La Delegación de Educación respalda a un colegio de Málaga que impide a una alumna llevar el 'hiyab'

Educación lleva una semana estudiando el caso de una joven de 14 años que ha denunciado que no le dejan llevar el 'hiyab' o pañuelo musulmán en su colegio, el San Juan de Dios Hijas de la Caridad, conocido como Goleta, concertado con la Junta. La familia denunció que la hija mayor fue apartada de clase cuando decidió usar el 'hiyab', el pañuelo utilizado por las mujeres musulmanas para cubrirse la cabeza. Otra hermana menor, de 12 años, también ha decidido usar el pañuelo.

La Asociación Marroquí para la Integración de Inmigrantes pidió la intervención de la Consejería de Educación ante lo que consideran «un caso de islamofobia». Se trata de una familia de nacionalidad egipcia, que tiene escolarizadas a dos de sus hijas en este colegio religioso. Las jóvenes llevan en este colegio más de un año. La mayor de las hijas comenzó a llevar gorro y bufanda para cubrir su pelo desde mediados de enero. Pero el pasado 21 de febrero la chica decidió quitarse el gorro y ponerse el 'hiyab'. Según denuncia la propia joven en un vídeo difundido por la Asociación Marroquí, el equipo directivo decidió enviarla a la biblioteca y no ha permitido que vuelva a clase. Asimismo, la joven asegura que en estos días ha perdido «clases y exámenes» y que la decisión del colegio es que siga en la biblioteca con el pañuelo hasta final de curso o cambie de centro.

Inspección Educativa fue informada del caso y durante la semana pasada han realizado el correspondiente informe. Según la delegada de Educación, Mercedes García Paine, el colegio ha actuado «correctamente» y a la familia se le ha ofrecido la posibilidad de cambiar de colegio. «Llevar velo no es un derecho», afirmó; «el colegio no está haciendo nada que vaya contra los derechos fundamentales», insistió.

Según la delegada, la prohibición de utilizar cualquier prenda que cubra la cabeza está recogida en el reglamento de organización y funcionamiento (ROF) del centro. Por esto, el colegio «ha actuado correctamente», según se desprende del informe de Inspección Educativa, por lo que desde la Delegación «no podemos hacer otra cosa que no sea ofrecerles la escolarización en otro centro».

Contemplada esta prohibición en su reglamento de funcionamiento, la delegada descarta que se trate de un problema «religioso» y lo delimita al ámbito organizativo y las normativas de funcionamiento del centro, que la familia conocía en el momento de escolarizar a sus hijas en un colegio religioso, indicó. Durante estos días se han mantenido reuniones con los padres de las jóvenes, a los que se les ha ofrecido cambiar de colegio, una decisión que aún no han comunicado.

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