El fútbol español, al revés
Ocho equipos, ocho, de los llamados históricos cierran la clasificación de la Segunda División. Por arriba, sólo el Cádiz, el líder, y el Almería, a ... diez puntos, se salvan de la quema. Y competidores en busca de ellos están Fuenlabrada, Huesca, Numancia, Alcorcón, Lugo, Mirandés, Ponferradina y demás, todos equipos muy respetables pero que hace nada se debatían casi todos ellos en las categorías inferiores y hasta regionales del fútbol español. Y esto quiere decir algo pero no me atrevo a decir qué. Siempre se argumentó el presupuesto económico como causa de las diferencias, pero lo cierto es que esos ocho aludidos como 'fondistas' de la clasificación corresponden a ciudades de potencial muy superior al de los que van arriba. Argumento que sí se cumple en Primera División hasta la mitad de la tabla con un único intruso, el Getafe; por abajo ocurre lo mismo que en Segunda División porque nada nenos que Mallorca, Betis, Celta y Espanyol acompañan al colista Leganés, la excepción que parece confirmar la regla. Vamos, es como ver la clasificación al revés. Esperemos que pasada la Navidad, ya en la segunda vuelta, la situación se normalice y todo pueda verse más claro. Lo deseamos más que nada por ese Málaga nuestro que sigue dando tumbos... en espera de una solución en lo concerniente al club y sus dirigentes (si es que los hay).
Y mientras todo esto ocurre, la Federación Española se mantiene empeñada en buscar millones de euros en Arabia Saudí o en Estados Unidos pese a que los futbolistas no paran de quejarse de un calendario tan intenso, tantos partidos, tantos viajes... Algo contribuye el seleccionador nacional, que busca y alinea internacionales españoles en clubes no habituales, incluso en equipos extranjeros. Una política que de momento está dando un discutible resultado pero que cualquier día nos puede llevar a recordar y reclamar los internacionales con 'contrato fijo' ya más descansados. Y componentes de un equipo capaz y responsable ante el reto de una final europea o mundial. Mantengámonos expectantes ante la llegada del nuevo año, con nuevos proyectos y la ilusión de millones de aficionados españoles que desean ver a sus equipos con las necesarias garantías.
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