La encrucijada del Málaga de la segunda vuelta liguera

Queda claro que el Málaga está en una encrucijada, en un cruce de caminos, cara al comienzo de la segunda vuelta (el sábado, a las 20.30 horas, ante la Ponferradina y en La Rosaleda). La temporada está por definir aún llegado al ecuador de la misma. ¿Por qué va a pelear el equipo, por la permanencia o tendrá opciones hasta las semanas finales de luchar por entrar en los 'play-off'? Esa es la pregunta del millón, la que se hace cualquier aficionado a estas alturas y la que determinará la nota final. Por momentos la ilusión por el regreso a la élite, un objetivo que puede parecer enormemente ambicioso en el club profesional con una masa salarial más baja esta campaña, se impone al realismo, que pasa por asegurar cuanto antes otra campaña más en la categoría.

La realidad es que el Málaga ha sumado tres puntos de los últimos quince. No gana en la Liga desde una de sus actuaciones más convincentes, el 0-2 en Fuenlabrada del 1 de diciembre. Y, lo que es peor, no se impone en La Rosaleda desde el triunfo por la mínima ante el Sporting el 22 de octubre, con lo que se ha dejado entre medias cuatro empates y tres derrotas, un posible botín de diecisiete puntos.

Si durante el primer tramo de la temporada, hasta la octava jornada, llegó a estar en ocasiones en zona de 'play-off', se ha ido alejando de ella para quedarse a seis puntos de distancia en las dos últimas semanas, con el matiz ya referido de que podrían ser ocho reales si el Leganés ganara su duelo aplazado al Almería. Además, siendo undécimo en la tabla, hay muchos equipos inmersos en la pelea, de forma que sería necesario completar un excelente segundo tramo de la temporada, en torno a los 35 puntos.

En el Málaga conviven los dos escenarios y los planteamientos más o menos optimistas. Tres integrantes de la plantilla, Dani Barrio, Escassi y Calero descendieron la pasada campaña con el Numancia después de sumar 32 puntos en la primera vuelta, y sólo 18 en la segunda (50 al final). Para el medio centenar de puntos en que teóricamente se suele fijar la permanencia el equipo de Martiricos ya ha sumado algo más de la mitad, repartidos en un balance de lo más equilibrado: siete victorias, empates y derrotas, aunque encaja más goles (27) que los que marca (20).

¿Cómo han sido los precedentes del Málaga de las dos últimas temporadas en Segunda en cuanto a la comparativa entre la primera y segunda vuelta? En la Liga 2018-19, en la que llegó a clasificarse para los 'play-off', aun con cifras parecidas, sumó más al comienzo (39 puntos) que al final (35) y se quedó tercero a cinco puntos de subir directamente. Quiero ello decir que de haber mejorado el primer parcial en un solo punto habría logrado el objetivo.

Mientras, en la 2019-20 sucedió todo lo contrario y registró 22 puntos solamente al ecuador del torneo (cinco menos que ahora, aunque fuera de la zona de descenso) y 31 después (nueve más) catapultado con la llegada de Pellicer al banquillo y algo perjudicado por el parón de la pandemia, porque los registros tras el confinamiento ya no fueron tan positivos.

Cara a la encrucijada que se presenta ahora, el Málaga parte con varias ventajas teóricas en cuanto al calendario. Lo tendrá algo más aliviado que el de rivales de la categoría que siguen en la Copa del Rey, como el Almería, el Girona y el Rayo Vallecano y, salvo en el caso de su lateral venezolano Alexander, no se ha de ver afectado como la pasada campaña por las convocatorias de selecciones nacionales en las ventanas FIFA.

Tampoco tiene partidos atrasados. Asimismo, en la segunda vuelta únicamente habrá solamente dos jornadas entresemana (la 32ª, prevista entre el 30 y 31 de marzo y el 1 de abril, y la 40ª, los días 18, 19 y 20 de mayo), con lo que el Málaga se habituará a jugar un partido a la semana y a preparar cada cita con tiempo más que suficiente.

Por otro lado, encara esta segunda mitad del curso, que comienza el sábado, con la enfermería más vaciada. Ha recuperado a Benkhemassa y, de la primera plantilla sólo tiene lesionado a Matos (Alexander ya ocupó la ficha de la baja de larga duración de Calero), más los canteranos Hicham y Julio. Así, si el principal inconveniente que puede encontrarse Pellicer es el desgaste de una plantilla con sólo dieciocho fichas profesionales y en un torneo tradicionalmente largo, de momento las lesiones no son un capítulo preocupante. Además, el equipo deberá cuidarse mucho en cuanto a los contagios por Covid-19, tras el precedente vivido con Mejías, y para evitar brotes que suelen causar estragos en lo deportivo a los conjuntos que los padecen.