Así fue el primer parto de una embarazada con coronavirus
El equipo médico, con protecciones individuales, decidió realizar una cesárea después de que el estado de la madre se agravase. La intervención permitió mejorar la capacidad pulmonar de la paciente. El bebé permanece en la UVI
Los profesionales sanitarios siguen demostrando su capacidad para sobreponerse a la enorme carga de trabajo y la escasez de recursos. Ayer atendieron en Málaga el ... primer parto extremo en España de una mujer con coronavirus. La paciente permanecía aislada en la octava planta del Materno, reservada a casos de alto riesgo, después de presentar los síntomas y dar positivo en la prueba del Covid-19. Desde hacía cinco días, sin embargo, estaba en cuidados intensivos. Ayer por la mañana comenzó a sentirse peor. Al comprobar que su estado se había agravado, el equipo médico, compuesto por ginecólogos y profesionales de la UCI, decidió provocar el parto mediante una cesárea para aliviar la presión física que el bebé ejercía sobre los pulmones de su madre, una auxiliar sanitaria de 33 años que trabaja en un centro de salud de Málaga. El parto también permitiría descargarla de la necesidad de oxigenar a la niña, que nació finalmente a las 27 semanas y cinco días de gestación y pesó 1,2 kilos.
Los trabajadores que intervinieron en la operación tuvieron que enfundarse los equipos de protección individual, conocidos como epis, una situación nueva para ellos en un parto. Se enfrentaban a un escenario desconocido. El desarrollo reciente del virus comporta aún algunas dudas sobre los efectos que puede tener en las embarazadas contagiadas y sus bebés, aunque los especialistas insisten en la necesidad de mantener la tranquilidad asegurando que no parece que haya riesgos elevados ni transmisiones de madres a hijos.
El caso de la mujer que dio ayer a luz en el Materno resulta excepcional. Tras acudir al hospital presentando problemas de respiración, le practicaron la prueba del Covid-19, aunque fue enviada a su domicilio. Al dar positivo, fue ingresada de forma inmediata con un cuadro respiratorio severo que derivó en una neumonía. Inicialmente fue atendida en el Hospital Regional Universitario, aunque acabó siendo trasladada al Materno, donde la aislaron y habilitaron un baño junto a su habitación para la matrona y la técnico que la atendían, antes de su ingreso en la Unidad de Cuidados Intensivos. Ayer, tras el parto provocado, operación en la que participaron varios profesionales, fue ingresada en la unidad de vigilancia del Materno con la intención de estabilizarla y enviarla a la UCI del Hospital Regional.
El bebé, una niña a quien ya le han practicado la prueba del coronavirus, permanece en una incubadora aislada en la Unidad de Neonatología del Materno, donde confían en que salga adelante con las medidas de maduración pulmonar habituales. Los resultados de la prueba se conocerán posiblemente hoy, aunque las fuentes consultadas recuerdan que hay pocas evidencias científicas sobre los efectos del virus en los bebés y consideran poco probable que haya consecuencias congénitas ni transmisiones. Al pesar menos de un kilo y medio, la niña está catalogada como prematuro extremo. El equipo médico ha prohibido la lactancia como medida preventiva.
No es el único caso de una embarazada con coronavirus. En el Materno hay otra paciente ingresada, también con más de 25 semanas de gestación.
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