La opinión de los ecologistas: «Es cierto que hay menos fuegos, pero se debe a la humedad y a la mala calidad del monte»

Se refiere Tristán González Franco, bombero de Málaga y coportavoz de la formación en el Valle del Guadalhorce, a la regla del 30-30-30, que marca las condiciones de temperatura (más de 30 grados), de humedad (menos del 30%) y de viento (más de 30 km/h) que marca la propagación de los grandes incendios. «La humedad condiciona muchísimo: si el material está más húmedo, no se propaga tanto que cuando está seco».

A ello, añade el hecho de que la masa forestal está perdiendo calidad, y pasa de ser boscosa a matorral, precisamente por los incendios anteriores en bosques autóctonos. «Evidentemente, ahí no se desarrollan grandes incendios porque no hay combustible para ello». «Es una de las consecuencias de los incendios forestales, que perdemos calidad ambiental, y es otra de las causas y no es positivo».

Por otra parte, el portavoz ecologista critica que se ha dejado de invertir en prevención, para volcarse en la extinción. «Como bombero, entiendo que apostarlo todo a la extinción es lo último que se tiene que hacer». «La clave es la prevención a lo largo de todo el año, que es lo que genera más empleo y lo más sostenible, porque evita que llegue la catástrofe».

«Aunque vendan las bondades de la temporada de incendios, si han disminuido no es gracias a ellos, sino a las condiciones que se han dado», resume, aunque a renglón seguido pone de relieve «la importante labor y la profesionalidad» de los bomberos forestales de Infoca.

Por último, el representante de Verdes Equo también advierte sobre el peligro de incendios que supone la expansión de grandes centrales fotovoltaicas en el interior, que ya han provocado numerosos sucesos en toda España.