Un paseo refrescante: cuatro rutas por 35 fuentes históricas
El Ayuntamiento de Málaga edita la 'Guía de las fuentes histórico-artísticas de Málaga', cuyos textos escribe Fanny de Carranza, la ya jubilada jefa de sección del Patrimonio
Dejó su puesto como jefa de sección del Patrimonio Histórico-Artístico del Ayuntamiento de Málaga tras haber estado 43 años «trepando por la Alcazaba», como ... bien contaba en este periódico Ana Pérez-Bryan, y vuelve estando ya jubilada, Fanny de Carranza, a contar todo lo que puede dar de sí un paseo refrescante por 'Las fuentes histórico-artísticas de Málaga', editado por el área de Cultura, que este jueves se ha presentado en el Mupam en el marco de la 52.º Feria del Libro.
La arqueóloga y gran conocedora del patrimonio de la ciudad, del que ha inventariado una parte importante, ha puesto su sello en esta guía, que sugiere cuatro rutas bañadas por el líquido elemento, por el arte y la historia de 35 fuentes de la ciudad. Como bien decía De Carranza, en el proyecto han colaborado el equipo formado por el fotógrafo José Luis Gutiérrez, que ha buscado el momento del día y la hora adecuada para inmortalizar las fuentes; el diseñador Juan Bravo, «que sabido buscar el sitio adecuado para cada cosa con infinita paciencia», como decía entre risas de un nutrido auditorio, y la ilustradora Natalia Resnik, «que ha hecho unos planos preciosos y con un gusto exquisito».
Antes, la concejala de Cultura, Noelia Losada, presentaba a la autora, a la que ha agradecido su colaboración, como siempre, «para conocer el patrimonio, que es lo que nos ayuda a conservarlo», dando cuenta de que la nueva guía, que sigue el estilo de la anterior guía fenicia, tiene un diseño muy cuidado y la misión «de que nos la podamos meter en el bolso y echarnos a la calle» y leer las descripciones que ella nos hace «con esa sed de conocimiento y de saber más; siempre comparte lo que sabe», indicaba.
El recorrido. 35 fuentes, aunque la ciudad posee unas ochenta
El recorrido se basa en 35 fuentes. La pregunta es: ¿Por qué si la ciudad cuenta con unas ochenta? Pues bien, como explica De Carranza y la propia guía, éstas son las más antiguas y representativas de cada estilo así como las históricas y artísticas.
La arqueóloga elabora cuatro rutas por la ciudad. La primera, Sur-Este, engloba las fuentes del Jardín del Palo Borracho, la plaza de la Marina, Glorieta Díaz de Escovar, las ninfas del Cántaro y la Caracola y Los Amorcillos (en el parque de Málaga), Jardines de Puerta Oscura, las Tres Gracias, Paseo de Reding, Olla de El Palo y Playa Virginia. La ruta empieza con el río como límite al oeste y al sur la muralla medieval, atraviesa la zona Este de la ciudad, que comenzó «su desarrollo en el siglo XIX con grandes villas junto al mar y llegando hasta el barrio de pescadores de El Palo». En esta ruta destaca la fuente de las Tres Gracias, a la que llamó «fuente viajera», porque al igual que la fuente de Génova y la de las Tres Gitanillas habían cambiado varias veces de ubicación por distintos motivos.
La segunda ruta. La fuente de Génova, la más emblemática de la ciudad
La segunda ruta, la del Centro Histórico, en lo que era la medina musulmana, engloba las fuentes de la Alcazaba, de las que explica De Carranza que no eran originales de este monumento y que se colocaron en los años 40 para hacer más agradable el paseo. Prosigue, en la guía, por la fuente de la plaza del Obispo, la plaza de las Flores con los bloques de mármol tallados de la portada de la casa palacio de los marqueses de Larios. Hacía parada este jueves en la fuente de Génova (plaza de la Constitución), del siglo XVI, que es la más emblemática y antigua de la ciudad, conocida también como fuente de los cisnes por su ubicación casi 80 años en el Parque, pero también estuvo en los dos extremos de la Alameda, y finalmente volvió a la plaza de la Constitución, que fue su ubicación original.
La tercera ruta. La fuente de la Reina, donde no paró Isabel la Católica
En la tercera ruta, que cubre el norte del Centro Histórico y el río Guadalmedina, la arqueóloga hace parada y fonda en la llamada fuente de la Reina, en los Montes de Málaga, con esa leyenda que la envuelve de que en ella paró Isabel la Católica para beber agua mientras se dirigía a Málaga, donde su esposo, Fernando el Católico, ya había iniciado la contienda para la toma de la ciudad. «No debió de ser así», subraya De Carranza, ya que lo usual en aquella época es que hubiese entrado desde Córdoba hasta Antequera, y de ahí a Almogía y a Málaga por el llamado camino mozárabe. Cuenta, que al parecer había un poblado árabe en la zona y que había una tal reina Riana, y que de ahí seguramente ese nombre. «Esta fuente era un hito para mi generación porque nos decía que estábamos llegando a Málaga; ahora es un hito para los ciclistas, todos paran a hacerse fotos», explicaba con la complicidad del auditorio.
La cuarta ruta. La fuente de las Américas, los Gálvez de Macharaviaya
En la cuarta ruta, al otro lado del río, sur y norte, se recreó en la ya citada fuente de las Gitanillas, la tercera de las fuentes viajeras, que actualmente está ahora en la plaza Poeta Manuel Alcántara (en mitad de la avenida de Andalucía). Fue encargada en 1960 para ser instalada en la plaza de la Constitución, con la intención de recordar la fuente de las Tres Gracias, que se había trasladado a la plaza del General Torrijos, pero en este caso el tema central es la representación de la mujer malagueña, como explica la guía.
El recorrido y la ponencia acaba en la fuente de las Américas, en la Explanada de la Estación, cuyo primer proyecto acabó siendo demolido, y que acabó cogiendo, con buen criterio, las esculturas de los Gálvez de Macharaviaya, realizada por el artista malagueño Jaime Pimentel.
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