La gasolinera proyectada en La Pelusa, en Málaga, no se hará por su impacto para la salud

Un informe de la delegación provincial de Salud de la Junta comunicó el pasado 13 de agosto al Ayuntamiento de Málaga que el proyecto no era viable desde este punto de vista, por los impactos negativos en la salud asociados a la emisión de gases, la contaminación del suelo y de las aguas, el uso de productos químicos peligrosos y al riesgo de grandes accidentes. A ello, se añade la proximidad de actividades no compatibles, como talleres de aluminio. La resolución de la Junta ha tenido un efecto directo, y el Consistorio ha denegado finalmente el permiso ambiental, lo que da carpetazo a esta iniciativa.

Numerosos vecinos de la zona llevaban al menos tres años luchando contra el equipo de gobierno municipal para evitar esta instalación, para lo que esgrimían la proximidad a sus viviendas y a un colegio, así como el aumento del tráfico y los riesgo de explosión por el manejo de combustible.

«El sentido común y la lucha vecinal se han terminado imponiendo a la visión depredadora de la gestión del equipo de Paco de la Torre y del PP», valora el concejal socialista, Mariano Ruiz, y añade: «Es intolerable que el Ayuntamiento, que Paco de la Torre, no haya velado por la salud de los vecinos y tenga que venir otra administración a recordárselo».

En la misma línea, la portavoz de Con Málaga, la confluencia de izquierdas en el Ayuntamiento de Málaga, Toni Morillas, se felicitó porque los técnicos de la Junta de Andalucía hayan tumbado el proyecto. «De esta forma, se da la razón a los vecinos y al criterio que hemos defendido en todo momento, siendo el único grupo municipal que presentó alegaciones contra el proyecto y que recurrió todos sus trámites».

«En nuestras alegaciones y recursos motivamos sobradamente la imposibilidad de otorgar una autorización ambiental a la gasolinera en base a aspectos tan relevantes como la ausencia de interés público, ya que existen gasolineras en el entorno. También por su clara afección ambiental, por la contaminación e inseguridad que generaría ante la cercanía con las viviendas y la configuración de la barriada, no olvidemos que La Pelusa urbanísticamente está catalogada como colonia tradicional popular».

Morillas espera que este varapalo haga reconsiderar al alcalde y a su equipo de gobierno sobre sus planes de instalar gasolineras en otras zonas en las que ya se ha expresado una fuerte oposición vecinal, como San Antón, El Cañaveral o Churriana.