La nueva ordenanza de movilidad prohíbe los patinetes en las aceras de Málaga
La norma, aprobada hoy en la Junta de Gobierno Local, impondrá fuertes controles a las empresas de alquiler una vez que entre en vigor en noviembre
La nueva ordenanza de movilidad de Málaga ha salido adelante esta mañana en la Junta de Gobierno Local, uno de los últimos paso antes de ... que entre en vigor, previsiblemente en noviembre. La norma tiene un largo capítulo expresamente dedicado a regular el fenómeno de los Vehículos de Movilidad Personal (VMP), entre los que destacan los patinetes. En este punto, la clave es que, con carácter general, se les considerará vehículos y tendrán que circular por la calzada (igual que los coches, las motos y las bicis) y los carriles bici, por lo que estará prohibido ir o aparcar sobre las aceras, paseos marítimos y zonas peatonales como las del Centro, con algunas excepciones.
En lo que se refiere al Casco Histórico la norma diferencia entre los patinetes de alquiler y los que son propiedad del usuario: para los primeros, las 'apps' de tiempo compartido tendrán que desactivar los vehículos si acceden a estas zonas, por donde estará prohibido su paso, bajo multa de 200 euros. En cambio, para los segundos, sí podrán cruzar, aunque respetando la prioridad del peatón y a una velocidad máxima de 20 km/h. También podrán acceder los utilizados en rutas turísticas (de bicis o 'segways', por ejemplo) aunque sólo por los circuitos autorizados. En las que tengan la categoría de Zona 20 y en las calles residenciales podrán circular hasta la velocidad máxima permitida para todos los vehículos (20 km/h.)
Finalmente, no será obligatorio con carácter general el uso de casco y chaleco reflectante en los carriles bici, aunque sí cuando se circule por las calzadas habilitadas y señalizadas para tal uso (los nuevos carriles 30). La norma establece como alternativa al chaleco que el usuario porte elementos reflectantes visibles (por ejemplo, en la mochila). En estas vías, la velocidad máxima será de 25 km/h. Además, las luces son obligatorias tanto de día como de noche y los patinetes deben llevar timbre y catadióptricos. No es obligatorio tener contratado un seguro de responsabilidad civil para los particulares (sí para las empresas de alquiler). Como en el resto de vehículos está prohibido conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y estupefacientes; hacerlo a más de la velocidad permitida; de forma negligente o temeraria; hacer competiciones y ser remolcado por otro vehículo, entre otras actitudes sancionables.
Normas duras para el alquiler
La ordenanza pone el foco sobre los incumplimientos habituales de los usuarios de las empresas de alquiler, que generan numerosas quejas ciudadanas. Si durante dos años la explotación comercial ha sido prácticamente libre y anárquica, ahora los operadores tendrán que solicitar una autorización municipal (con renovación anual) antes de poner los patinetes en la calle. De hecho, las multa más alta se ha fijado por operar sin permiso: 500 euros.
Con 200 euros se sanciona circular y aparcar en aceras, paseos y zonas peatonales; la conducción negligente; hablar por el teléfono móvil o con auriculares. Así como a las empresas que no los desactiven al acceder a zonas restringidas como el Centro histórico. Si se sorprende a un conductor con menos de 16 años la sanción será de 60 euros; y de 90 si van dos o más ocupantes en un sólo patinete (una actitud habitual de padres con niños y de parejas jóvenes).
Las autorizaciones a las operadoras serán revocables en caso de incumplimiento y a estas se les exige, entre otros requisitos, un seguro de responsabilidad civil, un local físico en la ciudad a efectos de notificaciones, servicio de atención al cliente y reclamaciones, un teléfono móvil operativo las 24 horas para atender requerimientos de la Policía Local y permitir al Ayuntamiento el acceso a los datos GPS de geolocalización.
En cuanto a las bicis, también tendrán prohibido ir por las aceras, paseos marítimos y espacios peatonales, y sí podrán hacerlo por los carriles bici, carriles 30 y los itinerarios señalizados para su uso.
El concejal de Movilidad, José del Río, está agradecido a los técnicos de su departamento y convencido de que la nueva normativa va a ser muy positiva para Málaga. Esta llega después de casi dos años de trámites, aunque el edil asegura que en ningún momento han parado de trabajar, con hasta cuatro textos normativos distintos, tras incorporar las sugerencias de asesoría jurídica y alegaciones. «Somos pioneros en adaptar la ordenanza al reglamento europeo y vamos en la misma línea que la DGT, que los considera como vehículos , y eso significa que bicis y VMP tendrán que estar totalmente fuera de aceras». No obstante, para solventar las quejas de los usuarios sobre los problemas para atravesar el eje litoral, se ha establcido el carril 30 en la red básica, para que puedan circular de este a oeste por el carril más próximo a la zona peatonal, siempre con casco y reflectante. Además, estará prohibido aparcar en las aceras salvo en los espacios destinados previamente, como los arcos de las bicis. «Ya no se pueden dejar en cualquier sitio». «La hemos impulsado desde el inicio de legislatura, con un estudio muy detallado, mientras que otras provincias directamente los han prohibido o han hecho normas que no están adaptadas a la DGT».
Del Río asegura que el capítulo destinado a los VMP contempla hasta 36 supuestos sancionables, e incluye normas para las empresas de alquiler, tales como tener un local abierto, un servicio de atención al cliente 24 horas y una autorización previa, con permiso de la Junta de Andalucía para realizar la actividad económica. A su vez, el Área de Comercio establecerá tasas si se utiliza la vía pública para exponerlos. «Es una ordenanza muy positiva para Málaga y que garantiza el espacio para los peatones en las aceras», sentencia.
A partir de ahora se abre un plazo cinco días de alegaciones de los grupos de la oposición; mientras que el día 21 irá a la comisión extraordinaria de pleno y el 24 al pleno municipal. Después, se anunciará en el BOP con un periodo de información pública de 30 días, y si no hay alegaciones se vuelve a publicar en dicho boletín. Si hay alegaciones se estudiarán y volverá al pleno para su aprobación. El concejal de Movilidad estima que en noviembre puede estar en vigor.
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