Málaga celebra los diez años de la Fundación Unicaja

Minutos antes de las once de la mañana se iba llenando el vasto escenario en que se convierte muchas veces ese lugar de la ciudad. Representantes de todas las instituciones presentes en la capital costasoleña iban haciendo acto de presencia y tomaban posiciones: del Ayuntamiento, de la Junta, de la Diputación. También el consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, directivos y consejeros del banco, así como patronos de la Fundación. Porque la cita era con la inauguración del Espacio Fundación Unicaja de Málaga con motivo de la década que cumple la organización, si bien se trata de un cumpleaños dictado por la legislación, por la burocracia, porque su historia, como reseñó el presidente de la Fundación, José M. Domínguez, data de hace más de un siglo, de hace 140 años: hace 33 años, en 1991, nacía Unicaja, fruto de la fusión de cinco cajas de ahorros, la más antigua de las cuales había nacido en 1884. Y la obra social es tan antigua como el nombre de estas instituciones financieras: cajas y apego al terruño son sinónimos en la historia económica de España.

«La escritura de constitución de la Fundación se otorgó hace ya diez años, el 31 de octubre de 2014, justo unos pocos días antes de que el 4 de noviembre entrara en vigor el MUS, el Mecanismo Único de Supervisión, inaugurando el primer pilar de la Unión Bancaria Europea. Fue aquella una época de cambios intensos, y respecto a las cajas de ahorros se culminaba un proceso de reforma que había empezado en 2010 con la entrada en escena del modelo de ejecución indirecto de la actividad financiera. Pese a que algunos acrónimos pudiesen evocar juegos del azar, el devenir del sector financiero en general y de las cajas de ahorros en particular estuvo determinado por una hoja de ruta que dibujaba unas coordenadas bien definidas», así glosó Domínguez el nacimiento oficial de la Fundación como organización autónoma, aunque siempre ligada al banco. En virtud de ese modelo de gestión indirecta, la actividad financiera que venía realizando la caja se escindía y se trasladaba a un banco participado por ella misma -en el caso de Unicaja, la caja participaba en un 100% en el banco-, que continuaba desarrollando su obra social. La caja, por tanto, tenía el mandato de llevar a cabo una adecuada gestión de su participación en el banco y, por otro lado, también de su obra social.

En estos diez años en que oficialmente se cuantifica la historia de la Fundación Unicaja, se han desarrollado 30.000 proyectos con una inversión de más de 400 millones de euros de los que se han beneficiado 22 millones de personas. Y la efeméride la Fundación se la toma como una mirada atrás sin dejar de centrarse en el presente y en sus retos y con el foco puesto también en el futuro: «Para saber quiénes somos y dónde estamos no debe perderse el trazo, más que rectilíneo, ondulado, que marca el transcurso del tiempo. A este respecto, como decía Winston Churchill, cuanto más hacia atrás nos remontemos, mayor será el alcance de lo que podamos ver», señaló el presidente de la Fundación.

De esta manera, en el espacio que ha construido en la Plaza de la Marina, que se podrá disfrutar hasta el 1 de noviembre y que se convertirá en itinerante a partir de ahí por diferentes puntos de Andalucía, se pueden recorrer los principales hitos de la historia de la Fundación Unicaja. Pero además se pone el foco en la historia del arte, con un prototipo en primicia del museo interactivo -la colección de obras de la Fundación correspondientes al siglo XIX al alcance de la mano con las gafas virtuales que se pueden lucir desde ya- que prepara la organización. También cuenta con un lugar destacado la conservación del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático y por la sostenibilidad, ese espacio que los niños -los colegios van a ir pasando todos los días para que el alumnado aprenda y disfrute- tuvieron el privilegio de estrenar antes que las autoridades. Y también hubo chiquillos que entraron antes que nadie en la exposición inmersiva 'La ciudad de los cuentos'. Málaga es la primera ciudad europea en contar con una experiencia de estas características: vistiendo unas gafas, el visitante se sumerge en el maravilloso mundo de los cuentos clásicos. En él estuvieron un rato el presidente de la Fundación Unicaja, la concejala de cutura, la delegada territorial de turismo o el propio consejero delegado de Unicaja, Isidro Rubiales, acompañado a su vez de directivos y consejeros del banco.

