Lorena García. Presidenta de Málaga Comercio
«El comercio local presta servicio, da seguridad y vida a los barrios»La presidenta de la federación Málaga Comercio reivindica el tipismo de los productos que venden y reclama menos burocracia y más aparcamientos
El comercio local se encuentra inmerso en un momento de cambios. Pese a la gran competencia del comercio online y el acuciante problema de relevo ... generacional, el sector se defiende con un mensaje claro que enarbola la presidenta de Málaga Comercio, Lorena García: «Nosotros damos identidad a la ciudad».
–¿Qué momento vive el comercio en Málaga?
–Estamos en un momento de grandes cambios. El comercio se tiene que adaptar sí o sí a los nuevos comportamientos del consumidor y a la nueva forma de comprar. Creemos que debe seguir habiendo un comercio físico de tienda en los barrios por la labor que hacemos, pero estos mismos comercios se tienen que adaptar y digitalizarse para tener presencia online, ya sea con página web, en redes sociales o presencia en Google. Esto es imprescindible si queremos sobrevivir.
–¿La situación es igual en toda la provincia o varía según la zona?
–En los pueblos pequeños a lo mejor todavía no han llegado tanto estos problemas porque aún se compra en el comercio de toda la vida. Eso se nota un poco más en las ciudades, aunque cuidado porque incluso en los pueblos, cuando algún producto no es fácil de adquirir, la gente se ha acostumbrado a comprarlo online. De hecho, yo misma tengo pedidos de muchos pueblos en los que a lo mejor es más fácil comprarlo online que ir a la ciudad a por el producto que necesita.
–¿Cómo ha ido el verano?
–Pues depende del sector. Por ejemplo, en el textil se ha notado un cierto parón en las ventas. Yo creo que fundamentalmente por el cambio de comportamiento. La gente prefiere viajar y gastar en ocio y claro, el sueldo al final es el que es y no da para todo.
–Y el resto del año, ¿se están cumpliendo las previsiones?
–Está siendo un año en que las ventas se han ralentizado un poco. No, no estamos llegando a las previsiones que esperábamos. Vamos a ver qué tal van las navidades, porque en los últimos años, con esta desregularización de las rebajas, la campaña pierde su sentido o pierde fuerza.
«El comercio se tiene que adaptar a los nuevos comportamientos del consumidor»
–¿Qué acciones están desarrollando desde la federación para incentivar las ventas?
–El año pasado hicimos una campaña muy bonita con los mercados para descubrir la importancia de comprar en ellos por la frescura de los productos, la cercanía y la apuesta por los productos ecológicos. Y este año nos hemos centrado más en los centros comerciales abiertos, en difundir la ventaja de acudir a ellos para descubrir los comercios de proximidad y los productos singulares que puede vender el comercio local. Esos productos son los que nos diferencian de las grandes franquicias y los que aportan identidad a la ciudad.
–¿Y a nivel interno para los asociados?
–Trabajamos para darles visibilidad a través de las redes sociales, les ayudamos en la formación y ayudamos a conocer todas las novedades que se están produciendo tanto a nivel legislativo como de subvenciones. Ahora, por ejemplo, estamos negociando con los sindicatos las categorías profesionales, ya que había algunas muy antiguas que había que actualizar.
-¿Qué supone el comercio local para los barrios y para la ciudad?
-Es algo fundamental. Sólo hay que pensar en aquellas calles donde ha habido obras durante mucho tiempo y cómo han quedado desoladas. En el momento en el que las tiendas cierran y están todos los escaparates vacíos, no hay no hay seguridad, no hay no hay dinamismo ni generación de empleo. El comercio local logra que la riqueza que se genera vuelva a revertir a la ciudad. Y eso no ocurre si compras en una tienda online o asiática.
-El cierre de comercios históricos y la falta de relevo generacional es una constante en la ciudad en los últimos años. ¿Les preocupa?
-Pues mira, este verano se ha creado la Confederación Andaluza de Comercio, en la que nosotros estamos, y hemos mantenido una entrevista con la consejera de Empleo para hablar, entre otras cosas, de este tema. Nos dijeron que ellos tienen el compromiso de trabajar en este asunto porque si no hay relevo, los negocios de toda la vida irán cerrando. La pregunta es cómo hacer atractivo el comercio y lograr que la siguiente generación quiera seguir con él. Si no hay relevo dentro de una misma familia puede que haya emprendedores que quieran continuar con un negocio que ya funciona, ¿no?.
«Queremos visibilizar al comercio malagueño, darle un impulso y defender lo que supone»
-¿El objetivo es lograr conservar el tipismo?
