Málaga ya tiene 114 puntos de alto riesgo de inundación por riadas, trombas o subida del mar

En el caso de Valencia, la tragedia no tiene precedentes, y es incluso peor que la de la rotura de la presa de Tous (1982). Por eso, es clave tener infraestructuras, orden urbanístico, reforestar los montes y desarrollar trabajos de limpieza y acondicionamiento de cauces cada temporada. Cualquier previsión es poca cuando el cielo se decide a descargar 200 litros por metro cuadrado en unas horas, como en el caso de esta última tromba en Málaga. No digamos, si se rozan los 600, como en Valencia. Es la lluvia de todo un año (bueno) concentrada en un solo día.

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Justo ahora, la autoridad de cuenca estaba actualizando el mapa de riesgos por inundaciones. Y Málaga va a añadir otros 15 puntos negros. Ya suma 114. Así se desprende del tercer estudio de Evaluación Preliminar del Riesgo de Inundación de la Demarcación Hidrográfica de las Cuencas Mediterráneas Andaluzas.

El documento, a partir de una resolución de la Secretaría General del Agua de la Junta está en fase de alegaciones hasta el 31 de diciembre.

Se trata en definitiva de una actualización a partir de datos climatológicos, mediciones, previsiones, episodios de tormenta, hidrogeología y un sinfín de cuestiones científicas analizadas.

Las nuevas zonas son: en la Costa Del Sol Occidental los arroyos El Estanquillo, La Peñuela, Perales, Janacino, Monterroso, Guadalpín, Segundo y Calera. En la zona del Guadiaro en Benaoján y río Guadalcobacín; el Grande, desde el cruce con el Río Guadiaro hasta Rosalejo. En el Guadalhorce, río Bajo, hasta su confluencia con el arroyo de Nacimiento, arroyo del Pinar y río Guadalhorce desde Villanueva del Trabuco a la Higuerilla. En la Axarquía, por su parte, se suman como zonas de riesgo en el entorno de Benamargosa el río de la Cueva y el Arroyo de las Morenas.

Todo esto cumple con la Directiva Europea de Inundaciones y sirve para detectar y revisar Áreas de Riesgo Potencial Significativo de Inundación (ARPSI). Y no olvidemos que las huellas de inundabilidad llegan a condicionar muchos proyectos; sobrados ejemplos hay en zonas como Guadalhorce o Campanillas.

En el estudio se han considerado posibles inundaciones debidas al mar: derivadas del incremento de la cota del mar en la costa y la consiguiente propagación aguas adentro en temporales marítimos. «En este caso, igualmente, no se considera de aplicación en el marco de esta Directiva, por la baja probabilidad existente, las inundaciones producidas por un eventual tsunami o maremoto», recoge el documento analizado por SUR.

La gran novedad del informe es que recoge la posibilidad de inundaciones debidas al afloramiento de aguas subterráneas. «Son aquellas que se producen por ascenso del nivel freático cercano a la superficie, coincidiendo con zonas llanas con dificultad de drenaje [...]»

Los episodios de fuertes trombas y riadas ya son bien conocidos y en ellos, además de la relación volumen/tiempo, depende el estado y capacidad de desagüe de cursos e infraestructuras.

El estudio analiza episodios acaecidos en la provincia de Málaga desde 2018. Aquel año en la Serranía de Ronda y zona del Campo de Gibraltar hubo importantes inundaciones en el mes de marzo que conllevaron desbordamientos de ríos Guadiaro y Hozgarganta. «En Benaoján se produce el cierre de la Cueva del Gato, complejo de deportes, y Protección Civil protege viviendas en la barriada de la Estación. Asimismo varias fábricas quedaron parcialmente rodeadas por el agua. Cortes en varios puntos de la carretera que va a Ronda. En la Estación de Jimera de Líbar, sedesalojan varias viviendas al desbordarse el Guadiaro [...]», recoge el primer ejemplo de este recorrido, que relata muchos más episodios.

Semanas después, hubo importantes inundaciones en la Costa del Sol y Antequera por la borrasca Hugo, temporal de mar incluido. «Se producen avisos por anegaciones en Antequera, Archidona, Benaoján, Estepona, Fuengirola, Gaucín, Málaga, Marbella, Montecorto y Teba. Asimismo, se cortan las carreteras A-374 en Málaga, la N-331 en Antequera y la MA-6404 en Teba por desbordamiento del río de la Venta a la altura del campo de fútbol», se recuerda.

El informe relata nuevas inundaciones en octubre de 2018 en Ronda, Guadalteba, Málaga y Costa del Sol con lluvias de hasta 100 litros por metro cuadrado en un día en la zona de Estepona o de casi 400 en lugares como Campillos, Ardales y Teba.

Y así sigue detallando una decena de episodios al menos entre los que, lógicamente, destacan las inundaciones en Campanillas y Campillos, que quizás sean las más potentes en el imaginario reciente. En el caso de la barriada malagueña, el documento recuerda que quedaron afectadas 19 naves o almacenes; 781 vehículos; 52 comercios; 338 viviendas; 6 industrias; 9 oficinas; 4 infraestructuras o equipamientos, y 20 bienes sin catalogar. En total, el valor de la indemnización superó los 9 millones de euros.

Las cifras de siniestros y seguros por inundaciones en los últimos años son las siguientes: Málaga (3.389 accidentes), Campillos (1.821), Marbella (1.562), Estepona (686), Mijas (611), Alhaurín El Grande (467), Ronda (425) y Alhaurín de la Torre (363)

En cuanto a los importes a los que han ascendido las indemnizaciones destacan los de Campanillas (9,1 millones), Campillos (7,7 millones) y Marbella (6,4 millones de euros). Les siguen el resto de Málaga capital (5,6 millones de euros). Por detrás, Mijas (4 millones) y Alhaurín El Grande (1 millón). En cuánto a inundaciones por subida del mar, Marbella registró en los últimos seis años 54 episodios; Málaga, 30; Torremolinos, 24; Vélez, 21; Estepona, 17, y Rincón, 14.