ciertos jugadores, sino que sus cifras realizadoras en la Liga 2024-25 ya fueron de por sí inferiores a lo deseable. El equipo se sostuvo y logró la permanencia dos jornadas antes del final gracias a sus buenos números defensivos, con 46 goles recibidos, algo sólo mejorado por el Eibar (41) y los cuatro primeros de la clasificación liguera: Levante y Oviedo (ambos con 42), Elche (34) y Mirandés (40). Tres de ellos han llegado a Primera y el otro esuvo a un paso.
Los goles que ha perdido el Málaga en su plantilla:
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Mejores artilleros que no siguen: Dioni (siete tantos), Antoñito (seis), Kevin y Baturina (dos), Castel y Manu Molina (uno).
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Mejores artilleros que siguen: Chupete y Larrubia (cuatro), Lobete y Nelson Monte (tres).
En cambio, sus 42 goles marcados lo dejaron como el quinto peor de la categoría, sólo mejor que el Burgos (41), el Tenerife (35), el Cartagena (33) y el Ferrol (22), estos tres últimos descendidos a Primera RFEF. Precisamente, el promedio del Málaga en la competición fue exactamente de un gol por encuentro, muy discreto, y es algo que no ayudó a ganar con facilidad partidos y tener otras aspiraciones en la competición.
De los futbolistas que siguen en la plantilla del Málaga (con 24 fichas de momento, pero pendiente de algunas rescisiones o cesiones para abrir hueco a los fichajes) los que marcaron más tantos la pasada campaña fueron Larrubia y Chupete, con cuatro cada uno, y Lobete y Nelson Monte, con tres por cabeza. Les siguen Rafa y Dani Sánchez (dos) y Álex Pastor, Murillo y Dani Lorenzo (con uno).
Aunque las plantillas pueden caracterizarse por un reparto solidario de sus goles, normalmente un aspirante al ascenso a Primera División ha de tener un delantero capaz de llegar a la decena de tantos. Si se repasa la última campaña se confirma esta premisa. En el Levante, Morales y Brugue llegaron a once goles, por nueve de Iván Romero; en el Oviedo, Alemao marcó catorce, y sólo en el Elche, con nueve de Mourad El Ghezouani y ocho de Agustín Álvarez, esta circunstancia no se cumple por muy poco, aunque hablamos de la mejor defensa del campeonato de largo, lo que compensa de alguna forma este déficit.
Casi todos los clubes de Segunda División ya se han movido en el mercado
Los otros 21 clubes de la categoría, al margen del Málaga, comienzan a avanzar en la planificación. Si se exceptúa a la Real Sociedad B y el Mirandés, que hasta este pasado fin de semana no tuvieron confirmado que iban a competir en Segunda, sólo hay cinco conjuntos más que no han cerrado ningún refuerzo más allá del conjunto de La Rosaleda. Es el caso del Ceuta, el Deportivo, el Huesca, el Racing y el Valladolid. A esto se le suma que el Málaga ya fue en la última ventana invernal el único en Segunda División que no registró altas. Esto lleva a que se cumplan diez meses de la última incorporación, un Rahmani llegado libre tras desvincularse del Eibar y que firmó por un solo año, y ha resultado ser un fiasco. Las lesiones de Lobete y Kevin forzaron que el Málaga fuese al mercado.
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