Los países del Mediterráneo defienden desde Málaga el reconocimiento de Palestina como Estado
Internacional. ·
La novena cumbre de presidentes de la Asamblea Parlamentaria aboga por la solución de los dos estados como vía para resolver el conflicto y defiende la migración regulada como «una oportunidad de desarrollo»La novena cumbre de presidentes de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, donde hay representantes de 43 países de las riberas norte ... y sur, que este jueves se celebra en Málaga en el marco de la presidencia española de este organismo multilateral ha defendido la solución de los dos estados como la vía para la solución del conflicto entre Israel y Palestina.
El enfrentamiento que actualmente se vive en la Franja de Gaza, con sus consecuencias humanitarias, y la escalada bélica en la región las últimas semanas con los bombardeos mutuos entre Israel e Irán han marcado la inauguración de este encuentro internacional, donde la presidenta del Congreso de los Diputados de España, Francina Armengol, su homólogo en la Cámara de Representantes de Marruecos, Rachid Talbi El Alami, el vicepresidente de la Cámara de Representantes de Egipto, Mohamed Aboueleneen, y la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, han abogado por el reconocimiento de Palestina como Estado y su coexistencia con Israel.
Armengol ha apelado a reavivar la esperanza de una paz compartida para la que «urge» un enfoque unificado en el conflicto de Oriente Próximo que permita «de una vez por todas poner fin a las terribles imágenes del genocidio en la Franja de Gaza». A su juicio hay que apostar por una solución pacífica de dos estados. Paralelamente ha pedido que el alto el fuego entre Israel e Irán sea «permanente y absoluto».
«Asistimos con preocupación a la escalda de la tensión que vulnera la legalidad internacional. Debemos recuperar la cordura y esforzarnos para imponer la paz a través de la diplomacia y el multilateralismo», ha afirmado la presidenta del Congreso.
Ante la escalada bélica, Armengol pide «recuperar la cordura y esforzarnos para imponer la paz a través de la diplomacia y el multilateralismo»
Talbi El Alami, por su parte, ha sostenido que para que haya una paz «justa y duradera» entre Palestina e Israel la solución es la de los dos estados ya que mientras no se garantice la existencia del pueblo palestino la región seguirá siendo «un foco de violencia, fanatismo e inestabilidad»; una línea argumental en la que ha incidido Aboueleneen, quien ha censurado que en la ONU haya estados que veten «la única solución real y verdadera» para este conflicto. «Los dos estado es la única solución práctica para avanzar hacia una paz sostenible», ha apostillado Picierno.
Declaración de Málaga
En la 'Declaración de Málaga' de esta novena cumbre, los países euromediterráneos expresan «su pleno apoyo a la solución de dos estados», al tiempo que condenan la reanudación de las hostilidades en Gaza porque supone «una seria amenaza para la paz y la seguridad internacionales y socava la estabilidad regional y mundial».
Asimismo, en el documento consensuado por todas las delegaciones subrayan que, de conformidad con el Derecho Internacional, deben protegerse los civiles y la infraestructura civil; reclaman un cese inmediato y permanente de las hostilidades, la liberación incondicional de todos los rehenes, y el retorno inmediato al diálogo; y exigen un acceso inmediato y sin trabas y una distribución sostenida de la asistencia humanitaria a gran escala en toda Gaza, a fin de satisfacer las «crecientes» necesidades de la población civil.
Ante la escalada de la tensión entre Israel e Irán, los países euromediterráneos han subrayado su «firme» compromiso con la seguridad regional «incluida la seguridad del Estado de Israel». «Es importante que todas las partes respeten el Derecho Internacional y se abstengan de adoptar nuevas medidas que puedan tener graves consecuencias, como la posible liberación de elementos radiactivos. Debe prevalecer la diplomacia», añade la declaración.
Durante la presidencia de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, España ha situado la inmigración como uno de los asuntos prioritarios a abordar. A este respecto, en la declaración aprobada en Málaga se recoge que la migración regulada debe entenderse «como oportunidad de desarrollo« para los países de origen, tránsito y destino y para el propio migrante, al tiempo que se hace frente a los desafíos de la migración irregular. Asimismo, se aboga porque los derechos humanos deben estar en el centro de las políticas migratorias y de los acuerdos de cooperación internacional.
En esta línea, el vicepresidente primero del Senado, el popular Javier Maroto, ha sostenido que Europa necesita a los inmigrantes y que «no puede vivir sin ellos», aunque ha añadido que debe ser una inmigración «legal, ordenada, vinculada al mercado de trabajo y respetuosa con los valores occidentales».
Javier Maroto defiende una migración «legal, ordenada, vinculada al mercado de trabajo y respetuosa con los valores occidentales».
«Sin la inmigración, España tendría una población inferior a la del siglo XX», ha remarcado Maroto durante la inauguración de la cumbre, a la que han asistido, entre otros el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación, Francisco Salado, y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Javier Salas.
Una cumbre donde España cederá la presidencia anual a Egipto y que culminará este viernes con la celebración de la decimoctava sesión plenaria de la Asamblea Plenaria de la Unión por el Mediterráneo.
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