Arranca el curso de la Lomloe con un nuevo Bachillerato y el fin de las calificaciones numéricas
La ley educativa comienza a aplicarse en los cursos impares, con una enseñanza menos memorística y nuevas materias optativas
Los alumnos del segundo ciclo de Infantil (3 a 5 años), Primaria y Educación Especial vuelven hoy a las aulas en un comienzo de curso ... que será muy especial. La nueva ley educativa, la Lomloe, comienza a aplicarse en los cursos impares (1.º, 3.º y 5.º de Primaria). También en 1.º y 3.º de la ESO y 1.º de Bachillerato, así como en FP, aunque en estos niveles educativos el comienzo de curso será este jueves día 15.
Nuevas asignaturas optativas, una enseñanza menos memorística y más centrada en las competencias, el fin de las calificaciones numéricas y un nuevo sistema de evaluación, que permite pasar de curso con suspensos, son algunas de las principales novedades del nuevo curso.
Nueva metodología: Enseñanza por competencias
Los maestros y profesores tendrán que adaptarse a una nueva metodología de enseñanza. Se pasa de una formación clásica, enciclopédica, de transmisión de contenidos, a otra basada en que los alumnos alcancen unas determinadas competencias y un conocimiento práctico, con interrelación de materias y trabajo colaborativo y por proyectos.
Cambios en el currículo. Nuevas materias
La Lomloe ha introducido nuevas asignaturas en el currículo de Secundaria. Se recupera por ejemplo Valores Cívicos y Éticos. Los alumnos podrán estudiar Digitalización, Robótica, Emprendimiento, Aprendizaje Social y Emocional, Formación y Orientación Personal y Profesional o Antropología en Bachillerato. En Primaria, Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural sustituye a la anterior Conocimiento del Medio. Religión deja de ser evaluable, aunque los centros están obligados a ofertarla, pero sin asignatura alternativa.
Cinco modalidades. Introduce el Bachillerato General
La Lomloe ha introducido una nueva modalidad de Bachillerato, denominada General, con una mezcla de asignaturas entre los de Ciencias y Humanidades y con el que se pretende ofrecer al alumno un conocimiento más genérico. En el primer curso, todos los alumnos deberán estudiar Educación Física, Filosofía, Lengua Castellana y Literatura I y Lengua Extranjera I. Las materias comunes a todos en segundo de Bachillerato serán: Historia de España, Historia de la Filosofía, Lengua Castellana y Literatura II y Lengua Extranjera II. Estas se completarán con las asignaturas específicas de cada modalidad. Las comunidades autónomas completan el currículo de la etapa y regulan las materias optativas, que deberán incluir, al menos, una segunda Lengua Extranjera.
Calificaciones: De numéricas a cualitativas
La Lomloe introduce una nueva forma de evaluar. Desaparecen las calificaciones numéricas (solo se mantienen en Bachillerato, ya que para selectividad es necesaria la media numérica para sumarla a la nota de la PEvAU) y recupera las calificaciones cualitativas (de insuficiente a sobresaliente).
Promoción y titulación: Se podrá pasar de curso con suspensos
Uno de los cambios más polémicos de la nueva ley educativa se refiere a la promoción y titulación de los alumnos. Ahora, los estudiantes pueden pasar de curso sin límite de suspensos, una medida que se adelantó al curso recién terminado. En el caso de la enseñanza Primaria, las decisiones sobre la promoción se adoptarán por el equipo docente al finalizar los cursos segundo, cuarto y sexto, siendo esta automática en el resto de cursos. Solo se podrá repetir curso una vez en toda la etapa. En el caso de Secundaria, promocionará de curso el alumnado que haya superado las materias o ámbitos cursados o tenga evaluación negativa en una o dos materias. Cuando la evaluación negativa sea en tres o más materias, promocionará cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias no superadas permite al alumno o alumna seguir con éxito el curso siguiente. La repetición de curso será una medida «excepcional». Por lo que respecta a Bachillerato, los alumnos y alumnas promocionarán de primero a segundo cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo. Para obtener el título de Bachiller será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato o tener un máximo de un suspenso.
Los sindicatos reclaman más profesorado para mejorar la calidad de la educación
Los sindicatos de la enseñanza reclaman para el nuevo curso más inversión en personal, que permita mejorar la calidad de la educación. El curso también comienza con la incertidumbre sobre la aplicación de la Lomloe por la falta de concreción de los currículos a nivel autonómico.
