Casi 13.000 andaluces tienen más de dos millones de euros: así invierten su patrimonio

A tenor de la primera lectura de la estadística pareciera que hay menos 'ricos' pero también daría muestra de que los que hay tienen más dinero. Porque el patrimonio medio declarado por cada contribuyente pasa de un año para otro de los 2,85 millones a los casi 3,8 millones, lo que supone un incremento superior al 33%.

Desde la propia Agencia Tributaria dan una explicación a estas cifras. En Andalucía, la bonificación del cien por cien del impuesto que aprobó el Gobierno de Juanma Moreno –que en la práctica se traduce en la exención de su pago– entraba en vigor el año pasado para la declaración del patrimonio del ejercicio 2022 –los andaluces no tributaron por el patrimonio que tenían ese año–. Pero, aunque la cuota del impuesto en Andalucía sea 'cero', la rendición de cuentas del patrimonio –la presentación de la declaración– sigue siendo obligatoria para quienes atesoren más de dos millones de euros.

Hasta el año 2022, el impuesto aplicaba en Andalucía a patrimonios a partir de los 700.000 euros, exceptuando hasta 300.000 euros de la vivienda habitual, en línea con la normativa nacional –Patrimonio es un impuesto estatal aunque cedido a las comunidades autónomas–.

La reducción del número de contribuyentes que el año pasado declararon su patrimonio obedece a que quienes tienen menos de dos millones de euros no están obligados a rendir cuentas al fisco de sus bienes, así que no lo habrán hecho. Y el aumento de la riqueza media por contribuyente se explica porque los menos adinerados de entre los ricos han desaparecido de la estadística. Es el mismo fenómeno que ya sucedió en la Comunidad de Madrid, la otra región española que anuló el Impuesto del Patrimonio, según recuerdan también desde la Agencia Tributaria.

La estadística sobre el Impuesto del Patrimonio que acaba de publicar la Agencia Tributaria con datos de la declaración realizada en 2023 de los bienes que se atesoraban en el ejercicio 2022 también hace posible ver cómo están distribuidas las inversiones de los grandes patrimonios andaluces.

En total, los 12.707 contribuyentes acumulan más de 48.237 millones de euros. De esta cifra, la proporción más importante, casi un 74,5%, es decir, cerca de 36.000 millones de euros –una media de 2,9 millones por contribuyente–, está conformada por capital mobiliario, es decir, por inversiones financieras (acciones, bonos o depósitos) que pueden ser cotizadas o no cotizadas. Prácticamente todos los declarantes por patrimonio tienen inversiones mobiliarias, pero difieren en el tipo de instrumentos: son muy comunes los depósitos, pero mucho menos las acciones, por ejemplo.

Aclarado este punto, en el patrimonio de los ricos destacan las inversiones que no son negociables en los mercados de valores. Dentro de éstas, el grueso de su ahorro está conformado por participaciones en empresas que en todo caso estarían exentas de tributación incluso si el Impuesto del Patrimonio estuviera activo en Andalucía: se trata de compañías no cotizadas que en su mayoría se intuye que son familiares y cuyos recursos se dedican íntegramente a una actividad económica. Ello representa más del 40% de todo el patrimonio de los andaluces más ricos, con casi 20.000 millones de los más de 48.000 que atesoran en total –que hacen una media de 5 millones por persona, porque declaran este tipo de acciones apenas 3.936 ricos de los cerca de 13.000 en total–.

Dentro de los activos no negociables en mercados de valores, tras las participaciones en empresas familiares, el segundo destino más importante del patrimonio de los ricos está compuesto por los depósitos bancarios: ahí cuentan con 4.658 millones de euros, es decir, prácticamente el 10% del total de su dinero. A diferencia de las acciones exentas de tributación, este tipo de productos bancarios los declara la práctica totalidad de declarantes por Patrimonio. Casi todos tienen depósitos, pero sólo una minoría tiene participaciones en empresas con actividad económica, aunque el volumen de las inversiones en estas últimas sea más importante.

En inversiones mobiliarias, pero ya las que sí son negociables en mercados de valores –tanto la Bolsa como el mercado de deuda–, los millonarios andaluces tienen ahorrados algo más de 7.000 millones de euros, es decir, algo más de un 14% del total de su patrimonio. De esa cifra, 4.300 millones de euros, es decir, cerca de un 9% de todo su dinero, corresponden a suscripciones en fondos de inversión. Pero en realidad sólo la mitad de los ricos andaluces invierte en estos instrumentos (en concreto, 6.400, con lo que cada uno tiene una media de 671.267 euros en esta vía inversora).

En acciones cotizadas atesoran cerca de 1.500 millones, pero sólo 5.000 de estos contribuyentes tienen inversiones en Bolsa. Y en deuda pública o privada los 1.271 contribuyentes que declaran inversiones en estos activos acumulan poco menos de 500 millones de euros.

Junto con los depósitos, el otro instrumento de inversión más popular entre los grandes patrimonios es el «ladrillo». La inmensa mayoría de quienes hicieron la declaración de su patrimonio el año pasado cuentan con bienes inmuebles: representan el 17% de toda su riqueza conjunta –8.200 millones de euros–. Cada uno cuenta con una media de 672.000 euros en patrimonio inmobiliario, el grueso del cual es de naturaleza urbana. Sorprendentemente en una comunidad como la andaluza, únicamente 3.000 de estos ricos declara bienes de naturaleza rústica por un valor conjunto de 477,6 millones de euros.