LA EXTRAÑA SITUACIÓN

Concretando en los 'grandes', asiste uno, entre el asombro y la incredulidad, a fichajes que los propios clubes enaltecen y supervaloran en la guerra particular que tienen para fichar al mejor jugador o más caro del momento que, a veces, no existe. Y llegan al equipo de marras, y fracasan y a veces hasta se traspasa por un precio más módico del que costó; o se ficha a pares y alguno ni siquiera se estrena como titular. Son lógicamente clubes cuyo límite salarial, tan en boga, no parece tener límites. Pero no todo es cuestión de millones. La falta de personalidad y de autoridad en equipos que disponen de lo mejor del mercado futbolístico permite que algunos de sus jugadores se pierdan de los entrenamientos para atender sus negocios particulares o para visitar en el extranjero a médicos de su confianza, casos de Piqué y de Bale, sin ir más lejos. Sus equipos se hallan descentrados; sus entrenadores, sin saber el terreno que pisan, y sus masas de seguidores, decepcionados. Esta noche se vuelve a Europa. A ver qué pasa.

Mientras tanto, por aquí seguimos inquietos por los vaivenes del equipo, la zozobra ante un futuro inmediato que no se aclara y que mantiene al Málaga, como ya escribí semanas atrás, en el filo de la navaja.