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Personas bebiendo en la calle, durante pasadas ediciones de la feria del Centro.
Málaga estudia prohibir la venta de alcohol en tiendas del Centro al cerrarse la feria de día

Málaga estudia prohibir la venta de alcohol en tiendas del Centro al cerrarse la feria de día

Analizan la ordenanza de la Feria de Sevilla para evitar su suministro en ultramarinos y controlar los botellones en previsión a la gran afluencia que se espera tras la pandemia

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Lunes, 23 de mayo 2022, 15:08

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El Ayuntamiento de Málaga estudia prohibir para la próxima feria de agosto la venta de alcohol en tiendas del Centro una vez se cierre oficialmente la feria de día, que en el año 2019 fue a las seis de la tarde. El próximo viernes habrá una reunión transversal entre las áreas implicadas en el festejo, coordinada por Fiestas, en la que participarán Comercio, Seguridad, Limasam y el distrito Centro, en la que se abordará esta medida para controlar el aluvión de visitantes que se prevé en las fiestas del verano después de no celebrarse durante dos años por la pandemia.

«En previsión de la altísima afluencia de público, lo que estamos estudiando son medidas para controlar y erradicar el botellón más allá de la hora de cierre de la feria del Centro, y para eso una cortapisa, aún en estudio, podría ser prohibir la venta de bebidas en formato litros en las tiendas de ultramarinos del casco histórico», según explicó la concejala de Comercio, Elisa Pérez de Siles, quien abundó que aún es sólo una idea y que para ello están analizando la ordenanza que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Sevilla, donde también ha habido una altísima participación en la feria de abril.

Esta medida no afectaría a bares, que seguirían vendiendo sus consumiciones a sus clientes, pero sí a las tiendas de ultramarinos, donde los que van a hacer botellón compran litros de bebidas, alcohol y refrescos, así como el hielo, explicaba Pérez de Siles, «y ese es el descontrol con el que queremos acabar en la feria del Centro». Esta prohibición, que aún está en estudio, como reiteró la edil, sólo será desde la hora en la que oficialmente se cierre la feria de día, pero no afectará de ninguna manera a los establecimientos hosteleros que estén sirviendo a sus clientes, añadió.

No obstante, la concejala de Comercio y portavoz popular indicó que habría que abordar muy bien el formato jurídico.

La concejala de Fiestas, Teresa Porras, entendía que este asunto había saltado a los medios de comunicación muy pronto. Explicó que esta medida, así como prohibir la venta de hielo, estaba siendo analizada por Comercio a propuesta de Fiestas y que lo que se estaba haciendo en la actualidad era estudiar jurídicamente la forma de ver si se puede llevar a cabo como en la feria de abril de Sevilla. «Pero aún no hay una propuesta firme ni un estudio jurídico serio para ponerlo en práctica», y añadió que se verá en la primera reunión municipal para abordar la Feria de Málaga, que vuelve tras dos años de ausencia por el coronavirus, que será el próximo viernes. Pese a que aún está en estudio, la Confederación de los Empresarios de la Alimentación y la Perfumería (CAEA) estima que, de tomarse esta medida como en Sevilla, «hablamos de una barbaridad que conculca nuestros derechos de libre comercio», como explicaba el secretario general, Sergio Cuberos, también presidente de la Cámara de Comercio.

Los empresarios de la alimentación dicen quees «una barbaridad»que conculca sus derechos de libre comercio

El secretario de CAEA, Sergio Cuberos, aporta un escrito de oficio de la Junta al alcalde de Sevilla en contra de esta medida

De hecho, Cuberos aportaba un escrito de oficio de la Agencia de la Competencia de la Consejería de Transformación Económica al alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, en la que el organismo hace valer que la prohibición de venta desde las 15.00 horas hasta las 8.00 horas de cualquier bebida susceptible de ser consumidas en la vía pública así como hielo en el barrio de Los Remedios «entraña una restricción de la libre competencia que opera en el mercado». Indica la Junta, que como explica el plan municipal de Sevilla, se hace para «reducir botellonas y problemas de convivencia» al tiempo que puntualiza que «la precipitada prohibición de comercialización no superaría el test de necesidad y proporcionalidad».

Este ente autonómico puntualiza que el Ayuntamiento de Sevilla no justifica razonadamente el interés general de la medida, y aconseja al consistorio hispalense que «adopte medidas tendentes a la eliminación de las limitaciones y barreras» al ejercicio de la actividad de locales de hostelería y alimentación.

Cuberos indicó que, debido a la premura de la medida en la feria de Sevilla, a la CAEA no le dio tiempo a poner en marcha acciones jurídicas, pero que el despacho de abogados Montero Aramburu las está estudiando en el caso de que a las tiendas de alimentación les vuelvan a prohibir ejercer sus derechos en cualquier lugar de Andalucía. «Esta medida, en vez de poner el foco en los que hacen botellón y su control por parte de la Policía Local, penaliza a los que tenemos supermercados y tenemos nuestra licencia de apertura legal; es del todo injusta», señaló.

El PSOE presenta una moción a pleno para que haya un mayor control sobre «el turismo de borrachera»

El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, Dani Pérez, y ediles del grupo municipal presentaron ayer una iniciativa, que se debatirá en el próximo pleno del jueves, para que el equipo de gobierno del PPy Cs tome medidas respecto al «turismo de borrachera» que se ha apoderado del Centro histórico así como los altos niveles de ruidos que tienen que soportar sus residentes. La iniciativa prevé un aumento de la vigilancia policial y la regulación de las viviendas turísticas mediante una modificación del PGOU.

«Málaga se está consolidando como un destino de este turismo de borrachera. Situaciones dantescas grabadas por vecinos un día sí y otro día también. Vídeos que son prueba recalcitrante de la degradación, no sólo de la calidad de vida de malagueños, sino de la imagen de nuestra ciudad», indicó Pérez, quien urgió al alcalde de la ciudad «a preocuparse ante un problema que está poniendo en jaque la convivencia en el Centro entre residentes y hosteleros. Antonieta Martín, residente del casco antiguo, que subió un vídeo del baño de una menor en la fuente de plaza del Obispo ayer, indicó:«No entiendo cómo a Paco de la Torre no le importan estas conductas. Se le ha escapado el control de la ciudad y está permitiendo que aquí no haya quien duerma ni de día ni de noche».

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