Borrar
La periodista Ana Pérez-Bryan y el juez José Luis Utrera, este lunes en la Escuela de Familia. Migue Fernández

El juez Utrera, sobre los divorcios conflictivos: «He visto a niños que sufrían alopecia con 11 años por la ruptura»

Conocido como 'el juez del buen divorcio', el magistrado visita la Escuela de Familia de SUR y analiza las claves para afrontar el proceso judicial

Lunes, 25 de noviembre 2024

Dos personas adultas se sientan en la Sala de Vistas del juzgado para afrontar el proceso de su divorcio. Una de ellas pierde, pero en realidad no es la más perjudicada. «Los hijos son los grandes perdedores de los malos divorcios», confirma el magistrado José Luis Utrera, que ha vivido casi 25 años al frente de los Juzgados de Familia de Málaga. Él, conocido como 'el juez del buen divorcio', fue este lunes el protagonista de la última cita del año de Escuela de Familia, un proyecto de Fundación Unicaja y SUR para poner en el foco las realidades sociales vinculadas con la familia. En el Salón de Actos de Fundación Unicaja se sentó a hablar con la redactora jefe de SUR Ana Pérez-Bryan y desveló algunos de los conflictos más repetidos, además de las claves para «un buen divorcio».

Dos de cada tres matrimonios terminan en ruptura y aunque, según Utrera, el 50% no genera problemas y simplemente va al juzgado para formalizarlo, hay otro 50% en el que no ocurre así. «Muchos de ellos llegan a tener hasta doce procedimientos. Lo que pasa es que gran parte de los divorcios utilizan al sistema judicial para vengarse, pero el juzgado no es un bar donde se le vayan a permitir malas expresiones, lo que hacemos allí es dictar sentencia y no hay lugar para las emociones», reiteró José Luis Utrera.

En el proceso judicial el protagonismo es para los adultos, pero «muchas veces son ellos mismos los que olvidan eso» y utilizan el juzgado como «el momento de guerra» de su divorcio. «Se separan los padres, no los hijos. Yo he visto a niños a los que se les caía el pelo con 11 años por el estrés insoportable de la ruptura de sus padres... Uno de ellos nos impactó mucho, porque nos decía 'me siento como si cada uno de mis padres me tirasen de un brazo y si siguen así me van a romper', eso reflejaba totalmente lo que pasan los menores durante el proceso. Durante mis años en el juzgado habré escuchado a alrededor de 700 niños y casi todos coincidían en dos afirmaciones: que querían que sus padres se reconciliasen y que no les involucrasen en el conflicto», detalló el juez Utrera basándose en su experiencia.

Confesó que muchas veces ha terminado sintiéndose como «ese tercer progenitor» e incluso confirmó que, al igual que hay niños que salen muy afectados por el proceso de la ruptura, otros se aprovechan de ella. «También hay niños manipuladores y son ellos los que utilizan a los adultos para decir algo en lo que saben que el juez les podrá hacer caso; al final nosotros somos los que decidimos cómo va a hacer la comunión, si va al viaje de fin de curso o si le compra la moto», puntualizó Utrera, que aseguró que por él han pasado alrededor de 25.000 parejas.

Migue Fernández
Imagen principal - El juez Utrera, sobre los divorcios conflictivos: «He visto a niños que sufrían alopecia con 11 años por la ruptura»
Imagen secundaria 1 - El juez Utrera, sobre los divorcios conflictivos: «He visto a niños que sufrían alopecia con 11 años por la ruptura»
Imagen secundaria 2 - El juez Utrera, sobre los divorcios conflictivos: «He visto a niños que sufrían alopecia con 11 años por la ruptura»

De hecho, el magistrado –recién jubilado ahora– fue uno de los pioneros en el impulso de la mediación para resolver los conflictos de pareja antes de una sentencia de divorcio. «El mediador trabaja el conflicto y el letrado, el proceso. Ahí si cabe que puedan expresar sentimientos y emociones, es muy importante para que las dos partes lleguen más tranquilas al momento del juicio», afirmó Utrera, que también puso en valor la labor de los abogados malagueños en este proceso: «Se ha podido avanzar en estos años por cosas como la abogacía colaborativa, con la que hemos tenido mucha suerte porque se ha creado un núcleo de especializados en la materia que no han hecho del pleito su razón o existencia, sino que han tratado de llegar a acuerdos desde el inicio y han transmitido una cultura del consenso que ha permitido la evolución positiva de los procesos en los divorcios», valoró el magistrado.

Los mandamientos del divorcio

Crearon un decálogo en el juzgado donde detallaban conceptos básicos del buen divorcio y lo entregaban a las parejas. «El primer mandamiento es que un divorcio es algo más que un proceso judicial, es un conflicto psicoemocional. Otros de ellos son que el problema no es el divorcio, sino el mal divorcio; los que se separan son los padres, no los hijos; la separación no debe suponer la pérdida de ninguno de los progenitores... La verdad es que yo estaba convencido de que muchas veces con ese decálogo se podía mejorar muchos conflictos de pareja», aseguró Utrera.

En esta cita de la Escuela de Familia de SUR, el magistrado no olvidó hacer reivindicación por el avance y la mejora los Juzgados de Familia: «Seguimos sin una jurisdicción especializada en familias y una de las frustraciones que me llevo al irme es no haber conseguido eso. La verdad es que no tiene explicación que un conflicto laboral o mercantil tenga un juzgado especializado y el familiar, no. De ese juez va a depender la felicidad y el bienestar de muchas personas y familias, por eso tiene que estar una persona al frente con ganas de hacerlo bien», zanjó Utrera.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariosur El juez Utrera, sobre los divorcios conflictivos: «He visto a niños que sufrían alopecia con 11 años por la ruptura»