El Seminario celebra cien años del sueño de San Manuel González

En sus escritos, al analizar la situación del Seminario entonces y explicar el nacimiento del nuevo edificio, afirmaba san Manuel González: «Quiero un seminario que más que casa grande castellana pareciera un pueblo andaluz, con sus calles anchas para que entre por ellas la luz y el aire, sus plazas espaciosas y alegres, sus rincones graciosos. Hay que hacer un seminario en que la Eucaristía sea e influya lo más que pueda influir. Esto es: un seminario sustancialmente eucarístico».

«Yo quisiera -afirma el obispo en sus escritos- que desde el primer grano de tierra de la puerta hasta el remate de la veleta todo enseñe gráficamente a conocer y amar a Jesús sacramentado». Y así, la Capilla del Buen Pastor del Seminario es un verdadero símbolo catequético.

«Los canes de la fachada -explica- representan a los enemigos de la siembra que se hace en el Seminario: El burro con birrete de doctor y orejas largas muestra la irreligiosidad. El cerdo con cara adormilada, bombín y corbata de señorito muestra la lujuria. La tortuga representa la pereza. La cigüeña con montera de estudiante indica la petulancia. Y el cuervo con una bolsa de 30 monedas entre sus garras muestra la codicia. Y en el arco se encuentran dos cartelas con el programa formativo del Seminario: 'Se siembran jóvenes de cabeza, corazón y padres buenos', sacerdotes-hostias que consuelen al Corazón Eucarístico de Jesús, salven a las almas y hagan felices a los pueblos”».

El sagrario, recién restaurado, es otro ejemplo más de ese «seminario eucarístico» soñado por san Manuel González: es la reproducción de la fachada de la Capilla y en él destacan los cuatro evangelistas y el escudo episcopal como símbolo de que la Eucaristía es cuidada por la Madre Iglesia. Cuenta también con tres relieves donde se expresa el trato de los seminaristas a la Eucaristía, una imagen de la Inmaculada y la cerradura en forma de cordero.

El Buen Pastor preside la Capilla del Seminario. Representa a Jesús vestido de pastor, llevando en el hombro una oveja.

En este Año Jubilar 2025 que está celebrando la Iglesia universal, el Seminario Diocesano se une a este tiempo de gracia con otra celebración más: el centenario del actual edificio, diseñado y construido por san Manuel González. Por eso, el Encuentro Presbiterio-Seminario quiere ser el comienzo de la celebración de dicha efemérides. Comenzará a las 10,30 horas y a lo largo de la mañana visitarán por grupos la 'Exposición del Centenario', instalada en el salón de actos del Seminario, y compartirán una ponencia dictada por el sacerdote diocesano Antonio Aguilera sobre los «Cien años de formación en el Seminario Diocesano de Málaga».

El rector del Seminario, Juan Manuel Ortiz Palomo, y el vicerrector, Fernando Luque, han coordinado todos los detalles de este centenario con ilusión pues es, para el Seminario y para la Iglesia de Málaga, «un momento de agradecimiento por lo que esta institución ha aportado a la Iglesia y a la sociedad malagueña, sobre todo desde el nuevo emplazamiento que san Manuel González le dio hace un siglo. Y conociendo esta historia, un impulso para seguir adelante de la mano de Cristo, Buen Pastor», afirma Ortiz Palomo.

Esta exposición se podrá visitar a partir del 20 de enero, concertando una cita previa con el Seminario. «Animamos a colegios, parroquias y sacerdotes a conocer el legado de san Manuel González», explica Luque.

El objetivo de dicha exposición es «hacer memoria de estos cien años del Seminario de San Manuel: su herencia histórica, formativa, espiritual y humana en nuestra Diócesis».

Tras esta inauguración, el próximo momento importante coincidirá con la Campaña del Seminario (en la cercanía de la fiesta de san José), «aunque a la largo de este periodo habrá más oportunidades de celebración», concluye el rector.