La falta de redes eléctricas frena grandes inversiones en la provincia

Tanto es así que la demanda energética del Puerto Seco y otros proyectos previstos en el entorno de Antequera supondrán multiplicar por diez el consumo actual de la ciudad de los dólmenes, según confirman fuentes de Endesa. Y actualmente, la red en alta no está preparada para suministrar tales volúmenes, según han coincidido en advertir desde distintos ámbitos empresariales, institucionales y expertos del sector.

En el caso del Puerto Seco, recientemente inaugurado, de momento tiene concedidos 12 megavatios pero ya ha pedido una ampliación de otros 60 más para atender a la demanda industrial, pero tendrán que esperar. Ello aleja la posibilidad de albergar uno de los potenciales clientes que se barajó en primer momento, los grandes centros de datos, con un uso muy intensivo de electricidad. No en vano, una sola de estas instalaciones ya supondría agotar toda la potencia de esta primera fase, según fuentes cercanas a este proyecto. Para lograr ese volumen, la empresa promotora tendría que ir a conectar en una subestación en Archidona, lo que supondría 24 kilómetros de tendido de cable.

«Hay problemas de abastecimiento de Red Eléctrica, que no está preparada ni para evacuar potencia ni para suministrar a grandes consumidores», advierten. Así las cosas, por más que han sonado hasta tres proyectos interesados, la realidad es que en la provincia no hay suficiente capacidad energética para instalar un gran centro de procesamiento de datos.

En cambio, para los clientes logísticos, tales como naves de seco y frigoríficas, sí hay capacidad de abastecimiento, entre las energías renovables previstas en el gran centro logístico antequerano, con la garantía de soporte de la red. Las fuentes confirman que hay mucho interés por ubicarse allí, especialmente gracias a las conexiones con el ferrocarril.

El alcalde de Antequera, Manuel Barón, ya mostró su preocupación en este sentido en un reciente foro organizado por SUR. En este sentido, reclamó que se acometan las necesarias líneas de evacuación, con una buena relación entre coste y beneficio, y advirtió: «Si un territorio no apuesta por las renovables, se estará cerrando a todas las inversiones de Alemania, Francia o Escandinavia».

Por ello, el regidor abogó por que los ayuntamientos sean conscientes de la necesidad de impulsar proyectos frente a plataformas interesadas que se oponen. «En las zonas rurales siempre se ha exigido una nueva forma de economía e industrialización para generar empleo y economía. Pues ésta es». «Lo vamos a seguir impulsando de una manera razonable porque, o tenemos renovables o no tenemos futuro».

Se da una circunstancia que es general, ocurre en otros muchos territorios de Andalucía, y es que las empresas solicitan potencia y Endesa intenta buscar una solución en distribución con estudios de alternativas para las potencias industriales, que se tienen que conectar en redes de mayor tensión, y eso suele conllevar costes que tiene que asumir el demandante. Pero hay veces que no hay opciones en el ámbito de la distribución, explican fuentes expertas del sector.

En caso de demandarlo en transporte (que es como se denomina a las grandes redes, que dependen de Red Eléctrica), tendrá que tener en cuenta que este organismo funciona con planificaciones de periodos más largos: la actual tiene el horizonte de 2026 y la siguiente será a 2030. Por tanto, el solicitante tendría que esperar a la planificación aprobada por el Gobierno a largo plazo.

En estos casos, la Junta de Andalucía, con los datos que le aporta Endesa, señalan los puntos donde se observan mayores crecimientos de la demanda, y le pide a Red Eléctrica que contemple soluciones para esos casos. Pero aún así, estos trámites de planes inversores son muy lentos y con horizontes extensos, que no sirven para los proyectos industriales que tratan de llegar ahora.

La primera fase del Puerto Seco se va a «energizar» en cuestión de semanas, con una dotación inicial de 12 megavatios, y ha pedido llegar hasta 60, según indican desde Endesa. Al calor de este gran centro logístico han llegado otros inversores interesados, tales como plantas de hidrógeno y centros de datos, que suman otros 200 megavatios para el mismo entorno. Para comprender el alcance de estas demandas sólo hay que decir que esos 260 megavatios totales supondrían multiplicar por diez el consumo actual de toda la comarca. También la ampliación del Parque Logístico de Antequera está en esta situación de incertidumbre.

Como conclusión, actualmente no hay infraestructura de distribución que soporte eso. Por tanto, Red Eléctrica tiene que generar nuevas infraestructuras de distribución e inyectar potencia para dar respuesta a esta fuerte demanda de recursos.

El problema no es exclusivo de Málaga, sino que ocurre en toda Andalucía, Extremadura e incluso en Madrid, donde los 'data center' no encuentran el suministro necesario para abastecer a sus grandes computadores. A ello, se suma otro escollo, lo que en el argot técnico se denomina «potencia incautada». Se trata de aquellas dotaciones que están concedidas y reservadas para desarrollos que no es seguro que se vayan a llevar a cabo; lo que bloquea el acceso a la energía a a otros que tienen más certidumbre.

Del consumo a la producción eléctrica. Los proyectos de renovables sí tienen que cumplir una serie de hitos legales para tener acceso a las líneas de evacuación. Y también sufren problemas para conseguir enganches a las grandes redes.

«Hay un cuello de botella en algunos lugares de la provincia por la falta de capacidad en la red de transporte», indican fuentes edel sector. De nuevo, está situación es común a casi toda Andalucía, que representa buena parte de la producción nacional de renovables.

Hay una alta potencia comprometida en distintas fases de los hitos administrativos (autorización del proyecto de construcción, declaración de impacto ambiental, etc). Pero si el generador no es capaz de cumplir los requisitos medioambientales en un plazo determinado, pierde la conexión.