- Así es, que la ciudad sea diferente a otras. De hecho, nosotros estamos haciendo campañas para destacar esos productos singulares que ofrecemos. Las franquicias ofrecen lo mismo en una ciudad que en otra, en un continente que en otro, y nosotros no, nosotros damos esa identidad a la ciudad porque vendemos algo diferente y de forma diferente.
–¿Qué me puede avanzar de las jornadas Málaga Comercio que se celebran este mes de octubre?
–Esta será la cuarta edición y el lema escogido es 'Con nuestra gente', porque al final es lo que queremos reivindicar. Son unas jornadas en las que queremos visibilizar al comercio malagueño, darle un impulso y defender todo lo que supone, tanto para la economía local, como generador de empleo o dinamizador de los barrios. Esto último no es solo por el servicio que prestamos, sino porque damos seguridad y vida a los barrios. Al final, incluso la gente socializa en nuestras tiendas. Durante la jornada vamos a hablar sobre cómo afrontar los problemas de distribución que tenemos, marketing digital, ciberseguridad o herramientas financieras que puedan ayudar al comerciante.
–Ahonde un poco en el tema de la distribución. ¿Es uno de los grandes problemas que tienen?
–En el Centro ya lo veis; faltan puntos de carga y descarga porque hay muchos bares y comercios a los que distribuir en unos horarios muy limitados. Además, ahora nos encontramos con el handicap de la Zona de Bajas Emisiones, que supone un problema importante para nosotros porque un comerciante de Málaga también puede repartir en Torremolinos o Alhaurín y a lo mejor no puede acceder o no sabe hasta dónde puede llegar porque cada municipio tiene su normativa.
–¿Puede afectar también a la llegada de los clientes?
–Un poco también, sobre todo en ciertas zonas donde se van a ver restringidos los accesos. Y volvemos a lo mismo de antes: la falta de información hace que los clientes no sepan hasta dónde pueden llegar y el temor a una multa. Por eso creo que es importante que hagan aparcamientos alrededor de esa zona de bajas emisiones para que quien quiera llegar pueda aparcar y moverse con tranquilidad.
–¿Cuáles son los retos del comercio cara al futuro más inmediato o más a largo plazo?
–El principal reto del comercio es adaptarse a las nuevas tecnologías y lograr que el comerciante se forme y aproveche todas las subvenciones que está habiendo desde el Ayuntamiento y desde la Junta para actualizarse. Debemos tener presencia en las redes o vender online pero sin perder aquello que nos distingue, cuidando esas singularidades de los productos que podemos vender y dando ese servicio que nos caracteriza.
–¿Se está avanzando en la digitalización?
–Sí o sí. En unos casos por voluntad propia y en otros por obligación, pero sí, yo creo que la gente se está dando cuenta de que hay que adaptarse para mejorar.
–¿Qué le reclaman a la administración?
–Lo fundamental, que nos escuche y que se siente con nosotros cuando tengan que tomar ciertas decisiones porque nosotros, que somos los que estamos a pie de calle, les podemos decir cuáles son las necesidades reales. Por ejemplo, últimamente venimos reclamando que haya aparcamiento en los barrios para que la gente pueda dejar el coche ahora que hay más restricciones de movilidad. También les pedimos flexibilidad a la hora de afrontar las cargas administrativas. Cada vez tenemos que cumplir con más burocracia y no nos da ni económicamente ni por el tiempo que requiere ponerse a estudiar todas las normativas. El comerciante tiene que centrarse en vender, y todo lo demás supone un perjuicio.
–¿Cómo va a afectar al pequeño comercio la facturación electrónica que será obligatoria a partir del año que viene?
–Por lo pronto ya es un gasto más porque se requieren programas adecuados que no todo el mundo tiene. Muchos saben que lo tienen que hacer, pero falta información al respecto..
–¿Cómo está la situación del personal en el comercio?
–Yo creo que falta personal en todos los sectores. A lo mejor en el comercio no es tan acusado como en la obra o la hostelería, pero a veces te encuentras con dificultades a la hora de encontrar personal, sobre todo cuando necesitas alguien ya formado. Lo que de verdad es un gran problema es el tema del absentismo laboral. Las bajas suponen un descalabro para los pequeños comerciantes porque tienes que encontrar a alguien que las cubra y dedicar tiempo a enseñarle. Y eso por no hablar de las de larga duración, que son un problema importante tanto para el trabajador como para la empresa. Los especialistas tardan mucho en verte y eso provoca que las bajas se alarguen. Creo que habría que hacer algo al respecto.
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