Sacaba vuelve a ser un punto negro en el oeste

Hacía algún tiempo que no pasaba por aquí una de las zonas más polémicas del oeste de la ciudad. Vecinos y usuarios habituales de la zona de Sacaba, han mostrado su creciente preocupación por el mal estado en el que se encuentra este enclave costero. En las últimas semanas, la acumulación de basura, la presencia de agua estancada a través de un desagüe en mal estado y el paisaje general de suciedad en las playas han convertido a Sacaba en un foco de insalubridad que contrasta con el entorno natural que debería ofrecer.

Uno de los principales problemas señalados es el agua estancada en varios puntos del entorno, especialmente en zonas cercanas a la desembocadura del Guadalhorce. Esta situación no solo genera malos olores, sino que también favorece la proliferación de mosquitos y otros insectos, especialmente en los meses más cálidos. A esto se suma la acumulación de residuos: botellas, plásticos, restos de comida y otros desechos se encuentran esparcidos por caminos, matorrales y la propia arena. Los usuarios denuncian que no se realiza una limpieza regular y que las papeleras son insuficientes o están desbordadas.

La playa, que debería ser un lugar de disfrute, presenta una imagen descuidada: arena sucia, restos de algas sin recoger y mobiliario urbano deteriorado cerca de los contenedores. Todo ello ha generado una caída en la afluencia de visitantes y el malestar de quienes aún acuden a esta zona en busca de un espacio tranquilo junto al mar.

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