Francisco González, responsable de Educación de CSIF, señala que con la Lomloe «cambian temarios y sistemas de evaluación e implica una burocracia extraordinaria para los docentes», sin que, además, «solucione ninguno de los problemas estructurales que tiene el sistema educativo». Esto genera también intranquilidad entre los miles de opositores a docentes, que tienen que conocer la aplicación de la Lomloe en Andalucía y cuáles serán las vías concretas de acceso a la función pública para el próximo proceso de oposiciones. Por esto, CSIF exige celeridad en el desarrollo normativo regional para activar la lenta implantación de la nueva ley educativa en Andalucía.
González también apunta algo positivo en este nuevo curso:«se hará efectiva la subida salarial que hemos reclamado desde CSIF y que viene a dignificar la profesión al aproximar la retribución de los maestros y profesores andaluces a los de otras comunidades autónomas».
Guillermo Hernández, presidente provincial del sindicato ANPE, considera que, ante esta situación de indeterminación, los servicios de inspección tendrá un papel muy relevante a la hora de resolver dudas de los docentes y de los equipos directivos.
La secretaria general del Sindicato de Enseñanza de Comisiones Obreras Málaga, Yolanda Gamero, insiste en la bajada de ratio y en el aumento de las plantillas, así como en dotar de más recursos humanos y materiales para la atención a la diversidad y a los niños con necesidades específicas de apoyo educativo. En este mismo sentido, Francisco González considera que la incorporación de 4.320 efectivos para el curso escolar 2022/23 en toda Andalucía sigue siendo insuficiente, pues «el sistema educativo público necesita una mayor inversión en personal docente para poder atender de forma adecuada la diversidad del alumnado, con desdoble de grupos, apoyo individualizado y menor ratio». También Guillermo Hernández considera insuficiente este incremento de plantilla, que dice debería haber llegado a los seis mil «para conseguir la mayor calidad de la educación, al igual que la reducción de la bajada de las ratios en las aulas».
Yolanda Gamero también considera prioritario acabar con la precariedad de las monitoras y monitores escolares, con jornadas de 20 horas, y apuesta por seguir avanzando en la mejora de las condiciones laborales, como salario, permisos, medidas que favorezcan la conciliación o estabilidad del personal interino. Sobre las ratio, advierte que «no podemos seguir asistiendo a las supresiones de unidades públicas que se producen año tras año, hay que recuperar las unidades suprimidas y así poder reducir la ratio. Hay que tener en cuenta que los datos que ofrece la Consejería de Desarrollo Educativo y FP es engañosa, ya que incluye las zonas rurales que reducen el número de alumnos y alumnas por aula, cuando en las grandes zonas metropolitanas vemos que las clases empiezan con las ratios por encima del máximo.
Por su parte, FSIE, sindicato de la concertada, considera que los docentes «deberán poner en marcha, sin formación alguna para ello, otra ley educativa más, con la que no se sienten implicados y dudan que solucione ninguno de los problemas de la educación en Andalucía». FSIE insta al Gobierno andaluz a cumplir los compromisos adquiridos con los trabajadores de los centros concertados y se negocie un acuerdo que contemple la actualización de la equiparación salarial de los docentes de los centros concertados con sus compañeros de los centros públicos, el abono prometido de la deuda salarial pendiente o la prometida y no cumplida concertación del Bachillerato.
Entre las demandas de FEUSO para este nuevo curso se encuentran la reducción de ratios alumno/aula, la consolidación y aumento de plantillas, más y mejor orientación educativa, fomento de la jubilación parcial para aquellos trabajadores más vulnerables y dotación de personal sanitario a todos los centros sostenidos con fondos públicos donde se imparta Educación Infantil y Primaria y Educación Especial.
Selectividad. Nuevo modelo en 2027, tras un periodo transitorio
Este será el último curso con la selectividad tal como se conoce. En el curso 2023/24 habrá un nuevo modelo, ya adaptado al curriculo de la Lomloe, que se aplica entonces todos los cursos. Habrá no obstante un calendario transitorio, hasta implantar el modelo definitivo en 2027. Será entonces un examen más competencial, con pruebas de madurez.
Libros de texto. No se reponen los manuales
Este curso no habrá libros de texto nuevos, adaptados a la Lomloe. La Consejería de Educación argumenta que no ha dispuesto de tiempo suficiente para hacer la adaptación curricular autonómica. De esta manera, las opciones que se ofrecen a los docentes son seguir utilizando los libros actuales, pero que desarrollan los contenidos de la derogada Lomce (la ley educativa del PP), elaborar sus propios materiales o bien utilizar los de uso común.
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