Detenido por el atropello mortal de un joven con el que antes se peleó en Benalmádena

Los hechos sucedieron sobre las cinco y media de la madrugada del viernes al sábado en la avenida Antonio Machado, a la altura del cruce con la avenida de Mijas, en Benalmádena costa. Los servicios de emergencias recibieron varias llamadas que alertaban de un accidente de tráfico y de la posterior huida de uno de los vehículos implicados.

Agentes de la Policía Nacional se desplazaron al lugar del suceso, donde encontraron a dos jóvenes sobre el asfalto y, junto a ellos, el ciclomotor en el que circulaban. Cuando llegaron los servicios sanitarios y las patrullas de Policía Local, uno de los chicos había fallecido. El otro presentaba lesiones graves, aunque estaba consciente. Fue trasladado en una uvi móvil al Hospital Clínico, donde al cierre de esta edición permanecía ingresado.

Al ver a las víctimas en el suelo, un testigo que se encontraba en la zona los identificó como dos jóvenes que minutos antes se habían visto implicados en una pelea en la plaza Solymar, situada muy cerca del lugar del siniestro. La policía también había intervenido en esa reyerta. Los agentes habían sido requeridos por un hombre que presentaba lesiones leves y que decía haber sido agredido por dos chicos de origen magrebí. Al parecer, tras calmarlo, lo dejaron irse a por su coche porque, según decía, quería volver a casa.

Al encontrarse minutos después con el atropello, los policías no pasaron por alto la coincidencia. Los dos jóvenes que habían sido arrollados por un coche a la fuga eran españoles, vecinos de Benalmádena, aunque de ascendencia marroquí. Y además un testigo los situaba en la pelea.

Los investigadores dieron con otro testigo que les proporcionó las características del vehículo implicado en el atropello. Se trataba de un Renault Laguna de color oscuro. No tardaron en encontrarlo. Una patrulla de la Policía Nacional lo localizó en Benalmádena pueblo. En las inmediaciones había un hombre que, según confesó, era el dueño. Al examinar el automóvil, observaron que presentaba daños compatibles con el accidente. Incluso, aún conservaba en su chasis una pieza que, a falta de la confirmación pericial, pertenecería al ciclomotor en el que viajaban las víctimas.

A la vista de los indicios, y de las versiones aparentemente incongruentes que daba el propietario, los agentes se lo llevaron detenido. Fue conducido a las dependencias de la Policía Local de Benalmádena, donde se sometió a la prueba de alcoholemia, según confirmaron las fuentes.

Las pesquisas se centran ahora en determinar si el atropello de los dos jóvenes habría sido intencionado y el detonante del mismo fue la pelea que previamente habían mantenido en un bar de la plaza Solymar. No obstante, para confirmar esta hipótesis, la principal hasta el momento, los investigadores están intentando localizar a más testigos además de comprobar si algún establecimiento cercano grabó imágenes del suceso.

establecimiento cercano grabó imágenes del suceso.