Antoñito marca el camino

En Los Cármenes, contra el Granada, marcó el primero y asistió en el segundo gol del Málaga. Una de las claves de su irrupción y posterior consolidación en los esquemas de Pellicer radica en el balón parado. El jerezano se ha adueñado de los tiros directos e indirectos, ya sean faltas o 'córners', de una forma más que justificada. El gol de cabeza de Nelson, en el descuento, que desató la locura blanquiazul en la provincia vecina, vino directamente precedido de un tiro de esquina botado por el '26' del Málaga. Además, lo intentó de forma directa con veneno e múltiples ocasiones y fue, sin lugar a dudas, el más peligroso de los blanquiazules en la última salida del equipo.

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Marcó en el debut liguero en Ferrol, asistió en la segunda jornada ante el Mirandés, marcó y asistió una semana más tarde ante el Albacete y volvió a repetir hazaña ayer frente al Granada. Está siendo una de las sensaciones de la temporada en Segunda y uno de los casos más sonados en lo que va de curso junto al sevillano Carlos Álvarez, del Levante. El talento joven andaluz acapara los focos en el arranque liguero en Segunda.

Otra de las virtudes que destacan de Antoñito Cordero más allá del talento individual del que hace gala cada fin de semana es su capacidad de asociación. Su gol, el primero del Málaga en el último partido, llegó tras un buen pase en profundidad al área de Dioni y una buena lectura de la jugada por su parte, para batir a Marc Martínez desde una posición difícil, algo escorado. Alfonso, que paró un penalti en el 98' para evitar la primera derrota del curso, destacó tras el partido el rol de los veteranos con él, añadiéndole un toque de guasa: «Estamos aquí para pararle los pies cuando se viene arriba».