El Espacio Fundación Unicaja está abierto al público y, de hecho, está acogiendo estos días ponencias sobre literatura, artes plásticas, coloquios sobre deporte, educación, el tercer sector, así como cuentacuentos, títeres, teatro o conciertos, como el que este mismo miércoles ofrecerá Efecto Mariposa y cuyos componentes tampoco se quisieron perder la puesta de largo del décimo aniversario de la Fundación Unicaja. En paralelo, además, en los centros culturales permanentes de la organización se llevará a cabo una programación especial de actividades, al tiempo que está prevista una convocatoria extraordinaria de ayudas para proyectos de acción social y medioambiental y también se está elaborando una publicación conmemorativa.

«A tenor de los numerosos testimonios recibidos, creemos que la labor desarrollada por la Fundación en este último decenio ha sido apreciada y reconocida en los planos social, asociativo e institucional», incidió Domínguez, quien tenía a su lado al director general de la institución, Sergio Corral, mientras entre el público se contaban patronos de la Fundación.

Y, sí, las autoridades que intervinieron en el acto lo salpicaron de elogios y parabienes. «Muchas felicidades en nombre del Ayuntamiento de Málaga, no sólo por el aniversario, que es importante cumplir años, sino por la labor que estáis haciendo en la ciudad de Málaga y es de recibo que el Ayuntamiento de esta ciudad lo reconozca y os felicite públicamente», afirmó Mariana Pineda, quien se refirió a algunas personas de la Fundación, como Emilia Garrido, «que está detrás de las maravillosas exposiciones de enorme calidad y enorme convergencia con otras instituciones que vienen a Málaga, como la Real Academia de San Fernando en Madrid, o como coleccionistas de la talla de Juan Abelló»; o Gemma Domínguez, responsable de artes escénicas en la Fundación; así como a espacios como el Conservatorio Maria Cristina; o la involucración de la Fundación en la feria del libro. «Larga vida a Fundación Unicaja, enorme socio y compañero del viaje de hacer que las ciudades crezcan poniendo en el centro la necesidad y la importancia de la cultura», agregó.

Por su parte, el vicepresidente de Gestión Económica Administrativa de la Diputación de Málaga, Manuel Marmolejo, se refirió al convenio de la institución con la Fundación: «Esta alianza nos permite unir fuerzas y ampliar el impacto de nuestras acciones. Nos unen proyectos relacionados con la cultura, la igualdad, el medio ambiente y el emprendimiento».

Mientras tanto, Gemma del Corral destacó: «La Fundación Unicaja ha sabido superar con éxito los retos a los que se ha enfrentado en los últimos años y ahora nos ofrece un proyecto renovado que mantiene y supera los éxitos de siempre, pero que es más social, más cultural, más sostenible y también absolutamente cercano a las personas. Es un proyecto cargado de humanidad. Es difícil destacar y encontrar un solo área de nuestra sociedad en la que la Fundación Unicaja no esté implicada, desde la educación hasta el emprendimiento, desde el deporte hasta la cultura de base. Y es precisamente ese amplio campo de acción el que le otorga la fortaleza que tiene y el que causa el gran respaldo social con el que cuenta por parte de los malagueños». «Cuando hablamos de la Fundación, no lo hacemos de una entidad cualquiera, sino que lo hacemos de una fundación especial que contribuye a fortalecer la sociedad y que contribuye a hacer más Málaga y una Málaga mucho mejor», agregó, para glosar alguno de los programas, como las becas para que jóvenes vayan a Estados Unidos a estudiar inglés, o los estudiantes que van a los campus de Sabinilla o de Ronda.