Iglesia del Sagrado Corazón
Málaga a trazos ·
Uno teme pecar de aguafiestas al aclararle a los turistas confundidos que esta no es la Catedral de Málaga
«What a wonderful cathedral!» La exclamación se oye en la plaza de san Ignacio con una frecuencia mayor de la deseada. El turista poco ... informado ya ha visto en otros lugares ese impulso ascendente de agujas y pináculos, rasgo que a sus ojos sólo puede ir asociado a una catedral; su entusiasmo es tan sincero e inocente que uno teme pecar de aguafiestas al aclararle que no, que lo que tiene ante él es una estructura de hormigón armado del año 1920 firmada por el arquitecto Fernando Guerrero Strachan.
Que su diseño muestra un manejo hábil de elementos de un gótico centroeuropeo que aquí resultan tan exóticos como inverosímiles para una mirada entrenada, salvo en un uso historicista como es el caso. Que si quiere ver una catedral de verdad debe caminar unos 300 metros más allá... y justo entonces aparece otro grupo de guiris vociferando: «Look! The catedral!»
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