Estos son los tres proyectos que compiten por transformar la zona de El Bulto en Málaga

Inicialmente, fue la promotora marbellí Sierra Blanca la que se ofreció como agente urbanizador para llevar a cabo el proyecto de El Bulto pero, tras el concurso abierto para ello por Urbanismo, hay otras dos empresas que también quieren tener ese papel. Una de ellas es una unión de la promotora Urbania con la constructora Guamar, y una tercera corresponde al estudio del arquitecto José Seguí, que se presenta en este caso como proyectista y también como gestor de la actuación.

La sociedad a la que Urbanismo adjudique el papel de agente urbanizador de El Bulto tendrá que asumir la gestión del planeamiento así como las obras de urbanización del sector, a cambio de hacerse con parte de los derechos constructivos que poseen los propietarios de los terrenos. El proceso se encuentra ahora en la fase de exposición pública de los proyectos durante 20 días para recabar alegaciones.

Concluida la fase de exposición pública, responsables de Urbanismo puntuarán cada uno de los diseños en función de unos criterios que valorarán la composición volumétrica y singularidad de los edificios, su integración en la ciudad, la calidad de los espacios públicos, la posible reubicación del Cottolengo en un nuevo edificio y la solución para integrar en superficie el trazado del ferrocarril del puerto, haciendo posible su soterramiento en el futuro, entre otras cuestiones.

Una vez puntuadas las propuestas a nivel técnico, se obtendrá un proyecto ganador y, superado ese proceso, comenzará la segunda fase, en la que Urbanismo abrirá un plazo de un mes para que las empresas aporten su propuesta a nivel jurídico y económico para desarrollar ese proyecto seleccionado por sus valores técnicos, aunque no sea el suyo.

El proyecto de la promotora marbellí Sierra Blanca para la zona de El Bulto tiene como protagonista una torre de planta baja más 22 que, con diseño del estudio de la prestigiosa arquitecta iraquí Zaha Hadid, fallecida en 2016, albergaría un total de 153 viviendas de renta libre. La construcción, que también dispondría de usos terciarios, tendría un frente de fachada de 40 metros pero una disposición volumétrica en la que la altura iría decreciendo hacia la zona del parque Huelin.

Esta propuesta, asesorada por la consultora Ejecución del Planeamiento, propone esa torre en el espacio que actualmente ocupa la casa de acogida Cottolengo, que sería trasladada a una nueva construcción en la esquina del paseo de Antonio Machado con la calle Góngora, según un acuerdo al que ya ha llegado la promotora con el Obispado, si prosperara esta intervención.

El proyecto mantiene el colegio público Luis de Góngora en su misma ubicación pero propone el derribo del albergue municipal y de otros edificios que posee el Ayuntamiento en la zona. A cambio, con la nueva ordenación, en la que se crea una gran manzana dotacional interior de 21.055 metros cuadrados, el Consistorio dispondría de dos parcelas de equipamiento «para los usos que entienda necesarios y convenientes para la zona», según se especifica en la memoria del documento.

Como se pedía desde Urbanismo, el plan presentado mantiene el trazado en superficie del ferrocarril del puerto, pero dimensiona los espacios de forma que pueda ejecutarse su soterramiento en el futuro. Sobre ese soterramiento se trazaría un amplio bulevar norte-sur.

Asimismo, la propuesta prevé la construcción de dos edificios de planta baja más nueve a ambos lados del eje de la calle Donoso Cortés para 40 VPO cada uno de ellos, que dispondrían de usos culturales en las plantas bajas. El objetivo es poder realojar en ellos a las familias que habitan las viviendas que aún permanecen en la zona como herederas del pasado de chabolas de este enclave.

El campo de fútbol situado junto al colegio sería desmantelado para realizar un aparcamiento soterrado con plazas de uso público y privado. Sobre ese parking se realizaría un nuevo campo de fútbol con orientación norte-sur. En total, la propuesta contempla una dotación de 596 plazas de aparcamiento de las que 267 serán de uso público (135 en las calles y 132 en el parking soterrado bajo el nuevo campo), 106 para los edificios de VPO y 223 para la torre de pisos de renta libre. En total, se reservan cinco parcelas de equipamiento que suman 17.323 metros cuadrados, y un conjunto de 11.258 metros cuadrados de zonas libres o verdes.

