Tortura china bajo la Alcazaba
COSAS DE LA CIUDAD ·
Escribe un ciudadano, Antonio Díaz, y dice que «bajo la Alcazaba hay un lugar donde las personas que se aventuran a pasar por allí, y ... somos muchas a diario, sufrimos una especie de tortura china». Y describe con ironía el causante de esa situación: «Se trata de una galería subterránea que no es del tiempo árabe ni mucho menos, sino que es moderna, de apenas veinte años, que tiene forma de túnel y que supone un tormento para los oídos de los que lo atravesamos a pie por lo desagradable que resulta debido al ensordecedor ruido de los coches, autobuses y motos que por allí circulan», dice.» Mi pregunta es:¿Cuándo se va a acabar de una vez con esa tortura que sufrimos los malagueños y no malagueños que atravesamos a diario el túnel de la Alcazaba y que en ocasiones nos tenemos que tapar los oídos por el insoportable ruido que padecemos?». No le falta razón a este ciudadano, pues más de 25.000 vehículos pasan a diario por el túnel de la Alcazaba, donde se alcanza habitualmente un volumen de ruido que oscila entre los 85 y 90 decibelios con picos de hasta 100 decibelios.
Solución más cerca
Para disminuir el ruido en el túnel se ha hablado de distintos proyectos, desde el consistente en el acristalamiento de la zona por donde pasan los peatones, la eliminación de uno de los dos carriles del túnel sentido plaza de la Merced para ampliar la acera y habilitar un carril bici, o la colocación de diferentes tipos de paneles y pantallas de aislamiento acústicos.
Ahora la solución puede estar más cerca después de que la Gerencia Municipal de Urbanismo aprobara recientemente consignar 200.000 euros para el proyecto de reducción del ruido en el túnel de la Alcazaba, según se ha publicado en este mismo periódico recientemente. Un proyecto en coordinación con el área de Sostenibilidad Medioambiental que busca reducir los niveles de ruido en el túnel mediante la instalación de unos paneles fonoabsorbentes en las zonas altas de la bóveda, en una superficie de 1.104 metros cuadrado. Urbanismo declaró desierta la contratación del proyecto financiado con fondos europeos en primera instancia. Ofrecía a las empresas interesadas poder presentar dos mejoras consistentes en incrementar el revestimiento superior en 396 metros cuadrados más y en aplicar un enfoscado de material fonoabsorbente a la franja de muro más próxima a los peatones.
Todo sea por aminorar el ruido que soportan desde 2001 los peatones que transitan por las aceras del túnel de la Alcazaba que conecta el paseo del Parque con la zona de la plaza de la Merced.
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