Mar Cárdenas: «Pensar que lo que sé hoy me va a garantizar mi trabajo es un error»
«En el mercado laboral siempre hay una oportunidad para que el talento se haga visible, sobre todo el de los jóvenes», asegura
Mar Cárdenas (Madrid, 1971) cuenta con una dilatada experiencia en el campo de los recursos humanos. Con esta perspectiva analiza cómo está el mercado ... laboral en estos momentos, qué demandan las empresas y cómo no sucumbir al pesimismo. También aborda la digitalización y el impacto que tiene sobre los empleos que quedan amortizados por la tecnología. Donde algunos ven una condena, Cárdenas habla de nuevas oportunidades.
–¿Levantarte por las mañanas e ir a un trabajo que no te gusta qué es?
–Es un motivo para cambiar.
–¿Ser un 'workaholic' es bueno o malo?
–Es negativo. Todo lo que acabe en 'holic' es malo. Todo aquello que tú no puedas controlar acaba acaparando tu vida. Tenemos que buscar un equilibrio y no solo en el trabajo, en todo.
–¿Vivir para trabajar o trabajar para vivir?
–Cada uno tendrá que elegir para sí mismo. Me gusta la palabra motivación, se refiere a algo que nos mueve hacia la acción. Cada uno tendrá que ver qué le mueve a esa acción. Yo trabajo para vivir. Para mí, la vida es mucho más que el trabajo, es estar con mi hija, mis amigos, sentirme realizada como persona.
–Nuestro mundo y nuestra cultura laboral han cambiado de un día para otro por la pandemia. ¿Somos parte involuntaria de un gran experimento?
–Las culturas no cambian de un día para otro. Eso requiere tiempo. Al final, la cultura se traduce en los comportamientos de las personas y esos comportamientos no se cambian tan pronto. El cambio tiene mucho que ver con nuestra parte adaptativa. El entorno nos exige que modifiquemos nuestros patrones. El cambio es parte de la idiosincrasia del ser humano.
–¿Por qué tenemos miedo a ese cambio? Virgencita que me quede como estoy dice el refranero popular.
–Los cambios siempre dan miedo. El cerebro lo tenemos programado para sobrevivir. Por eso buscamos automatizar casi todo. El cerebro niega los cambios, aunque tú los elijas. Siempre te va a decir: ¿seguro que eso es así? Es justo esa especie de negación la que nos provoca el miedo.
–¿Cómo ve el futuro del trabajo en España?
–Lleno de oportunidades. Como cualquier metamorfosis, requerirá mucho esfuerzo. El esfuerzo también requiere energía. Eso va en contra de la pereza y del conformismo. El cómo afrontamos los retos va a ser el elemento diferenciador.
–¿Cómo se le puede hablar a los jóvenes de oportunidades cuando la tasa de paro juvenil en España es del 37,7%? Somos líderes indecorosos en Europa.
–Es un dato que no nos puede dejar indiferente. Todos aquellos que tenemos responsabilidad para modificar ese dato tenemos que hacer un esfuerzo. Desde la parte de la educación, tenemos que ver en qué medida el conocimiento que trasladamos a los alumnos es conocimiento que les permita ser más empleables.
–¿Diría que el mercado laboral está vetado para los más jóvenes?
–El mercado laboral no está vetado para nadie. En el mercado laboral hay una oportunidad para que el talento se haga visible. Y el talento está en todas las edades, especialmente en los jóvenes. Ellos están mucho más familiarizados con la tecnología, con lo digital.
–¿Cuáles son las razones por las que España tiene un paro juvenil mucho más elevado que los otros países europeos?
–No me atrevo a contestar a esa pregunta. Necesitaría muchos más datos. Si me voy a una opinión personal, creo que ahora mismo hay que tener en cuenta que estamos saliendo de una pandemia. Es que hay empresas que han tenido paralizada su actividad. Los datos de ahora no tienen el mismo peso.
–¿Las universidades se han convertido en máquinas de crear jóvenes desempleados?
–Las universidades son espacios para crear a los profesionales del futuro. Y las universidades son un apoyo muy importante para ese motor que tiene que ver con el conocimiento y las habilidades. El alumno y el entorno en el que se mueve también tienen que poner algo de su parte.
–¿Cómo de grande es la brecha entre las aulas y lo que demandan las empresas en la calle?
–Cada vez menor. Hay un interés y una sensibilidad muy grande de acercar la realidad de la empresa a la universidad.
–¿Diría que el mercado laboral está vetado para los más jóvenes?
–El mercado laboral no está vetado para nadie. En el mercado laboral hay una oportunidad para que el talento se haga visible. Y el talento está en todas las edades, especialmente en los jóvenes. Ellos están mucho más familiarizados con la tecnología, con lo digital.
–¿Es mejor estudiar por vocación o en sintonía con el mercado laboral?
–Las dos cosas. Tenemos que aprender a que nos guste lo que hacemos. Cuando algo te apasiona te brilla la mirada cuando hablas de ello. Es muy importante encontrar algo que por lo que seas capaz de moverte.
–Ahora se habla mucho de digitalización. ¿Oportunidad o condena?
–Siempre es una oportunidad. Imagina las operaciones de todo tipo que se pueden hacer ahora mismo a través de la tecnología.
–Los miles de trabajadores del sector bancario que van a perder sus trabajos en los próximos meses no estarán de acuerdo con usted.
–La racionalización de los procesos, los cambios en los puestos de trabajo… Esto ha pasado en muchos momentos y en muchas profesiones. Habrá que ver en cada momento cómo poder reinventarnos. Hay puestos de trabajo que están más impactados por la digitalización, eso es así. Pero ahí entramos en juego la gente de recursos humanos. Nos tenemos que anticipar para saber qué se está demandando y ver cómo dar salida a nuevos puestos de trabajo.
–Cada empleo que se pierde es un nombre y un apellido. También es una familia. ¿Corremos el riesgo de dejar a demasiada gente atrás?
–Es que no creo que dejemos a la gente atrás, creo que vamos evolucionando. Yo en mi vida profesional he tenido diferentes tipos de empleo o cambios en mi organización. Al final, ese cambio hace que se tomen decisiones que impactan en personas. ¿Cómo lo leo yo, que también he vivido procesos similares? Pues como ha sido: una oportunidad. Vivimos en un aprendizaje constante, en una evolución permanente. Pensar que lo que sé hoy me va a garantizar mi puesto de trabajo es un error.
–Si mañana le nombran ministra de Trabajo, ¿cuál sería la primera media que tomaría?
–No aceptaría el cargo. Lo he dicho antes. Quiero trabajar para vivir.
–En el caso hipotético, por favor.
–Me rodearía de un gabinete de profesionales muy importantes. Antes de tomar medidas, lo que haría es entender dónde estoy, dónde está mi país y observar. Una vez que tenga los datos, empezaría a tomar medidas.
–¿Qué es Málaga para el mercado laboral a nivel nacional?
–Málaga es un lugar que tiene empresas, oportunidades, está geográficamente bien ubicado y tiene mucho talento interno para hacer cosas. Cuando empresas como Google se posicionan en Málaga, está claro que hay talento y contexto.
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