De la Torre y Losada, una pareja no tan bien avenida

Aunque a lo largo de estos tres años de mandato municipal se han producido ciertos desencuentros, de los que algunos han trascendido –caso del malestar de Losada por el 'pacto de estabilidad' firmado el pasado año entre De la Torre y edil no adscrito Juan Cassá– y otros quedaron en el ámbito interno larvando hasta que, como un volcán, entraron en erupción hace menos de dos semanas. El detonante que hizo que el cráter político municipal entrara en ebullición y empezara a expulsar la lava de la crisis interna lo provocó lo que parecía una votación insignificante: una moción de Unidas Podemos para disminuir el número de asesores del equipo de gobierno apoyada por Ciudadanos, pero las aguas ya bajaban revueltas en las últimas semanas en la Casona del Parque. Los posicionamientos de Losada en asuntos como la crisis de gobernanza en Unicaja, el Museo Ruso o el debate sobre la devolución de la medalla que Putin concedió a De la Torre terminaron por tensar sus relaciones políticas y la mutua confianza.

«Losada incumple el acuerdo de gobierno, y si quiere hacer oposición, ese es su sitio», afirmó Pérez de Siles. «La estabilidad y la lealtad deben estar siempre como objetivos de ambos grupos. Nosotros somos de una lealtad clarísima», dijo el alcalde, quien advirtió: «No se puede estar en el Gobierno y en la oposición al gobierno». En ese cruce de declaraciones a través de los medios de comunicación y las redes sociales porque ambos no se han sentado ni han hablado por teléfono sobre este enfrentamiento, Losada no se mordió la lengua: «Nosotros somos socios de gobierno y defendemos nuestras posturas, yo no soy una concejala más del PP». A lo que añadió, en una entrevista en SUR: «Tengo opinión propia sobre ciertos temas. Otros concejales jamás se atreverían a levantarle la voz al alcalde, porque es su jefe. Pero el alcalde no es mi jefe, es mi socio de gobierno».

Sobre esta crisis, las interpretaciones difieren. Desde el PP, fuentes consultadas denuncian la «deslealtad» de su socio de gobierno y recuerdan que a lo largo del mandato los concejales populares han votado en el pleno y en las comisiones asuntos de las áreas de Ciudadanos (Cultura, Deporte y el distrito de Teatinos) con las que no estaban de acuerdo pero que lo hicieron «por lealtad». Una fidelidad que, ahora, entienden no es recíproca y a la que añaden las «deslealtades» de los comentarios de algunos asesores de Losada en sus comentarios en redes sociales.

«Noelia se siente vicealcaldesa y no entiende que es una concejala con delegaciones de gobierno al igual que son los concejales del PP», afirma una fuente consultada, quien añade que al principio del mandato se creó una comisión de seguimiento del pacto que se reuniría para abordar los posicionamientos de voto en pleno y comisiones y que estaría compuesta por las portavoces: Elisa Pérez de Siles y Noelia Losada. «Losada nunca acude y siempre manda a su asesor Alejandro Carballo. Es una estrategia porque ella quiere reunirse con el alcalde en un mismo plano de igualdad», censuran las fuentes, quienes añaden que la formación naranja «suele apuntarse hitos que no son suyos». «Había ya mucho hartazgo», apostillan.

Desde Ciudadanos, sin embargo, dicen no entender las críticas de los populares y fuentes consultadas subrayan que Noelia Losada ha sido «leal» y en los asuntos de gestión (presupuestos, ordenanzas, modificaciones presupuestarias,...) ha votado siempre en sintonía con el PP y por ello consideran la crisis como una polémica «prefabricada» por sus socios.

¿Con qué objetivo? «Con el de construir un relato para desprestigiar la gestión que hace Ciudadanos y preparar el terreno para romper el pacto de gobierno en el futuro», sostienen fuentes consultadas, quienes equiparan esta estrategia política con la que puso encima de la mesa el presidente de Castilla y León, el popular Fernando Fernández Mañueco, para romper su alianza con Ciudadanos en la comunidad y adelantar las elecciones.

«En Málaga capital quieren 'hacerse un Mañueco'», añaden desde las filas naranjas, quienes temen que en los próximos meses, en función del resultado de las elecciones andaluzas y cuando las municipales se vayan acercando, haya una paulatina retirada de las competencias que hoy tiene Ciudadanos en la Casona del Parque para «intentar forzar» que sea Ciudadanos quien rompa.

Asimismo, desde las filas liberales expresaron que al PP «les habrá molestado» que Noelia Losada «ha dado en la clave» en algunos asuntos que han tenido proyección mediática como Unicaja, el Hermitage, el proyecto para recuperar la Alcazaba o todo lo vinculado a las relaciones con Rusia (Museo ruso y medalla), que «ha dejado tocado al alcalde», según concluyen las fuentes.

Reproches mutuos que evidencian la crisis abierta a trece meses de las elecciones municipales y en vísperas de unos comicios en Andalucía donde el PP y Ciudadanos son socios y aspiran a seguir cogobernando en la Junta en la nueva legislatura. Aunque este distanciamiento podría dar pie a que hubiera una moción de censura en la Casona del Parque –la izquierda (PSOE y Unidas Podemos) tienen quince ediles y si se sumara Noelia Losada darían para la mayoría absoluta– esta opción no tiene probabilidades de que se produzca porque los socialistas ya han reiterado que no la van a presentar.