¿Debe José Alberto cambiar de sistema de juego lejos de La Rosaleda?

Fiel a sus ideas, el Málaga de José Alberto repite dibujo y se presta poco a los cambios de jugadores en el once inicial. Los pocos que se ven han de quedar muy justificados (por lesión, sanción o una clara apuesta técnica, como el cambio en la portería, cuando el técnico dio la alternativa a Dani Martín). Pero como quedó claro en un informe publicado por este periódico el martes, al final el técnico ha acabado abandonando el 4-4-2 y recurriendo al 4-1-4-1. ¿Por qué? Para ganar en efectivos en la parcela central. No siempre tener más delanteros garantiza ser más ofensivo.

A la vista está que el Málaga de casa no se está pareciendo el de fuera. Parece claro también que es urgente tomar algún tipo de solución cuando las cosas no funcionan. El domingo toca un nuevo examen en El Molinón. Recuerdo que el Sporting no se ha dejado puntos en El Molinón y que fue líder hace dos semanas. No lo tendrá fácil el Málaga, pero menos si no ejerce el control de la situación. Si desprotege a Escassi en su ideal de que los dos puntas, acompañados por el resto de jugadores, acompañen en la presión. Una cosa es querer. Otra es poder. Y si no se puede, mejor engordar la línea medular.

El Málaga tiene dos caras muy claras, definidas y diferentes, como se ha podido ver hasta ahora. En casa es más intenso, dominador, atrevido y hasta contundente, mientras que fuera pierde muchas virtudes y se queda algunas veces a expensas del rival, como en Ponferrada. Al margen de lo que José Alberto López haya observado, es probable que también necesite reforzar el centro del campo, pero cómo puede hacerlo. El cambio de sistema para pasar del actual 4-4-2 a otro que puede ser más consistente, como el 4-1-4-1, puede ser una opción que estudie el entrenador. Aunque parece más clara la necesidad de más músculo en esa zona ancha lejos de La Rosaleda, al margen de la fórmula de juego o la disposición precisa de los hombres.

La ola favorable en casa, con el público apoyando al equipo, ofrece un rendimiento excelente, siendo el cuadro blanquiazul casi siempre superior a los contrarios, lo que permite la utilización de hombres con un perfil más de ataque. Pero fuera la situación varía y suele ser el rival el que lleve el peso de los partidos, siendo clave disponer de hombres de un corte más defensivo, lo que no supone renunciar al ataque. El Málaga utiliza a dos jugadores en el centro del campo que suelen contener al rival, al margen del trabajo creativo que realizan (Escassi y Luis Muñoz). Pero ante la ausencia de uno de ellos, como ocurrió en Ponferrada, el relevo posiblemente tendría que ser más de contención, sobre todo lejos de La Rosaleda.

Esta incorporación de un futbolista defensivo, dependiendo de las circunstancias, se puede hacer con un nuevo sistema de juego o con el actual, utilizando un 'doble pivote' claro. José Alberto López, en cualquier caso, conoce bien a sus hombres y el rendimiento que pueden ofrecer en cada escenario, por lo que es previsible que, después del varapalo del domingo, realice algunas variaciones en el once y quizás también en la disposición de los jugadores en el campo. La vuelta o no de Luis Muñoz puede ser clave, sin duda, pues el choque de Gijón se presenta también especialmente complicado.