Málaga renovará este año todos los contenedores de basura de la ciudad
Limasam adjudica por 6,8 millones la compra de 12.669 recipientes, de los que 3.894 se destinarán a implantar los de tapa marrón que serán exclusivos para los residuos orgánicos
Málaga da el paso definitivo para renovar la mayor parte de los contenedores de basura que hay repartidos por la ciudad y, de paso, aprovechar ... para la obligada implantación de un quinto recipiente, cuya tapa será de color marrón y que se destinará exclusivamente a los residuos orgánicos. Después de un largo proceso de contratación, que arrancó en agosto del año pasado y que incluso tuvo que anularse por los problemas de suministro de plástico que entonces sufrían los fabricantes, la empresa pública Limpieza de Málaga (Limasam) acaba de adjudicar la compra de 12.669 contenedores por un coste total de 6,84 millones frente a los 7,37 por los que fueron licitados.
La previsión es que de aquí a finales de año se complete la sustitución de la práctica totalidad de los recipientes (excepto los del vidrio, cuya gestión corresponde a la entidad de reciclaje Ecovidrio), la mayoría de los cuales se encuentran bastante deteriorados. El plazo de ejecución es de seis meses, aunque las empresas adjudicatarias deberán entregar al menos 1.500 en los primeros tres meses de contrato, que permitirán jubilar aquellos que estén en peor estado y avanzar en la implantación del contenedor marrón. Con este cambio, además, se pretende homogeneizar su aspecto, por lo que el cuerpo de todos los depósitos será de color gris, de forma que lo que distinguirá su uso será el de la tapa.
Sustitución progresiva
La contratación se ha repartido en dos lotes. Por un lado, los 5.473 contenedores de carga lateral, que son de mayor capacidad (1.900 litros los destinados a biorresiduos y 3.000, el resto), han sido adjudicados a Formato Verde por 5,4 millones de euros. El segundo, con 7.196 unidades de carga trasera y 1.100 litros de capacidad, serán suministrados por Sulo Ibérica por otros 1,43 millones.
La mitad de los contenedores, 5.843 unidades, se destinarán a la fracción resto, mientras 1.423 serán para envases y otros 1.509 para papel y cartón. Además, el Ayuntamiento también ha aprovechado estos contratos para adquirir otros 3.894 para implantar un quinto contenedor en las calles. A los ya conocidos de color amarillo (envases), verde (vidrio), azul (papel y cartón) y gris (fracción resto, donde se deposita todo lo demás) se sumará otro de color marrón y que será exclusivo para los residuos orgánicos, fundamentalmente restos de comida, que son los que más se generan en los hogares.
En materia de accesibilidad, todos los contenedores presentarán una superficie táctil de identificación para invidentes, la altura de las bocas será apta para el uso tanto de niños como de personas con movilidad reducida y dispondrán de mecanismos de palanca para facilitar su apertura. Asimismo, al menos un centenar deberán estar adaptados a personas con movilidad reducida para ubicarlos en puntos demandados por los ciudadanos.
Contenedor marrón
Con la separación de la basura orgánica se pretende cumplir la nueva Ley de Residuos, que obliga a los municipios de más de 5.000 habitantes a comenzar la implantación del contenedor marrón antes del próximo 1 de julio (1 de enero de 2024 para el resto). ¿Qué residuos irán al marrón? Los restos biodegradables y los desechos orgánicos. Los primeros son básicamente los restos de comida, como carnes, pescados, verduras, frutas o los posos del café. Los orgánicos, por su parte, son servilletas o papeles de cocina usados y manchados de grasa o aceite (si están limpios van al azul). Igualmente, también van el corcho o los pequeños restos de jardinería. Lo que no debe tirarse a este contenedor, y por tanto deben seguir yendo al gris, son el textil sanitario (empresas, tampones, bastoncillos, toallitas higiénicas o pañales), las colillas, el polvo que se genera al barrer o los excrementos de las mascotas.
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