La Junta invita al Gobierno a declarar la emergencia en vivienda en toda España
Patricia Navarro resalta que la cuestión habitacional afecta al menos a los territorios responsables del 40% del PIB del país
«Los problemas de vivienda no se pueden circunscribir a Málaga, se amplían a un buen número de ciudades españolas», afirmó Patricia Navarro, delegada de ... la Junta, este viernes en el foro 'Málaga Metrópolis Global' organizado por la Fundación Ciedes y en el que participaban alcaldes y alcaldesas de toda la provincia, así como empresas y otros actores sociales, para analizar la candente cuestión habitacional. «Estamos en una situación de emergencia», añadió. Recogía el guante así de Fadeco, de la Federación Andaluza de Promotores Inmobiliarios, que de esta manera calificó la situación de la vivienda a través de un informe que aportó para alimentar el anteproyecto de ley que sobre la materia prepara la Junta de Andalucía. Ésta, a su vez, ha abierto la posibilidad de hacerlo así, de declarar la emergencia habitacional. La implicación práctica de esta medida sería la flexibilización de las normas para la urbanización y la construcción de viviendas.
Pero en su insistencia por que el problema no se centre en Málaga o no únicamente en esta geografía, Navarro incidió en que la cuestión también acecha a Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante. Así que la dificultad de acceso a la vivienda, aseguró, afecta, al menos, a territorios que explican el 40% del PIB español (es lo que suman esas cuatro provincias citadas más la malagueña). «Debemos empezar a trabajar y que la declaración de emergencia salga de esta comunidad autónoma, se homogeneice y para eso necesitamos que el Gobierno de España tome partido», agregó. Apeló, por tanto, a que el Ejecutivo central también declare esta emergencia a nivel nacional.
La delegada de la Junta en Málaga, asumiendo las demandas del sector inmobiliario, también insistió en que en el mercado de la vivienda «hay un exceso de regulación», por ejemplo en la cuestión urbanística y también en la financiación, y que ello «no ayuda a que la oferta fluya y se coloque al mismo nivel que la demanda». Por lo tanto, señaló que «no se puede buscar un único culpable en la principal industria que tanto ha aportado, como es la del turismo». Frente a ello, la ley de la Junta «va a añadir facilidades», prometió, con «seguridad jurídica para propietarios y para quienes construyen y promueven y también atractivo y cierto interés para los que construyen y promueven, además de procurar la accesibilidad a todo tipo de personas».
Navarro también concedió que el inmobiliario es un «mercado muy volátil», «que se presta a la generación de burbujas», en el que cabe «especulación». «Los ayuntamientos están haciendo su trabajo, están movilizando el suelo que tienen a su disposición; toca ahora flexibilizar la normativa con la nueva ley de vivienda, que va a añadir facilidades», reiteró Navarro.
El ese foro también intervino el presidente de la Diputación, Francisco Salado: «En vivienda tenemos pocas competencias, pero sí ayudamos a los ayuntamientos a hacer sus planes de vivienda, para medir el déficit que existe y cómo rehabilitarla, sobre todo en los pueblos del interior». Además, recordó que también es fundamental resolver los problemas de movilidad para que las viviendas en la Axarquía y en el Guadalhorce sean atractivas.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, también participó en la inauguración del encuentro. Y anticipó que éste -al que ya no estaba invitada la prensa- versaría sobre cómo hacer más vivienda asequible, como impulsar la rehabilitación, analizar el suelo que hay disponible o conseguir que la vivienda turística pueda ser positiva para el turismo sin llegar a tener un efecto negativo en la vivienda. «Tenemos que ser muy constantes en el compromiso de tiempo y de trabajo, para ir por delante de los temas y coordinarnos entre todas las administraciones», señaló. Y en este sentido, enlazó con Navarro, puesto que afirmó que la de la vivienda es una cuestión que «requiere del concurso y de la complicidad de las administraciones y también del sector privado: todo lo que se haga a espaldas, estará abocado al fracaso».
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