EN BUSCA DE OTRO PANORAMA
Se nos va un año que, futbolísticamente más vale olvidar. Pero al acecho nos aguarda otro, el 2020, que presenta un feo panorama porque, simplemente, ... un presidente parece empeñado entre citas judiciales en aniquilar un club representativo de una ciudad y todo un sentimiento, Málaga, de igual manera, salvando las distancias, que otro presidente ha puesto a España (al país, no a la selección) a expensas de una decisión judicial con sus consecuencias colaterales. Así acaba el año y así vamos a recibir al que viene. Triste y lamentable cuando es tradicional que en esta fecha sólo debe hablarse de buenos propósitos que, en el caso que nos ocupa, no los hay.
Entiendo que, cara al público no haya ni una sola noticia relativa al Málaga Club de Fútbol. A la maldad del jeque, ya demostrada y reconocida, se une la lentitud de los tribunales a la hora de tomar sus decisiones. Lo último, que yo sepa, es negarse a aceptar el deseo del entrenador malaguista de incorporar a Salva, pese a la gratuidad para el club; los hechos inéditos y hasta insólitos como el de pagar el entrenador de su propio peculio llevan al club, una vez más, al ridículo y la vergüenza cara al mundo deportivo y social. Con toda una segunda vuelta por delante y el club merodeando la zona de descenso las posibilidades de refuerzo de la plantilla son escasas, si no nulas, y es la afición la que viene aportando su apoyo hasta donde puede, mientras que los pequeños accionistas y jerarquías de la ciudad se estrellan una y otra vez contra ese muro de cemento que viene a ser el jeque y su familia. Ni siquiera se puede invocar la ayuda de empresarios y marcas de Málaga porque a todo parece negarse el infausto señor Al-Thani de cuyo nombre me gustaría olvidarme.
Y poco más. Dicho lo dicho, con el desahogo de contar lo que uno piensa, no queda más que el deseo de que 2020 sea un año de prosperidad para todos.
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