El proyecto de la promotora Urbania y la constructora Guamar lleva por nombre 'Invisible' porque pretende provocar el menor impacto visual posible en la zona, pese a que el Ayuntamiento da la opción de levantar un edificio de altura singular, y respetar al máximo los actuales equipamientos sociales existentes, prestando una especial atención a la casa de acogida Cottolengo. De hecho, es el único que la mantiene en su actual ubicación. Así, esta propuesta, en la que han intervenido el estudio de arquitectura Morph y la empresa de ingenería CAI, busca convertir este espacio en una extensión del parque Huelin, con abundantes zonas ajardinadas y sin tráfico rodado en el interior, donde únicamente se mantendría en superficie el trazado del ferrocarril del puerto.

En cuanto a las nuevas construcciones, prevé tres edificios, con aparcamientos bajo rasante. En el espacio situado al oeste del Cottolengo se levantaría una edificación de planta baja más diez (el bloque de pisos que ya existe detrás tiene baja más ocho) y huella circular, en el que las terrazas de las diferentes plantas irían decreciendo para generar un efecto de espiral. Este inmueble albergaría tanto viviendas de renta libre como pisos de protección oficial.

Asimismo, se construiría un edificio de planta baja más diez para pisos de renta libre ocupando parte del actual campo de fútbol junto al colegio Luis de Góngora, cuya pista vería reducida su superficie a la mitad; y una tercera edificación al norte del Cottolengo, de planta baja más ocho, que se califica como equipamiento dotacional y en la que la Fundación Unicaja tendría un especial protagonismo. En esta tercera construcción se habilitaría un singular proyecto de viviendas protegidas bautizado como 'Salta', y que ofrecería a sus usuarios unos pisos amplios dotados con zonas comunes de trabajo compartido, piscina, huerto, lavandería, zona deportiva e incluso área de mascotas, entre otros muchos servicios con los que se pretende fomentar la convivencia y cohesión de los residentes en estos hogares, tutelados por la Fundación Unicaja. Además, las obras de arte también tendrán un papel protagonista tanto en este equipamiento como en la zonas ajardinadas del exterior.

En total, este proyecto, en el que también interviene la Universidad de Málaga, prevé habilitar en la zona unas 180 viviendas de renta libre y 140 de protección oficial, entre las previstas en el proyecto 'Salta' de la Fundación Unicaja y las contempladas en el edificio circular junto a la casa de acogida del Sagrado Corazón, propiedad del Obispado, que sería totalmente remodelada y ampliada. Para ello, se ampliaría la zona de oficinas en una planta soterrada y también se contempla añadirle un aparcamiento subterráneo con acceso desde el paseo de Antonio Machado, así como la ampliación de la actual capilla para convertirla en una iglesia abierta al barrio.

La propuesta presentada por el estudio del arquitecto José Seguí centra su desarrollo en la construcción de una gran torre de planta baja más 26 (102,9 metros de altura), donde se encuentra actualmente la casa de acogida Cottolengo, que albergaría un hotel de lujo de unas 300 habitaciones conectado mediante una pasarela peatonal sobre el paseo de Antonio Machado con los edificios comerciales del futuro puerto deportivo previsto en la plataforma portuaria de San Andrés, una actuación con un diseño que también firma José Seguí.

Este hotel, que contaría con salones de congresos y un restaurante de doble altura en sus últimas plantas, entre otros servicios, también tendría unos 4.440 metros cuadrados construidos para oficinas, y un helipuerto en su cubierta para ofrecer a sus clientes traslados al aeropuerto que serían operados por la compañía Hélity, que ya ofrece servicios exclusivos de helicóptero en el aeródromo malagueño. Así, la actuación hotelera está pensada para prestar servicio a un cliente de alto poder adquisitivo que haría uso de la futura marina deportiva, junto a la que también se ha planteado la construcción del futuro Auditorio.

Este proyecto, que se sale del uso residencial planteado por el Ayuntamiento en las bases del concurso para adjudicar el papel de agente urbanizador de este enclave de El Bulto, requeriría una modificación del planeamiento para encajar su propuesta hotelera, que se completa con la construcción de un nuevo edificio para la residencia diocesana Cottolengo en una parte del espacio que actualmente ocupan las pistas deportivas junto al colegio Luis de Góngora. En ese lugar también propone levantar un edificio de planta baja más seis para albergar 84 pisos de VPO, de dos a tres dormitorios, que son los exigidos por el Consistorio para realojar a las familias que actualmente ocupan las viviendas que todavía persisten en la zona.

Asimismo, la idea de Seguí, que en la documentación no aparece acompañado de inversor alguno, contempla peatonalizar la calle Donoso Cortés, mantener el resto de equipamientos existentes en la zona, y generar un museo de esculturas al aire libre, teniendo en cuenta el trazado actual en superficie del ferrocarril del puerto.