Un tercio de los municipios de Málaga tienen más de un 20% de población extranjera

Málaga supera a Sevilla en población extranjera pese a que la provincia hispalense es más populosa que la costasoleña (cuenta con casi dos millones de habitantes de los que extranjeros son poco más de 140.500). En términos relativos, Málaga baja algún puesto en el ránking nacional: la ponderación del 23% de su población extranjera empata prácticamente con la de Lleida, Barcelona o Madrid, mientras que en Almería y Santa Cruz de Tenerife ronda el 24%, y en Girona, Baleares o Alicante oscila entre el 26% y el 27%.

Pero para tener una foto más precisa de lo que sucede en la provincia, hay que descender al nivel municipal. La proporción de la población extranjera es muy dispar por localidades. Porque también son muy diferentes los motivos por los que la población extranjera se muda a esta provincia: hay quien viene a trabajar buscando un futuro mejor del que les ofrece su lugar de origen; se trata, sobre todo, de gente procedente del norte de África o de América Latina. También hay personas que huyen de conflictos internacionales, como las de Ucrania. Y hay un tercer grupo que es singular en el litoral mediterráneo español y en sus archipiélagos: el formado sobre todo por europeos que se vienen aquí tras su jubilación, a vivir su retiro con mejor clima y mar donde disfrutar.

Así que, para empezar, en más de un tercio de los municipios de Málaga, en 35 de los 103 que hay en total en la provincia, los vecinos nacidos en otros países suponen, como mínimo, un 20%. Y entre ellos no sólo están las grandes ciudades de la costa, sino que también se encuentran pequeñas localidades del interior. El ránking lo encabeza Benahavís, donde casi el 64% de las personas que constan en el censo nacieron fuera de España. En términos absolutos, de los 9.265 habitantes de este municipio, apenas 3.337 son españoles de nacimiento, frente a los 5.919 procedentes de otras geografías. Entre estos últimos, el colectivo más importante es el formado por los ciudadanos originarios del Reino Unido (1.388), seguidos de los rusos (556), mientras que de América, sobre todo del centro y sur del continente, aunque también de Estados Unidos, son cerca de 1.000.

A continuación, con entre un 40% y un 45% de su población nacida en el extranjero, hay siete pueblos de muy diferente tamaño. En primera instancia nos encontramos con algunos muy populosos, como Fuengirola, que cuenta con una población total que supera los 85.600 habitantes de los que más de 38.200 son extranjeros. Allí comunidades como la finlandesa y la británica rebasan los 4.600 efectivos cada una, mientras que la marroquí se cuenta en más de 4.100 individuos. A éstos se suman, entre otros, alrededor de 10.000 latinoamericanos.

En situación semejante se encuentran otros municipios del interior y de menor tamaño, como Cómpeta, Alcaucín o Sayalonga. Nos quedamos con este último, el más pequeño del grupo: tiene apenas 1.624 vecinos de los que más de 700 son de origen foráneo -especialmente británicos y alemanes, que suman alrededor de la mitad de esa cifra-.

Parecida proporción de población extranjera -el citado 40%- tienen Manilva o Torrox. El primero cuenta con una población cercana a los 18.000 habitantes de los que más de 7.600 son nacidos en otros países. Ahí el colectivo más abultado también es el británico, con más de 2.200 vecinos, seguido por el de los marroquíes, con más de 1.000 personas, a quienes se suman los más de 1.500 procedentes de países americanos. En cuanto a Torrox, de sus 21.400 habitantes, algo más de 9.000 nacieron en otros países, sobre todo Alemania (1.964), Reino Unido (1.769), América Latina (más de 1.500), mientras que marroquíes son cerca de 950.

Con volúmenes de población extranjera en torno al 37% se encuentran ciudades importantes de la provincia, como Marbella, Mijas y Benalmádena. La primera tiene una población total de 159.054, de la que cerca de 60.800 personas son nacidas en el extranjero. Aquí la comunidad más abultada es la marroquí, con 7.708 habitantes -en línea con lo que sucede en el conjunto de la provincia, donde es la nacionalidad no española dominante-, aunque los latinoamericanos son más de 20.300, con colombianos y argentinos como ciudadanos más destacados; a ellos se suman 4.407 británicos, 4.200, ucranianos o de 3.300 de origen ruso -los del conjunto de Europa suman más de 23.000-.

Mientras tanto, en Mijas, de sus 92.211 habitantes censados, más de 34.700 son extranjeros. Aquí la nacionalidad no española más importante es la británica (7.193 personas, que junto con el resto de personas procedentes de países europeos superan los 19.000), seguida de la marroquí (3.617) y de la argentina (3.208, cifra que supera las 9.200 personas sumando todos los países latinoamericanos).

Al tiempo, en Benalmádena, de los 78.000 vecinos, más de 28.800 son nacidos en otros países, sobre todo Argentina (casi 5.000), Reino Unido (3.438, que con todos los demás europeos rebasan los 12.350) y Marruecos (2.812).

Estos cuatro municipios, Marbella, Fuengirola, Mijas y Benalmádena son, junto a la capital de la provincia, los que tienen mayor número de vecinos nacidos fuera de España en cifras absolutas. Inmediatamente después se encuentran Estepona y Torremolinos, con cerca de 26.000 y más de 21.000, respectivamente. En el primero de estos dos últimos municipios la población foránea representa un 33% del total -14.000 de los cuales, procedentes de países europeos, especialmente Reino Unido, Ucrania y Rusia-; mientras que en el segundo pesa un 30%, con la marroquí por encima de cualquier otra nacionalidad, seguida de la argentina.

Son municipios más pequeños, pero en Casares, Frigiliana, Canillas de Albaida, Ojén y Árchez, la población extranjera ronda el 35%. Y en Monda, Canillas del Aceituno, Cútar, Guaro o Benamargosa oscila entre el 30% y el 25%.

Fijémonos con algo más de detalle en otros de mayor tamaño: en Nerja, Alhaurín el Grande o Coín, el peso de los vecinos de origen foráneo es de un 34%, un 26% y un 24,5%, por ese orden. En Nerja las dos comunidades más importantes son la británica (1.549 personas) y la sueca (1.018), seguida de la argentina (837). Mientras, en Alhaurín el Grande, quienes más pesan son los británicos (2.279). En Coín si la gente de Reino Unido son cerca de 1.700, los marroquíes son algo más de 1.200 y los latinoamericanos, 1.504.

Vélez-Málaga es el octavo municipio de Málaga en población extranjera en términos absolutos, con algo más de 13.200, pero es una cifra que en términos relativos apenas supone un 15% de la demografía total y en este municipio la nacionalidad marroquí está por encima de todas las demás. Y una proporción semejante de vecinos nacidos en otros países presenta Málaga capital: de sus algo más de 592.000 habitantes, 93.300 -el 15,75%-. La mayoría, más de 40.500, proceden de países latinoamericanos; cerca de 25.000 personas son originarias de países europeos, con Ucrania (casi 6.500) por delante; mientras que marroquíes son más de 17.300. Alhaurín de la Torre, otro de los municipios más populosos de la provincia, ronda las mismas cifras que la capital, con un 15% de población extranjera.

Pero los municipios en los que menos pesa la población foránea son otros: en Cañete la Real, Teba, Cuevas Bajas, Villanueva de Tapia, Sierra de Yeguas, El Bruto, Valle de Abdalajis o Humilladero, la población extranjera no llega ni al 5% del total.