«Estamos negociando con Salud para que cada paciente tenga la prótesis que necesite»
«Hace falta que se cree en España el grado universitario de ortopedia como lo hay en Europa», dice esta experta con motivo de la celebración en Málaga de un encuentro de ortoprotésicos
Málaga se convertirá en el centro de la ortopedia española durante dos días mediante la celebración del III Encuentro Nacional de Ortopedia, que se inaugurará ... mañana viernes y se clausurará el sábado en el Parador de Golf, con la participación de unos 150 ortoprotésicos. Una de las reivindicaciones que se pondrán sobre la mesa en este congreso será la necesidad de que la ortopedia sea un grado universitario, dice en esta entrevista la presidenta de la Asociación de Empresas de Ortopedia Técnica de Andalucía (ASOAN) y secretaria de la Federación Española de Ortopedia (FEDOP), Concepción Rico Nestares. Este encuentro coincide con el periodo de alegaciones del proyecto de orden de la Consejería de Salud y Familias que actualiza parcialmente el Catálogo General de Ortoprotésica del Sistema Sanitario Público de Andalucía, que regulará la prestación en la comunidad. «Estamos negociando con la Consejería de Salud para que cada paciente tenga la prótesis que necesite», indica Concepción Rico Nestares.
-¿Qué temas principales se tratarán en el congreso?
-Se hablará de las nuevas tecnologías y del futuro de la ortopedia en España. Justo antes de la llegada de la pandemia hubo un cambio normativo nacional. Por eso, se está actualizando toda la cartera básica de servicios para unificarla. Nos encontramos en un momento determinante para la ortopedia con inminentes cambios y es necesario ponerlos en común. Andalucía es pionera en muchos sentidos en el campo de la ortopedia y así se lo queremos transmitir a todos los responsables de las administraciones que acudan al congreso. Aunque aún queda mucho trabajo por hacer, esperamos que este sea el punto de partida para mejorar la prestación tanto en nuestra comunidad como en el resto de España.
-¿Conoce la población la función que cumplen las ortopedias?
-La ortopedia es la gran desconocida. Nosotros no estamos organizados en colegios profesionales, sino en asociaciones autonómicas, que están incluidas en una federación nacional. Las ortopedias, en relación con los pacientes, se encargan de mejorar su funcionalidad y movilidad. Cuando a una persona le falta una pierna y está encerrada en su casa, nosotros somos los que le ayudamos a volver a andar. También hacemos trabajos con los niños paralíticos cerebrales que, por su falta de movilidad, sufren problemas de columna y de deformidades. Con una corrección temprana, que la asume este tipo de ortopedia junto con el médico, se logra una mejora de esos niños.
-¿Y cómo se puede solucionar que la ortopedia deje de ser una gran desconocida?
-En primer lugar, hemos apostado mucho por la formación personal. Además, estamos profesionalizando, actualizando y mejorando los establecimientos de las ortopedias. Asimismo, llevamos a cabo una campaña de información entre los pacientes, que son los que más nos valoran. También estamos dando a conocer nuestras bases entre los médicos y los hospitales. Por ejemplo, en la pandemia hemos estado al pie del cañón entrando en los hospitales cuando no había protección. En resumen, los tres grande pilares para darnos a conocer son formación, comunicación con el paciente y ofrecer atención casi 24 horas.
«Desde las ortopedias ayudamos a que una persona que ha perdido un pie pueda volver a andar y a hacer deporte»
-¿Qué otras cuestiones llevan a cabo los profesionales ortoprotésicos?
-Ayudamos a que personas que han sufrido un accidente y han perdido un pie puedan volver a hacer deporte. También trabajamos el tema de los atletas paralímpicos. Hacemos una importante labor en el tema de la funcionalidad del cuerpo y de la movilidad. Otra de nuestras tareas es dar ayuda técnica a las personas mayores. Muchas de ellas, por el Covid, se han quedado en sus casas y han perdido movilidad. A veces, necesitan un andador, una muleta o una silla de ruedas, pero con el asesoramiento de un técnico de ortopedia se consigue que la gente sea independiente. Que una persona con poca movilidad pueda ir a la compra, una vez que recibe la ayuda técnica específica que necesita, es muy importante.
«La sanidad pública financia prótesis básicas, pero no contempla las de más alto nivel o de una funcionalidad más específica»
-Hay pacientes amputados que piden dinero a través de colectas solidarias para costearse una prótesis. ¿Es que la sanidad pública no las financia?
-Ese es uno de los temas que le decía antes de la actualización de la cartera de servicios y de las prestaciones. La sanidad pública financia prótesis básicas, pero no contempla una de más alto nivel o de una funcionalidad más específica con la última tecnología. Con el nuevo catálogo se está intentando que, tanto a nivel nacional como autonómico, ese asunto se pueda resolver. No todo el mundo necesita una prótesis de última generación ni tiene que llevarla. A una persona que no se mueve o que no corre no hay que ponerle una prótesis que le sirva para ganar las paralimpiadas, porque se va a caer y va a ser peor. A un chico de 20 años que ha tenido una amputación o un accidente y necesite una prótesis funcional para hacer una vida totalmente normal, sí es lógico que se le dé.
-¿Y qué es lo que le piden a la Administración para resolver ese asunto?
-Le pedimos que haya una personalización mayor de los tratamientos de los pacientes y una posibilidad de superar su problema.
-¿Por qué los ortoprotésicos españoles no pueden trabajar en Europa y, en cambio, los europeos sí pueden ejercer en España?
-Cuando crearon los grados universitarios, la ortopedia se quedó con una titulación de FP2 y no se le dio el acceso a la Universidad. En el resto de Europa sí lo tienen. Pueden trabajar en España porque disponen de un título universitario, pero los españoles no están autorizados a hacerlo en Europa, pese a que contamos con una preparación parecida. Resolver este asunto es otra de las grande reivindicaciones que tenemos y que abordaremos en el congreso nacional de Málaga.
-¿El Gobierno español tiene interés en resolver ese tema?
-De momento, no hay un gran interés. Es un problema entre el Ministerio de Sanidad y el de Educación. Han salido tantos grados universitarios nuevos que el de la ortopedia se ha quedado atrás. Si antes se asociaba a las ortopedias con las patas de palo, ahora ha habido un avance importantísimo en tecnología con las impresiones en 3D y una excelente formación. Estamos intentando hacerle ver al ministerio que realmente hace falta ese grado universitario.
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