Primero de Democracia

Coglobal, asociación para la promoción de la participación ciudadana con sede en la capital de la Costa del Sol, lleva cinco años trabajando en un programa de participación directa que persigue que los niños y adolescentes tomen decisiones sobre el uso y gestión de los recursos públicos, «desde su propia mirada y de acuerdo con sus necesidades», explican desde la institución.

El proyecto, que lleva el nombre de Ágora Infantil, se ha desarrollado ya en 68 centros educativos de Andalucía de 40 localidades diferentes; pero ahora salta el Atlántico. En concreto, Coglobal está impartiendo –en colaboración con la Universidad de Málaga– un programa de formación para técnicos y políticos municipales de San José (Uruguay) donde se pondrá en marcha Ágora Infantil en tres escuelas. La iniciativa que se lleva a las aulas tiene como fin que los alumnos prioricen inversiones en su comunidad, mientras adquieren una cultura de «convivencia democrática».

En la provincia de Málaga, el programa Ágora Infantil se ha desarrollado en 17 localidades, entre ellas, Marbella, Manilva, Rincón de la Victoria, Casares o Nerja.

Desde Coglobal, más que un dinamizador de procesos de participación, se denominan como una «fábrica de ideas» afincada en Málaga, aunque trabaja en varias comunidades autónomas, y que ahora expande su potencial a América Latina. «Nosotros diseñamos soluciones a las demandas de los ayuntamientos en materia de participación directa», argumenta el director ejecutivo de Coglobal, Andrés Falck. «Si con nuestras ideas somos capaces de llegar a generar demanda en otros países es que algo estamos haciendo bien», sostiene, a lo que añade que el conocimiento también forma parte de la economía andaluza, «que no solo exporta productos, también exporta innovación». Andrés Falck, experto en procesos de participación ciudadana, defiende que en Andalucía muchos ayuntamientos están a la cabeza en procesos de democracia directa y que llegan a «integrar» a los menores como «sujetos de pleno derecho» que pueden influir sobre aquellas cuestiones que les afectan.

Desde Coglobal subrayan que para empezar a entender Ágora Infantil hay que cuestionar un mundo pensado sólo por y para adultos. «Se trata de favorecer el desarrollo de los menores como personas activas en democracia, comprometidas con su lugar de origen y sus propios recursos», señala su director.

El programa comienza con la contratación de la empresa por parte de un consistorio. A partir de ahí, el proceso es sencillo. Coglobal ofrece al ayuntamiento un desarrollo metodológico que se adapta, en cada caso, por expertos en la materia. A partir de ahí, el municipio es el que debe poner a disposición de los alumnos (generalmente de los últimos cursos de Primaria) algunas líneas de decisión pública; y que depende, en este caso, de lo que elija cada uno de ellos. El proceso de debate gira en torno a asuntos concretos sobre los que el alumnado recibe información suficiente como para aprender a tomar una decisión coherente.

Una vez formuladas las diferentes propuestas, son los propios técnicos municipales quienes explicarán a los chavales si lo que han pensado tiene viabilidad técnica y económica. A continuación se debate y se reflexiona en conjunto sobre las ventajas e inconvenientes de cada aportación.

Lo que sí destacan desde Coglobal es que para que funcione, debe existir un compromiso municipal de que las decisiones de los grupos consultados sean vinculantes. Como punto y final del proceso, Ágora pasa del aula al pleno del ayuntamiento, donde el equipo de gobierno atenderá su propuesta.