Freno a las nuevas licencias de pisos turísticos en Málaga: no habrá en los próximos tres años

Como ha explicado De la Torre, que ha dado la rueda de prensa acompañado de la concejala de Urbanismo, Carmen Casero, en principio las inscripción de VUT estará suspendida durante tres años, en los que se trabajará con el sector y los colectivos implicados, turísticos, vecinales y de otra índole, cómo deberá modificarse el PGOU para regular los usos turísticos y residenciales de las viviendas para adaptarse al contexto actual. Si este proceso se culminara antes de los tres años, la moratoria expiraría antes, pero no parece que vaya a ser muy rápido, ya que en principio no están trazadas siquiera cuáles van a ser las líneas generales para la modificación del planeamiento urbanístico de la ciudad que data del año 2011.

Antes de activar esta moratoria para modificar el planeamiento, De la Torre subrayó que ya se había puesto en marcha la instrucción de Urbanismo para que los pisos que no tuviesen acceso y suministros independientes no pudieran obtener la licencia de la Junta para ser viviendas turísticas, y que más tarde se aprobó una modificación del PGOU para que 43 zonas saturadas de la ciudad quedasen fuera de las nuevas altas de VUT, las que tuvieran más de un 8% de esta tipología. Pues bien, se ve que el sector empuja, porque desde que se puso en marcha esta medida, los barrios saturados por VUT han pasado de 43 a 53 según los pisos inscritos; y además habría otros 29 barrios de la ciudad que se encuentran dentro de la franja cercana al 8%.

De la Torre, quien volvió a incidir en el impuesto turístico, que serviría para que los vecinos que están más necesitados tuviesen una ayuda a la hora de poder alquilar vivienda, puso está vez la pica en la Junta al decir que también podría ser una tasa turística, «y así lo digo, sin ningún reparo», y puso de ejemplo a Baleares y Cataluña, en donde la tasa turística ya está funcionando. Se ve que la Consejería de Turismo, de Arturo Bernal, va a tener que estar atenta a esta demanda, porque todo apunta a que el alcalde va a seguir perseverando en este objetivo en vista de que con el Gobierno de la nación no ha tenido éxito.

También volvió De la Torre a criticar la Ley de Vivienda del Gobierno, de la que insistió en que como no tiene garantías jurídicas suficientes para los propietarios provoca que éstos desvíen la oferta a vivienda turística. Recordó también el esfuerzo que está haciendo el Ayuntamiento de Málaga en materia de VPO, y la puesta en marcha al menos 1.400 viviendas en 24 parcelas de equipamiento, que se aprobó en el pleno del pasado mes de julio.

El alcalde de Málaga incidió en que la ciudad estará atenta a cualquier urbe que esté poniendo en marcha medidas similares, y reiteró, como ha hecho en otras ocasiones, la importancia de conocer de primera mano el mercado de las VUT, para lo que se contrató el pasado mes de abril a un equipo experto de gestión de datos, inAtlas, para que realice un análisis de la intensidad del uso turístico en el conjunto de la ciudad, que ya ha dado los resultados citados de cómo se siguen saturando los barrios de vivienda turística, algo a lo que se pone ya un freno total con esta moratoria de tres años mientras se modifica el PGOU para regularlas.

El registro de las VUT, con entrada y suministros independientes, y fuera de las 43 zonas saturadas, ha seguido en crecimiento, casi un 4%, aunque lo ha hecho a menor ritmo que la provincia, en la que ha aumentado un 10%, y de Andalucía, un 11%, lo que De la Torre estima que es gracias a las medidas de contención que se han venido tomando.

Durante buena parte de su intervención, De la Torre ha justificado la importancia que tiene el sector turístico para Málaga capital, y la necesidad de seguir aumentado el número de viviendas tanto para los oriundos como para atraer talento a la ciudad, pero ha valorado positivamente que existieran las viviendas turísticas porque estas habían suplido la escasa planta hotelera en los últimos años.

De los hoteles, el primer edil reiteró que va a haber «alfombra roja» para los de cinco estrellas, a los que finalmente sumó los de cuatro, indicando que el turismo de excelencia es a lo que deben tender la ciudad, y sacó pecho de que con las malas cifras turísticas que estaba teniendo la Costa del Sol, Málaga capital mantenía sus números.