La nueva Rosaleda en Puerto de la Torre tiene todo a su favor tras 15 años de espera

El alcalde, Francisco de la Torre, ha mostrado sus dudas sobre si la ubicación de la nueva Rosaleda en un suelo de 124.893 metros cuadrados, junto a la carretera de la Junta de los Caminos, es la mejor para el proyecto. El regidor argumenta que su proximidad con el nudo que conforman la Hiperronda y la autopista de Las Pedrizas requeriría un amplio estudio y medidas especiales para que la dirección estatal de Carreteras dé su visto bueno a un proyecto que inyectaría miles de vehículos a estas autovías en los momentos de los encuentros deportivos. De ahí que haya apostado por analizar otros espacios alternativos.

No obstante, admite que la fórmula contenida en el PGOU podría ser viable si se articulan actuaciones que garanticen y mejoren la movilidad de este enclave que, tres lustros después de que fuera reservado para la nueva Rosaleda, tiene todo a su favor para que pueda desarrollarse en los próximos años. SUR ha analizado las claves que facilitan este proyecto.

Uno de los hándicaps que, a priori, presenta la ubicación para la nueva Rosaleda al norte de Puerto de la Torre es que se trata de terrenos que todavía están por urbanizar, un proceso que podría durar varios años hasta su definitiva materialización. No obstante, ya están sentadas las bases para la transformación de ese enclave gracias a un proyecto residencial que abrazará la parcela para el futuro estadio y que está siendo tramitado por la Gerencia Municipal de Urbanismo. Se trata de la actuación de San Cayetano, que contempla la construcción de 1.822 viviendas, de las que 642 serán de protección oficial.

En el año 2021, unos propietarios de estos suelos iniciaron el expediente para desarrollarlos. En estos cuatro años, el proyecto ha pasado el trámite de evaluación ambiental ante la Junta de Andalucía, y los privados ya han presentado ante Urbanismo la documentación del plan para esta operación, que ahora se encuentra a la espera de ser aprobada de manera inicial por el Ayuntamiento, una vez que los promotores subsanen unas cuestiones que les ha requerido la Gerencia. No obstante, el camino está en marcha para que estos terrenos puedan urbanizarse, lo que dependerá en buena medida de la agilidad que les ofrezca el Consistorio.

El proyecto para un nuevo estadio en la zona de Puerto de la Torre, en un enclave de valor territorial, tiene todas las características necesarias para poder ser declarado de interés autonómico por parte del Gobierno andaluz, que además es una de las administraciones propietarias de la Rosaleda. Esa declaración, que tendría que ser aprobada por el Consejo de Gobierno, supone que la administración regional asumiría todo el poder para autorizar la intervención a nivel urbanístico, por encima incluso de lo contemplado en el planeamiento municipal.

Así, como ya sucedió por ejemplo con el Tercer Hospital, informes que tardan años se resolverían en meses y la tramitación del expediente se reduciría notablemente, hasta el punto de que podría durar menos de un año.

Es evidente que la construcción de un nuevo campo desde cero en unos terrenos que requerirán de infraestructuras viarias adicionales para garantizar la movilidad en la zona supondrá un elevado coste. No obstante, el PGOU contempla una fórmula para financiar parte del gasto de la futura Rosaleda. Así, ya prevé la posibilidad de derribar el estadio actual y desarrollar en su lugar un proyecto de 404 viviendas (121 serían VPO), oficinas y comercios.

La transformación que en los últimos años ha experimentado la zona de Martiricos con las dos torres de pisos y hoteles, el edificio de oficinas que está en obras, y el hospital del grupo HM que se levantará en la parcela de la sede de Diario SUR hacen que esta zona se revalorice, por lo que Ayuntamiento, Junta y Diputación podrían hacer una buena caja con la subasta de los suelos que ocupa la actual Rosaleda.