Nervios en Málaga capital ante el silencio de Juan Cassá
Crónica política ·
La división interna entre el concejal electo y su partido, Ciudadanos, pone en jaque la firma del pacto de gobierno con el PP y agita las especulaciones sobre la investiduraA un día de que este sábado se celebre el pleno de constitución de la nueva corporación local y la elección de alcalde, aún no ... se ha cerrado el acuerdo de gobierno entre el PP y Ciudadanos en el Ayuntamiento de Málaga. A pesar del pacto firmado ayer a nivel andaluz entre ambos partidos para garantizar la gobernabilidad en varias localidades de la región, en la capital aún no hay fumata blanca. Un hecho que ha puesto de los nervios a populares y liberales debido al silencio de Juan Cassá, concejal naranja electo, y llave para que se pueda sellar la alianza.
Y es que las aguas bajan revueltas en Ciudadanos porque, según fuentes consultadas, hay división y discrepancias de posicionamientos entre Cassá, que estaría ralentizando los acuerdos con su postura en la mesa de negociación, y la dirección del partido, partidaria de cerrar ya la entrada de sus dos ediles en el gobierno de PP y apoyar la reelección del popular Francisco de la Torre como alcalde. Algunas fuentes, incluso, fueron más allá al sostener que Cassá no querría entrar en el gobierno.
Esta situación explicaría en parte que se haya llegado al día antes de la constitución del Ayuntamiento sin acuerdo y el mutismo sobre las negociaciones en las que están instalado el PP y Ciudadanos. Y es que ambos partidos se juegan mucho –los populares mantener una Alcaldía que es su joya de la corona y los liberales entrar en el gobierno de una de las grandes ciudades del país– y todo depende de mantener los equilibrios con Cassá, cuyo voto es decisivo para decantar la balanza del gobierno hacia la derecha o la izquierda.
De la Torre apela a que el servicio al bien común debe motivar al político y «no otra cuestión»
Este escenario ha provocado el nerviosismo y las especulaciones sobre lo que pueda suceder mañana en el pleno de investidura si antes no se alcanza un acuerdo. Así se abren tres escenarios posibles. El primero es que finalmente se firme el pacto de gobierno y los 14 concejales del PPy los 2 de Ciudadanos, que suman mayoría absoluta, voten a De la Torre. El segundo es que no haya acuerdo pero los ediles naranjas se abstengan por lo que gobernarían los populares al ser la lista más votada en las elecciones del 26 de marzo. El tercero, el más rocambolesco y sorpresivo, sería que Juan Cassá rompiera la disciplina de partido y se alineara con la izquierda para elegir a Daniel Pérez como nuevo regidor. Ayer mismo, Eduardo Zorrilla, cabeza visible de Adelante Málaga, volvía a presionar al insistir en que sus tres ediles apoyarán al candidato socialista en la investidura (sumarían quince concejales), en la que sólo necesitarían un voto más.
A la espera de una resolución, en el día de ayer se sucedieron los contactos telefónicos entre ambos partidos al objeto de intentar salvar los escollos y los tiras y aflojas de la negociación para despejar el camino para el acuerdo.
En este clima de incertidumbre y de incógnitas, Francisco de la Torre mostró este jueves su confianza en ser reelegido por una sexta vez para seguir al frente del Ayuntamiento de Málaga y dio varios argumentos. Así, el alcalde en funciones recordó que el PP es la lista más votada, que Ciudadanos ha situado a los populares como «socio preferente» para llegar a acuerdos y que la única fórmula para que él no sea regidor es que Ciudadanos apoye a Pérez, quien también necesitaría el respaldo de la coalición de IU y Podemos, «cosa que no sé si ha pasado en algún territorio».
De la Torre se mostró tranquilo sobre sus opciones y subrayó que sus resultados electorales fueron «buenos» (subió en número de concejales, uno más, y votos, más de 10.000 papeletas), que fueron apoyos «muy transversales» y que desde el primer momento tendió la mano a Ciudadanos para que haya un gobierno de coalición que dé estabilidad al Ayuntamiento de Málaga.
En este punto el regidor en funciones apeló al sentido de la responsabilidad y de servicio a la ciudad así como a anteponer el interés de Málaga «por encima de cualquier otra consideración» para intentar lograr un acuerdo de gobierno que dé estabilidad política.
Cuestionado sobre si espera llegar a un acuerdo antes de mañana, De la Torre dijo que sí porque confía en el sentido de la responsabilidad de dos fuerzas que han de ser responsables como el PP y Ciudadanos, porque confía en la responsabilidad en el plano personal que «cada uno debe tener» y porque confía en el sentido del servicio al bien común que debe motivar a los políticos y «no otra cuestión».
Además insistió en que en el reparto de áreas debe haber «proporcionalidad» entre la representación del PP y Ciudadanos. Cabe recordar que la formación naranja llegó a la mesa de negociaciones con un documento en el que reclamaba cuatro áreas de gestión: Empleo, Turismo, Cultura y Deportes.
Mientras el tiempo se agota siguen sin despejarse los dos grandes interrogantes: ¿Qué hará Cassá? ¿Quién gobernará y cómo Málaga?
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