El aumento de la demanda eléctrica en Málaga obligará a construir cinco subestaciones nuevas en tres años

«La evolución de la demanda en Málaga es especialmente halagüeña e ilusionante, se nota que esta provincia tiene una pujanza especial, y va a recibir lo que le corresponde por la enorme actividad que está desarrollando, no solo gracias al turismo sino también al sector tecnológico», explica Arteaga, y señala al Parque Tecnológico, pero también a proyectos como Málaga Smartcity, que lideró la compañía; Zem2all (de implantación de los coches eléctricos) o Victoria (de autobuses de este tipo). «Ha sido nuestro banco de pruebas tecnológico a nivel nacional y lo va a seguir siendo», añadió.

De ahí que ya en el primer año se prevean 71 millones de inversión, que servirán para empezar a crear nuevas subestaciones en la zona de la Universidad de Málaga, Torrox, Benahavis, Manilva y Casares, mientras que otras diez en el interior se ampliarán. Entre las inversiones de este 2018 puso como ejemplo la subestación Cizaña, recientemente inaugurada, que abastece desde La Misericordia hasta el Aeropuerto y parte de Torremolinos.

Para Carnero, el plan de inversiones en Andalucía, de 920 millones entre 2019 y 2021, es equivalente al que había en momentos de máximo crecimiento en España, entre 2003 y 2006, y «evidencia la apuesta estratégica de Endesa» por la Comunidad. También puso de relieve el incremento del 5% de la demanda general, lo que demuestra una recuperación económica «cada vez más estable». Ello supondrá además la generación de 17.000 empleos cada año.

Entre otros usos, va a permitir la digitalización y tecnificación de la red, la construcción de 23 subestaciones nuevas, 1.700 kilómetros de nuevas líneas, 1.350 planes singulares y 400 de mejora de redes ya existentes, tras un crecimiento del 22% en la inversión. Asimismo, 4.500 centros de distribución se van a automatizar con fibra óptica, lo que permitirá una interactuación permanente, una respuesta más rápida ante cualquier incidencia y redundancias en caso de fallos. Pero sobre todo se incrementarán en 3.000 los megavatios de potencia instalada en transformación, para atender el crecimiento de la demanda, con más potencia disponible para atender nuevas solicitudes y ampliaciones de potencia en la industria, el comercio y el residencial.