Una fecha marcada en el calendario: el 2 de agosto de 2027 habrá un eclipse total en Málaga

Así lo describe Alberto J. Castro-Tirado, astrofísico, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía y director científico del futuro Planetarium de Málaga, para quien esta es «la experiencia natural más impresionante que se puede ver, por encima de las auroras boreales». Y los malagueños serán los principales agraciados por esta suerte de lotería planetaria, pues esta será la única capital de provincia en España donde se verá. No en vano, para entonces habrá habido que esperar nada menos que 157 años desde la última vez que se vivió aquí, concretamente el 22 de diciembre de 1870.

La máxima duración se alcanzará en pleno mar de Alborán, donde se prolongará durante cuatro minutos y medio. Mientras que en el planetario de la capital, que se espera que ya esté abierto para entonces, será de un minuto y medio. También se podrá observar desde Cádiz, Tarifa y Ceuta (la franja es de sólo 200 kilómetros de ancho).

Lo cierto es que, aunque todavía faltan casi tres años, la noticia ya se mueve entre los foros mundiales de aficionados a la astronomía, que ya se están preparando los viajes y las reservas de hoteles y apartamentos para esas fechas, en todo el ámbito del sur de España donde será más visible.

El último ocurrió el pasado 8 de abril en una estrecha franja en el Pacífico, desde México a EEUU y la costa de Canadá. «Hay millones de personas de todos los países que vendrán a verlo, en Estados Unidos ha sido una locura: no había alojamientos, la gente dormía en tiendas de campaña...», relata el científico malagueño, quien advierte de que, además, en el caso de Málaga va a coincidir con el principal mes de vacaciones, y lo previsible es que el cielo esté despejado, «salvo que haya calima».

A nivel mundial existe todo un movimiento de aficionados a la astronomía que van de país en país siguiendo los eclipses totales, «mucha gente se queda enganchada por lo impresionante que es». Por tanto, Castro-Tirado destaca las opciones turísticas que se van a producir. «Un año antes ya habrá reservas, desde enero de 2026 se empezará a mover, la demanda es brutal y se llegan a pagar mil euros por noche. Y habrá barcos y cruceros que vayan al Mar de Alborán, que es donde mejor se verá, a medio camino entre Málaga y Melilla».

Blanca Troughton es matemática, divulgadora astronómica, directiva de la Sociedad Malagueña de Astronomía, asesora de la Federación de Asociaciones Astronómicas de España y pintora. La científica ha viajado por todo el mundo para vivir eclipses totales, de los que atesora cinco a lo largo de su vida. El último fue el pasado abril en Texas, pero también los ha visto en Wyoming, Turquía, Hungría y México. «Si le digo la verdad: Sí, engancha. Hay una comunidad mundial que se mueve buscando los eclipses totales, te encuentras a los mismos colegas en lugares recónditos del mundo».

El fenómeno empieza lentamente y dura una hora: «Siempre hay que observar el Sol con gafas especiales homologadas y telescopios con filtros, porque es muy peligroso hacerlo de forma directa», explica esta experta. Unos momentos antes de que la Luna tape la superficie del Sol se produce «un efecto muy especial en el ambiente: la temperatura desciende, la luz cambia con una tonalidad diferente, que yo llamo luz de plata porque recuerda a algo metálico. Y notas la brisa que se levanta por el cambio brusco de temperatura». Además, cada animal reacciona de una forma diferente. «Notas algo especial en el ambiente».

Luego, justo antes del momento del eclipse total se ven las Perlas de Baily, «como pequeños focos de luz por la situación de la superficie de la Luna, que tiene montañas, y esos rayos de luz son como focos luminosos». Otro fenómeno espectacular es el del «anillo de diamante», que se forma cuando la luz del Sol que queda por tapar forma un aro. «El momento de la totalidad es mágico, se pasa a ver la corona solar, que estalla de repente; y ves la Luna cuando tapa el Sol y es el negro más negro que nadie haya visto jamás». «La gente alredor salta de alegría, grita y se abraza de emoción, compartir el momento ya vale la pena. Sientes que flotas, te conecta con el universo, nadie no se puede perder esa sensación tan especial».

Por ello, Blanca Troughton advierte sobre lo que se avecina en Málaga: «Hay que empezar a prepararlo ya porque van a venir millones de personas a verlo y se corre el riesgo de que colapsen los alojamientos y las carreteras en pleno agosto».