Spiderman desciende por la fachada del Hospital Materno para visitar a los niños con cáncer

Ocho años lleva disfrazándose de superhéroe para visitar las plantas de oncología de los hospitales andaluces. Hasta ahora, siempre había sido un cara a cara con los más pequeños. La revolución de los pasillos en Navidad, en momentos difíciles. En este 2020, por los motivos obvios que van aparejados a la pandemia, estaba claro que había que buscar más distancia. Ya en marzo, así lo ha reconocido Eduardo, empezó a pensar en alternativas y maduró la idea de deslizarse por la fachada del Materno Infantil. Una acción que ha llevado a cabo sobre las 16.30 horas. Vestido ya de hombre arácnido ha descendido por la pared en la parte que da al servicio de urgencias.

Dentro del Materno Infantil, la cuarta planta es la correspondiente a oncología. Los niños, que no pueden recibir visitas de fuera, se han colocado en las ventanas y han saludado a Spiderman desde el interior. En el exterior, también se han congregado varios padres y otros niños que han contemplado el descenso desde fuera. Entre ellos, José Jaimez, un vecino de Marbella, que tiene ingresado a su hijo Aitor, de cuatro años. Por vídeollamada ha recibido la emoción de su hijo y luego ha querido agradecer esta acción. «A mi hijo le ha motivado mucho y a mí, como padre, me ha emocionado», ha reconocido este joven padre.

La acción de este viernes ha requerido de varios meses de entrenamiento. Eduardo, que ha reconocido que no tenía experiencia previa en el mundo de la escalada, lleva tiempo formándose para ello en el Parque de Bomberos de Marbella. Ahí se encuentra estacionado Gabriel Moya, que le ha enseñado el descenso a rápel. Se trata de un sistema de descenso por superficies verticales en el que se usan varias cuerdas. El propio Gabriel ha sido el encargado de asegurar el descenso de Eduardo.

«Esta es mi forma de darles una alegría a estos niños que están pasando un mal momento. Ellos están viviendo un doble confinamiento» ha comentado. Eduardo, una vez que ha vuelto a poner pie en suelo firme. Este malagueño, a pesar de no ser padre, siempre ha sentido la necesidad de hacer feliz a los niños. «Desde que soy pequeño, veía a los niños con cáncer en los hospitales y he sentido una gran inquietud por ellos».

¿Por qué Spiderman? «Es mi superhéroe favorito y por mi físico es el que mejor queda. A mí no me pega ser Hulk», ha bromeado el espigado agente de la Policía Nacional. Esta acción también ha contado con el apoyo de la Fundación Andrés Olivares, que trabaja para amenizar la vida a los niños que padecen cáncer.

También ha contado con el permiso de la dirección del Materno Infantil y ha cumplido con todos los protocolos de seguridad. El propio Eduardo ha tenido que realizar una prueba PCR para entrar en las instalaciones sanitarias. «Por debajo del disfraz, llevo mascarilla», ha querido dejar claro este superhéroe de carne y hueso.