Manuel Jiménez Baras: «La gente de Málaga no quiere irse a vivir a un pueblo, hay que darle prioridad a hacer VPO»
Este abogado, que asesora algunos de los principales proyectos urbanísticos de la capital, alerta sobre la saturación que se observa en las infraestructuras
En su cabeza y su ordenador están muchos de los principales proyectos urbanísticos que se han desarrollado y están por ejecutarse en Málaga. El abogado ... Manuel Jiménez Baras fundó hace 15 años el despacho Ius Urbis y desde entonces no dejado de asesorar algunas de las principales actuaciones que marcan el avance de la capital.
–¿Cómo le surgió la vocación por la abogacía?
–La verdad es que estudie Ciencias y me gustaba la arquitectura. Pero al final terminé cursando Económicas y allí descubrí el Derecho. En cuarto de carrera me encontré con el derecho urbanístico y me encantó. Fue la unión de mis dos pasiones: el urbanismo y el Derecho.
–¿Cuánto tiene el urbanismo de especulación?
–Lo que hay detrás del urbanismo es un desarrollo económico importante. Como todas las actividades, puntualmente puede llevar algo de especulación, pero ya se nos ha olvidado la crisis económica. Hubo muchos promotores que se arruinaron en la anterior crisis inmobiliaria. El fin del urbanismo no es la especulación, sino fomentar una ciudad más habitable y mejorar la calidad de vida de la gente. Si no existiera el urbanismo, el crecimiento de las ciudades no sería sostenible ni equilibrado. Hemos mejorado mucho, pero el problema es que todos los cambios tardan muchos años en verse. La demanda de VPO ya se sabía. Desde 2005, todos los nuevos desarrollos están obligados a tener un 30% de vivienda protegida.
–Pero no había nada que obligara a los promotores a hacer esas VPO.
–La Junta exigía que se presentara un calendario obligatorio.
–Sí, pero no se penalizaba por no construirlas en plazo.
–Pero es que los primeros que no las han hecho han sido las administraciones públicas. ¿Quién tenía que hacer esas VPO? Primero la Junta de Andalucía y luego los ayuntamientos. ¿Cuántas han hecho? El sector privado está empezando a hacer VPO, pero porque ahora empieza a ser rentable después de que se subieran los precios. Seguro que mis hijos tendrán que optar a una VPO, que además están en unas ubicaciones buenas. Las va a haber en La Térmica.
–Cuando se presentan más de cuatro mil solicitudes para una promoción de un centenar de pisos no deja de ser una lotería.
–Hay muchos desarrollos con un número muy importante de VPO. Yo asesoro los de la vega de Campanillas, donde están previstas más de cuatro mil. Habrá que intentar que la ejecución de esas operaciones sea más rápida.
–Detrás de muchas de las operaciones residenciales y de alojamientos turísticos que se están poniendo en marcha lo que hay son fondos de inversión de fuera de Málaga y eso se ve con recelo.
–Los fondos han venido a cubrir un problema, porque los promotores dejaron de obtener financiación de los bancos para la compra de suelo. No creo que sean aves carroñeras. El urbanismo está muy ordenado y controlado. ¿El precio de la vivienda sube? Sí, pero es que los materiales de construcción han subido como un 300% en los últimos años. Y si un suelo tarda 15 años en convertirse en urbano, una cosecha así al final es cara.
–¿Ve adecuado que se limiten los alojamientos turísticos?
–La convivencia entre los pisos turísticos y los vecinos de un edificio es un problema. Pero no veo problema en que haya edificios enteros para apartamentos turísticos o para un hostel si lo permite el planeamiento. ¿Por qué no? Al final genera una riqueza y una economía que se distribuye mucho más. Si hiciéramos un análisis de todos los apartamentos y viviendas turísticas legales, muchas están en manos de pequeños propietarios.
–¿No puede llegar un momento en que el mercado se sature?
–Para eso se están tomando medidas y se están estableciendo las zonas saturadas de pisos turísticos. Pero vamos a recordar lo que era el Centro de Málaga en los años noventa. ¿Antes qué teníamos? Creo que hemos dado un salto. Evidentemente hay que regularlo y buscar equilibrio. Sí estoy en contra de los pisos turísticos en un edificio de vivienda habitual.
«No podemos seguir con las mismas carreteras y meter más población, eso me preocupa»
–¿Qué opina de la reflexión de que Málaga puede morir de éxito?
–El crecimiento tiene que ser sostenible y habitable, pero todos vemos que hay determinadas zonas en las que las caravanas cada vez son mayores. Ese crecimiento va a ser cada vez más caro porque implica meter más población en unas infraestructuras que ya están saturadas. Crecer por crecer no se puede. No podemos seguir con las mismas carreteras, los mismos servicios y meter más población. Eso sí me preocupa. Hay que ampliar la red de transportes.
–Las administraciones no se terminan de poner las pilas.
–No. En Málaga ya hay zonas saturadas en las que es una caravana tras otra a determinadas horas. Hay que buscar una solución aunque sea cara.
–Usted fue uno de los afectados por el incidente que dejó parados varios trenes durante toda una noche en la zona de Toledo. ¿Cómo vivió aquello?
–Lo viví mal porque iba con mis tres hijos. Hubo gente con ataques de pánico, había una ola de calor. Por la noche estuvimos a 34 grados dentro del vagón y tuvimos una sensación de desamparo total. Los niños pasaron mucho miedo. Estuvo muy mal organizado por Renfe. Nos deberían haber rescatado mucho antes. Estábamos a 50 kilómetros de Madrid. Se gestionó muy mal. La alta velocidad de España era imitada en todo el mundo, ahora hay retrasos todos los días. Mi hija ya se niega a ir en AVE, porque ya no se sabe lo que se va a tardar.
–¿Llegó a presentar una demanda?
–Sí, hemos creado un grupo de afectados y vamos a presentar desde Ius Urbis una demanda colectiva de 55 pasajeros.
–Usted lidia en el día a día con la lentitud de las instituciones malagueñas. ¿En qué medida cree que eso ha motivado la renuncia al Mundial 2030?
–Creo que ya llegábamos tarde. Hemos dado una imagen muy mala, y esto no debe volver a pasar. Hay que empezar a pensar en un estadio nuevo ya. Todos los estudios dicen que en 2030 vamos a tener la misma población que Sevilla o la vamos a superar, y Sevilla tiene tres estadios de primer nivel y dos clubs en primera división. No podemos tener un estadio obsoleto. Málaga debe acometer un nuevo estadio de fútbol y no en la Rosaleda. No pasa nada por tener dos campos. Lo del club es coyuntural, no tengo la menor duda de que el equipo volverá a Primera. Desde 2011 está previsto un nuevo estadio al norte de Puerto de la Torre, en San Cayetano.
–¿Cómo ve el futuro de Málaga?
–Va a seguir yendo como un cohete y hay que aprovechar eso, pero tenemos el problema de la vivienda. Hay que darle prioridad absoluta a hacer VPO. La gente de Málaga quiere seguir viviendo aquí, no se quiere ir a vivir a un pueblo y creo que es legítimo. Las sinergias que tiene la ciudad tienen que servir para dar calidad de vida a los malagueños. Creo que Málaga no va morir de éxito, pero hay que pensar en la gente de aquí, sobre todo en la gente joven que quiere independizarse.
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