Un Málaga sin ideas regala los tres puntos a La Solana (0-1)

Las principales novedades en el once las protagonizaron tres canteranas: Lucía, bajo palos; la benjamina Ale, que anotó en el último partido ante el Granada (sustituyó a Olmedo, lesionada) y Naiara, que formó dupla en el centro del campo con Andrea Ríos. Pero lo cierto es que no fue un buen día para debutar. Prácticamente no hubo luces en una sombría primera parte del Málaga, que quizá no esperaba que el rival resultase tan correoso y acabara por llevar las riendas. El cuadro local, más desordenado y frustrado por las continuas interrupciones en el juego, no se encontró a sí mismo en toda la primera mitad.

Se perdieron balones importantes en el centro del campo, faltó contundencia en la defensa y sobre todo, no hubo agresividad cara a puerta. El rival, presionando fuerte arriba y los propios errores e imprecisiones de las de Nati Gutiérrez no permitieron dar verticalidad al juego. A Claudia Jiménez, sola en la punta de ataque, apenas le llegó un balón en 45 minutos y el que llegó, tampoco lo supo rematar. La ofuscación se acrecentó aún más a partir del minuto 21, en el que se adelantó el cuadro rival con una buena ejecución de Paula de falta directa desde el borde del área. Un 0-1 que le bastaría al conjunto manchego para marchar por encima al descanso. Tuvo alguna ocasión más este, tanto a balón parado como en acciones generadas por la banda, pero por suerte no llegaron a buen puerto.

Muchas asperezas tenía que limar el Málaga para darle la vuelta al marcador en la segunda mitad, para encontrar algo de lucidez en sus ideas, velocidad de juego, y ante todo, verticalidad. La intentó buscar Nati Gutiérrez, con dos cambios nada más volver a rodar el balón. Natalia Padilla, que ya ha marcado este año, entró por Farfán, y Estefanía, por Naiara, para aportar algo más de contundencia y generar más en el plano ofensivo desde el centro del campo. Pero al menos en los compases iniciales, no mejoró la situación; siguió mandando La Solana en el ataque con varias llegadas consecutivas que volvieron a evidenciar las carencias defensivas del Málaga.

El nerviosismo colectivo comenzó a templarse pasados los primeros quince minutos, cuando se empezó a jugar en corto, con más cabeza, dando tiempo al juego y ganando poco a poco la posesión en el área rival. Así empezaron a llegar las oportunidades, con balones al hueco desde el centro del campo y alguna jugada que llegó desde la banda izquierda, pero que no se finalizó. También entró Futu, por Claudia Jiménez, en el minuto 75. Resultaron bastante acertados los cambios, incluso, llegaron a protagonizar alguna jugada de ataque entre las tres, por la banda derecha, destacando especialmente la labor de Estefanía.

Los últimos cambios fueron el de Encarni, por Ruth, que ya regresó al terreno de juego la pasada jornada ante el Granada, tras un año en blanco por lesión y el de Edna, por Candela, aunque sólo tuvieron 5 minutos, más el añadido, para forzar al menos un empate que no llegaba. Hizo mella el cansancio en el cuadro blanquiazul, que perdió agresividad en los compases finales, en los que La Solana, aun sin tener apenas pegada, volvió a apretar, con la delantera Gabrielle, como una de las más incisivas. Sonó el pitido final y no se consumó ni la remontada ni tan siquiera se logró el empate ante un rival que resultó más correoso, quizá, de lo esperado.