El extraño caso del velero de un taxista malagueño varado en una playa de Valencia
El propietario no entiende cómo acabó el barco en la orilla y asumirá el coste de los trabajos para poder remolcarlo, cifrados en 10.000 euros
Pablo Alcaraz
Jueves, 17 de julio 2025, 11:27
Se ha convertido en el bañista más peculiar de la playa de la Garrofera, en la Albufera de Valencia. Se trata del velero 'King of ... kings', que lleva cinco días varado en la orilla sin que nadie haya podido retirarlo de ahí. Su dueño, Alejandro Cervera, es un taxista malagueño. Ante lo insólito del suceso, ha tenido que desplazarse desde Málaga para capitanear la operación para desencallar la embarcación de la playa del Saler.«Ya he hablado con la empresa que se va ocupar del rescate del barco y tienen dispuesta la maquinaria necesaria para ejecutar la operación», señala al diario Las Provincias. Para su sorpresa, su velero acabó embarrancado en la arena.
Cuenta Alejandro -propietario del 'King of kings' desde el pasado mes de enero- que a comienzos de julio estando en Málaga recibió una llamada del Real Club Náutico en la que se le advertía de que se iba a celebrar la regata de su Majestad la Reina por lo que debía mover su barco, que estaba atracado en el pantalán 2 amarre 2 del complejo deportivo. Al no poder hacerlo en persona, Cervera autorizó al personal del club para que pudieran cambiar su ubicación, al estar las llaves en el interior de la embarcación, y no entorpecer el transcurso de la competición.
Sin embargo, el pasado lunes 14 de julio el malagueño recibió una llamada de Salvamento Marítimo para interrogarle por asuntos relacionados con el barco para cerciorarse que era suyo. Fue entonces cuando le informaron de que se encontraba varado en la playa de la Garrofera. Tras enterarse, interpuso de inmediato una denuncia en la Policía Nacional de Fuengirola por supuesto robo.
La versión oficial de lo sucedido, relatada por Salvamento Marítimo a través de un comunicado, es que los trabajadores del club deportivo vieron a dos personas limpiando la cubierta del bote en la mañana del día de autos. Al propietario del velero le gustaría revisar las cámaras de seguridad del Náutico para verificar quiénes eran esas personas y qué estaban haciendo. Este taxista de Málaga asegura que no autorizó a nadie subir al barco y, además, recalca que él no tienen ninguna amistad en Valencia. «Sólo autorice al Náutico a moverlo porque les venía bien mi amarre para poder meter a barcos de la competición deportiva», reitera.
El dueño del 'King of kings' asegura que han desaparecido del barco el ancla o el molinete, componentes de un peso muy elevado para que una o dos personas los hayan podido robar: «Eso se lo ha llevado el oleaje».
Asimismo refuerza el argumento diciendo que en el Náutico hay centenares de barcos nuevos y que el suyo no se encuentra entre ellos: «Ni estaba en condiciones para navegar, estaba para restaurar. Me descuadra que se pudieran llevar el mío y no otros de mejores condiciones». Alejandro comenta que pagó 30.000 euros para adquirir el velero en un estado bastante deteriorado y estima que su precio actual es de 160.000 con arreglos pese a seguir sin estar en condiciones óptimas para salir al mar ya que, entre otros componentes, carece de velas. Totalmente arreglado rondaría, según su propietario, los 240.000 euros.
Desde el Real Club Náutico afirman que no ha existido ninguna negligencia por parte de la entidad, defienden que el personal que trabaja allí tiene mucha conciencia a la hora de cuidar los elementos de los socios así como que el barco no puede navegar a la deriva de esa manera sin nadie al timón.
Al respecto, insisten en que las grandes dimensiones del buque, de 17 metros de eslora, hacen que resulte muy complicado que su salida fuera no tripulada. Las mismas fuentes puntualizan eso sí que en el Náutico sólo se comunica la entrada de embarcaciones al complejo, pero no la salida, y que durante los fines de semana hay más tráfico. Asimismo, estas voces inciden en que hay una investigación abierta por parte de la Guardia Civil y que se están revisando las grabaciones de seguridad.
El próximo paso de este culebrón que se inició el pasado sábado será, tal y como informan desde Salvamento Marítimo, que el dueño se haga cargo de proponer y financiar el plan de reflotamiento de su embarcación. La operación, que rondará los 10.000 euros, se ejecutará a partir de la semana que viene.
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