Desalojan el colegio Intelhorce y llevan a un centenar de alumnos a El Tarajal

Hace seis años les tocó a ellos hacer hueco a los alumnos del colegio de Los Prados, y ahora son ellos, los del Intelhorce, los que tienen que trasladarse por una razón similar: obras de refuerzo en las cimentaciones obligan al desalojo del edificio. Los 105 alumnos del CEIP Intelhorce tendrán que pasar todo este curso escolar a escasos kilómetros de su colegio, en El Tarajal. Aunque es poca distancia, allí llegarán cada mañana en transporte escolar. Los que quieran pueden tener aula matinal y comedor, de manera gratuita.

Este lunes, la dirección del centro comunicó a los padres la situación y las medidas adoptadas. «Desde hace tiempo se veían grietas, y había puertas o ventanas que no encajaban, pero nadie podía pensar que el problema fuera de esta magnitud», señaló uno de los padres afectados. El jefe de estudios, José Manuel Luque, explicó que se ha venido informando a los responsables de la Delegación de Educación y Deporte de las deficiencias que observaban en el edificio, y que se encargó un informe técnico para valorar el alcance de los desperfectos. En julio se les informó de los resultados del estudio y de la conclusión a la que llegaron los técnicos, la necesidad de desalojar el edificio para desarrollar los trabajos necesarios que permitan reforzar la cimentación. En la última semana de agosto comenzó el traslado de material y el primer día de curso, el lunes día 2, se convocó a los padres para informarles de la clausura provisional del centro y de las medidas que se han tomado para asegurar la escolarización del alumnado.

Según informa la Delegación de Educación y Deporte, el desalojo del edificio está motivado por la presencia de «patologías estructurales» en los edificios que componen el CEIP Intelhorce que requieren una actuación importante con plazos para la elaboración del proyecto, licitación de las obras y ejecución de las mismas que exceden con mucho los meses de verano.

Un estudio preliminar de las obras estima que será necesario un presupuesto de más de 200.000 euros para el refuerzo de los elementos estructurales y la reparación de los desperfectos ocasionados por estas patologías, además de dar respuesta al resto de las necesidades del centro en cuanto a la mejora de sus instalaciones, indican desde la Delegación de Educación.

Los 104 estudiantes, de segundo ciclo de Educación Infantil (de 3 a 5 años) y de Primaria ocuparán 9 aulas del vecino CEIP El Tarajal. No será necesario instalar aulas prefabricadas. La Delegación de Educación pondrá transporte gratuito, aunque la distancia entre los centros es de apenas dos o tres kilómetros. En cada autobús irá un monitor escolar, y también durante estas primeras semanas a los más pequeños los acompañará su maestro.

También todos los padres que lo deseen podrán disponer de manera gratuita del servicio de comedor. Una decisión aplaudida por las familias, pues el Intelhorce solo tiene 66 plazas de comedor escolar, por lo que algunos interesados no podía hacer uso de este servicio. Ahora, destacaba una madre, todo el que quiera podrá quedarse en el comedor, y sin tener que pagar nada. Los autobuses volverán a recoger a los escolares sobre las 4 de la tarde, y los llevarán a la puerta del colegio Intelhorce, desde donde también está prevista la salida cada mañana, sobre las 8.30 de la mañana. Los padres agradecieron las facilidades, y solo esperan una solución definitiva a los problemas de cimentación.